Wi-Fi 6, la última encarnación de la tecnología inalámbrica Wi-Fi, se prevé que tenga incluso más éxito y sea más utilizada que sus versiones anteriores a partir del año que viene, cuando la normativa que la regula estará totalmente aprobada y se encontrarán en los comercios múltiples productos de distintos fabricantes. Aunque se debata la cuestión, la mayoría de expertos está de acuerdo en que 5G y Wi-Fi 6 crecerán y coexistirán a lo largo de la próxima década y ambas tecnologías serán muy complementarias, cada una con un uso bastante definido pero con un cierto solape entre ellas en varias aplicaciones.
Aparte de que se conseguirá con Wi-Fi 6 una velocidad real muy superior a las versiones anteriores, del orden de un gigabit por segundo, las conexiones fallidas serán mucho menores que con las otras Wi-Fi gracias a su funcionamiento mejorado en entornos muy saturados. Las redes, además, se podrán apagar cuando no se utilicen, lo que reducirá el consumo de energía, por ejemplo, de los sensores IoT que funcionen con Wi-Fi. Se calcula que la eficiencia en la gestión de la señal inalámbrica con Wi-Fi 6 será el doble que con Wi-Fi 5 y ocho veces que con Wi-Fi 4. El futuro de Wi-Fi 6 se augura así muy prometedor lo largo de toda la próxima década.
Este año 2019 se cumplen veinte años de la creación de la familia de tecnologías inalámbricas 802.11. Fue en 1999 cuando el organismo de normalización internacional IEEE sancionó la aprobación de la primera versión, la IEEE 802.11b. Cuatro años después aparecieron otros dos miembros de la familia con mayor velocidad y alcance, con los sufijos “a” y “g”, y hace diez años salió la cuarta versión, la “n”, que aún se utiliza extensamente.
En 2014 surgió el quinto miembro de 802.11 con el añadido “ac”, y en 2020 aparecerá la sexta, oficialmente denominada IEEE 802.ax. La Wi-Fi Alliance, encargada de promocionar estos estándares inalámbricos y consciente de que la denominación IEEE 802 no era nada comercial, designó a la cuarta versión como Wi-Fi 4, a la quinta Wi-Fi 5 y a la nueva Wi-Fi 6. El símbolo adoptado para las versiones recientes de Wi-Fi también hace que sean más fáciles de identificar, porque llevan el número debajo: 4, 5 o 6.
En exteriores y zonas muy amplias, la ventaja la tiene 5G; en interiores, las redes Wi-Fi 6 son más adecuadas y económicas
Gran parte del éxito de estas tecnologías inalámbricas se debe al incremento, con cada nueva versión, de la velocidad de transmisión de la señal y de su eficiencia en cuanto a alcance, penetración y gestión de la energía. La velocidad máxima teórica de Wi-Fi 6 es de 9,6 Gbit/s, muy por encima de los 3,5 Gbit/s de Wi-Fi 5 y de los 0,15 Gbit/s de Wi-Fi 4. Wi-Fi 6 trabajará tanto a 2,4 como 5 GHz, mientras que Wi-Fi 5 lo hacía solo a 5 GHz y Wi-Fi 4 a 2,4 GHz. Se está trabajando, además, para que Wi-Fi 6 pueda funcionar en el futuro también a 6 GHz, otra banda que no requiere licencia para su utilización.
La especificación Wi-Fi 6 hace algunos meses que está prácticamente ultimada y no se prevé que haya cambios sustanciales cuando se apruebe finalmente a finales de año o principios de 2020. Es el motivo por el cual ya se venden desde hace algunos meses routers y dispositivos de acceso a Wi-Fi 6, incluso algún smartphone como el Galaxy 10 de Samsung. Pero la versión es preliminar y sujeta a algunas modificaciones posteriores de software e incluso firmware.
5G y Wi-Fi 6 tienen prestaciones similares, pero una cubre áreas amplias y la otra es idónea para entornos empresariales
La consultora ABI Research prevé que se vendan entre 2019 y 2024 más de 20.000 millones de dispositivos Wi-Fi. En 2024, calcula que se venderán cerca de 4.000 millones de dispositivos, gracias a su empleo en aplicaciones tan variadas como oficinas, hogares, automoción y sensores IoT. Wi-Fi 6 ya está calentando motores y se estima que despegarán las ventas considerablemente en los próximos doce a dieciocho meses.
5G y Wi-Fi 6, complementarias
Para Chuck Robbins, director ejecutivo de Cisco, “Wi-Fi 6 y 5G están hechas para trabajar juntas”, una opinión ampliamente compartida. Se está trabajando para que las señales Wi-Fi 6 puedan conectarse a las redes de acceso radio (RAN) e integrarse de forma sencilla al núcleo 5G, gracias a que la arquitectura 5G separa el núcleo de la red y las redes de acceso.
Jeff Lipton, responsable de desarrollo corporativo de Aruba, una filial de HP especializada en redes, opina también que 5G y Wi-Fi 6 pueden y deberían ser complementarias. Desde un punto de vista de prestaciones, 5G y Wi-Fi 6 son muy similares, como capacidad, latencia, fiabilidad o densidad de conexión. Su diferencia esencial es que 5G es muy adecuada para cubrir un área muy amplia, con muchas conexiones a alta velocidad, generalmente exteriores, mientras que Wi-Fi 6 funciona muy bien en entornos empresariales, en el interior de oficinas, edificios o viviendas.
El problema de utilizar 5G en el interior de oficinas es que deberían cambiarse todos los dispositivos para incorporar módems, además de poner microantenas y antenas distribuidas (DAS) dentro, porque las señales 5G no penetran fácilmente en los interiores. Los módems 5G son, además, mucho más caros que los dispositivos de acceso y routers para Wi-Fi y, por si fuera poco, las redes 5G utilizan bandas de pago, mientras que la banda usada por Wi-Fi es gratuita.
Funcionalmente, una empresa podría tener todas sus redes móviles, basadas en 4G y 5G, pero económicamente no se le ve mucho sentido porque sería mucho más cara su instalación. Lo habitual, dicen los expertos, es que en el exterior se utilicen redes 5G y en los interiores redes Wi-Fi para sus comunicaciones internas, además de redes cableadas y redes 4G y 5G si hay cobertura desde el exterior.
Según Lipton, no se trata de si vencerá Wi-Fi 6 o 5G porque ambas tecnologías tienen su propio campo de aplicación, la primera en el interior y la segunda en el exterior, y son complementarias. Ambas tienen un mercado muy prometedor, evolucionando las instalaciones de distintas Wi-Fi hacia Wi-Fi 6 y las de 3G y 4G hacia 5G. Eventualmente, las redes Wi-Fi 6 y la 5G convergerán en las red troncal 5G a través de la red de acceso radio. Y muchas grandes compañías tendrán su propia red móvil privada con espectro dedicado, a la que se integrarán las distintas tecnologías móviles.