La demanda global de smartphones, ordenadores, televisores y equipos electrónicos en general se está ralentizando a marchas forzadas, según declaran algunos fabricantes, por los problemas globales de suministro de chips, materiales y componentes básicos. Estos problemas de suministro hacen que se encarezcan los productos terminados, provocando a su vez la caída de la demanda en una espiral negativa, sobre todo en el mercado de consumo y educativo.
Hace varios meses que el precio medio de venta de los smartphones y ordenadores está aumentando, tanto por el encarecimiento de los componentes como por la tendencia de los fabricantes a privilegiar el suministro de los productos de gama alta, que tienen más margen. Con el auge de la pandemia, la demanda de ordenadores y portátiles se disparó, motivado en gran parte por el mayor trabajo y los estudios en el hogar, que provocó la renovación acelerada y forzosa de los aparatos, que ya se ha hecho.
El mercado mundial de ordenadores personales creció algo más de 13% en 2020 y del 14% el año pasado, hasta alcanzar una cifra de 340 millones de unidades, cuando típicamente rondaba los 250 millones de unidades. Durante este trimestre que ahora ha empezado, se espera que la demanda global de PC caiga al menos un dígito y JP Morgan calcula que podría caer el 6% en todo 2022, con lo que se podría estar hablando de una venta de 320 millones de unidades.
La demanda global de smartphones y de ordenadores personales, portátiles y tabletas se está ralentizando, alerta Mark Liu, máximo responsable de TSMC y observador privilegiado de la situación
De todas formas, una cosa son las ventas en unidades y otra la cifra de facturación global. El precio medio de las tarjetas gráficas sueltas, que utilizan los ordenadores más potentes, como los destinados a tareas de rendering o videojuegos se ha duplicado en algunos modelos y el precio medio de los ordenadores también ha aumentado. Aparte, la mayor demanda de ordenadores se produjo en los dos últimos años en el mercado educativo y de entretenimiento, que ahora es el que más se ha desacelerado, sobre todo porque muchos ya se habían renovado.
No sería extraño, por tanto, que el mercado de ordenadores personales y portátiles cayera medido en unidades pero que aumentara o se mantuviera en valor en 2022. La demanda de los portátiles que funcionan con Chrome, los más económicos y muy utilizados en el mercado educativo, podrían caer el 40% y quedarse en 20 millones de unidades, según algunas consultoras. En cambio, la demanda de ordenadores destinados al mercado empresarial podría aumentar, aunque sean más caros que antes, porque se necesitan para llevar a cabo la consabida transformación digital.
El problema principal no está necesariamente en el suministro de procesadores ni de memorias sino en los múltiples componentes de precio relativamente bajo que requiere la fabricación y ensamblaje de un ordenador personal o un portátil. Como es sabido, gran parte del ensamblaje mundial se hace en China, que el brote pandémico y el confinamiento parcial de grandes urbes chinas, entre ellas Shanghai y Shenzhen, ha puesto en jaque a muchas empresas. Por si fuera poco, se han producido temblores y cortes de suministro eléctrico en muchas zonas de Taiwan, epicentro de la fabricación y ensamblaje de los componentes más sofisticados.
El conflicto de Ucraina, los embargos a Rusia y el aumento del índice de precios del consumo (IPC) en Europa y Estados Unidos también contribuye al declive de la demanda global de ordenadores y a situarla más en línea con la habitual en la pasada década. Hay que tener presente, sin embargo, que el mercado de ordenadores en Rusia fue del 2% a nivel mundial, unos siete millones de unidades en 2021, según IDC, con lo que no es la causa principal de lo que está ocurriendo en el mundo de la tecnología digital. Es más bien un cúmulo de factores lo que está provocando la caída de la demanda mundial de ordenadores, especialmente de gama media y baja.
La semana pasada, el máximo responsable de la taiwanesa TSMC, Mark Liu, que suministra chips a los principales ensambladores de los productos electrónicos más sofisticados y por tanto es un observador privilegiado de la situación, alertó que la demanda global de smartphones y de ordenadores personales, portátiles y tabletas se está ralentizando, tanto por los problemas de suministro de productos terminados como por su encarecimiento general, debido a la caótica situación de la cadena de aprovisionamiento mundial, que afecta en cascada a todo tipo de componentes.
El gran temor es que no hay signos de que la situación mejore; al contrario, cada mes que pasa la situación es más compleja y complicada. El problema, para muchos, no es de demanda de productos terminados sino que la oferta no da al abasto por la escasez de componentes y de materiales básicos, unido al fuerte aumento de precio de los mismos. Esto hace que el precio de los productos terminados vaya aumentando y caiga la demanda de los productos electrónicos menos sofisticados, los de gama media, porque su precio final se está disparando.
Mercado de smartphones también revuelto
El mercado mundial de smartphones también está muy revuelto, aunque de forma distinta al de los ordenadores personales. Por un lado, los problemas de suministro no les afectan tanto, porque la oferta está mucho más concentrada en unos pocos grandes fabricantes con gran capacidad de compra y grandes márgenes para adquirir a un precio más elevado los componentes necesarios. También la cadena de suministro está muy concentrada y localizada en China continental y Taiwan, tanto de fabricación de componentes como de ensambladores.
Al igual que ocurre con los ordenadores, la oferta de smartphones se está concentrando en los modelos de gama alta, de más de 400 dólares de precio venta final sin impuestos y en los modelos compatibles con 5G, aunque se haga un uso escaso de los mismos. El año pasado, los smartphones de gama alta, de más de 400 dólares, supusieron el 27% del total, frente al 23% del año anterior y de un par de puntos menos en años anteriores, según la consultora Counterpoint.
De todas formas, esta barrera de 400 dólares clasifica como modelos de gama alta (o premium, como dice la consultora) a dos de los smartphones más vendidos, el iPhone SE de Apple y la gama A de Samsung, que están en el límite, por lo que podrían considerarse como de gama alta o de gama media; en realidad, son de gama media-alta, como otros muchos modelos de Xiaomi, Oppo y Vivo. Si la barrera se hubiera fijado en los 600 dólares, el porcentaje hubiera sido mucho menor, porque muchos smartphones se venden entre los 400 y 600 dólares, que es donde se encuentra la mejor relación entre precio y prestaciones.
El mercado de smartphones se había decantado hasta ahora hacia los modelos 5G de gama alta, pero la desaceleración de la demanda hará que los modelos de gama media ganen protagonismo, junto a sus buenas prestaciones
Lo que está claro es que tanto Apple como Samsung ganaron cuota en el mercado global de smartphones de más de 400 dólares (cinco y tres puntos, respectivamente), como muestra el gráfico inferior de Counterpoint, acaparando tres cuartas partes del mercado. El incremento de cuota de Samsung y Apple ha sido a expensas de Huawei, que en 2020 tenía una cuota del 13% y en 2021 del 6%. Xiaomi, Oppo, vivo y otros crecieron uno o dos puntos gracias al embargo de Huawei.
Venta global de smartphones de más de 400 dólares en 2020 y 2021
Fuente: Counterpoint, 23 marzo 2022
Este segundo trimestre, Apple espera recibir el 20% menos de los iPhone SE originalmente planeados debido a que la demanda es mucho más baja de la inicialmente prevista, según fuentes conocedoras de la situación y que comentaron hace diez días al periódico japonés Nikkei Asia. En un principio, estaba previsto que Apple recibiera tres millones de iPhone SE este segundo trimestre y ahora los pedidos se han reducido a dos millones, según la publicación.
La baja de la demanda global de smartphones parece que se va extendiendo en todos los mercados de electrónica de consumo, como los televisores, tabletas, auriculares y los mencionados ordenadores. Es una señal más de que la crisis económica y el aumento del IPC están afectando a todos los mercados, incluidos los smartphones, y que las repercusiones de la invasión de Rusia en Ucrania se están generalizando.
De todas formas, aún es un poco pronto para determinar lo que puede ocurrir en el mercado de smartphones durante el segundo semestre. Por un lado, obviamente, dependerá del desenlace de la invasión rusa, pero también de la situación económica de los países más desarrollados, del precio de las materias primas y de la evolución de la pandemia. Muchas grandes ciudades de China están paralizadas, por la política de cero-Covid impuesta por el Gobierno, y en varios países occidentales, como Gran Bretaña o Estados Unidos, está aumentando el número de infectados por el levantamiento de restricciones, lo que puede afectar a la venta de productos electrónicos.
Existen, sin embargo, otras causas que pueden explicar la cancelación de pedidos de producción de smartphones, como el elevado nivel de stocks acumulados en el primer trimestre. Brady Wang, analista de Counterpoint, señala que el mercado global de smartphones padece de un nivel anormalmente elevado de stocks a finales del primer trimestre y que requería una corrección.
Si la demanda continúa bajando respecto a lo previsto a principios de año, al final no habrán problemas de suministro de componentes. Counterpoint ha revisado a la baja el crecimiento mundial de smartphones para este año, dejándolo en el 5%. Como ocurre con los ordenadores, el parámetro de las unidades importa menos que el del precio medio. La concentración de la venta de productos de gama media puede hacer bajar al final el precio medio de los smartphones, aunque haya cierta falta de componentes y de suministros.
El pasado enero, se vendieron por primera vez en todo el mundo más smartphones 5G que 4G, según los cálculos de Counterpoint. China, según la consultora, tiene una penetración de smartphones 5G del 84%, seguido por Europa occidental con el 76% y Estados Unidos y Canadá con el 73%. La elevada venta de iPhone 12 en Estados Unidos, el primero con compatibilidad 5G, explica esta elevada penetración en Norteamérica, pero también la brutal caída de precio medio de los smartphones 5G, especialmente en China, respecto a los 4G de categoría similar.
Hacia la gama media y mejor relación precio-prestaciones
Una quinta parte de los smartphones 5G vendidos en enero eran de gama baja en el mes de enero, entre 150 y 250 dólares, según Counterpoint, una franja de precio que estaba totalmente dominada por los modelos 4G hasta finales del año pasado. Los modelos 5G eran patrimonio exclusivo de la gama alta, especialmente en Europa y Estados Unidos, con precios que superaban los 800 euros, pero que cada vez más son de gama media-alta, en torno a los 500 euros.
En este caso, la decisión de Apple de sacar el modelo iPhone 12 SE a un precio relativamente ajustado con muy buenas prestaciones para su precio y comparables en cierta manera al iPhone 12, ha tenido mucho que ver. El iPhone 12 SE ha supuesto un mazazo para Verizon, por el modelo funciona con las redes 5G pero no con las ondas milimétricas, en las que Verizon y AT&T habían apostado en un principio.
Con ello, los smartphones 5G se parecen cada vez más, sean de la gama que sean, con la funcionalidad de telefonía móvil. Su aspecto externo y dimensiones son muy parecidas entre ellos, incluso con los 4G de hace dos años, y la diferencia principal está en las prestaciones adicionales, sean la cámara de toma de imágenes, de imágenes con poca luz ambiente o de capacidad de memoria, que a la postre se puede aumentar con la inserción de una tarjeta de memoria.
La escasa innovación de los smartphones de los últimos años, al menos en la prestación de telefonía y de acceso a Internet, no ha variado sustancialmente últimamente. Ciertamente, ahora la mayoría de la oferta de smartphones es 5G, pero difícilmente el usuario tradicional nota una mejoría, entre otros motivos porque la presencia de redes 5G en Europa es muy minoritaria.
La desaceleración de la demanda de ordenadores y smartphones, si realmente se produce en el segundo semestre, tendrá por lo menos la ventaja de que aliviará las tensiones en la cadena de suministro global de componentes y se normalizará más rápidamente. Otras tendencias recientes, como el auge de los smartphones reacondicionados y de segunda mano, puede también contribuir a bajar el consumo de componentes y materias primas críticas. Aunque el interés de las operadoras por promocionar el renting de smartphones o el alquiler puro y duro puede hacer aumentar el mercado.
En cualquier caso, lo que se puede asegurar si gran temor a equivocarse es que el mercado de smartphones y ordenadores seguirá siendo muy convulso, con fuertes tensiones en la cadena de aprovisionamiento, aunque en menor medida al avanzar el año debido a una desaceleración del consumo de productos electrónicos.