El desarrollo de las redes de enlace abiertas (Open RAN) continúa a buen ritmo, como quedó claro en el encuentro FYUZ de hace casi un mes en Madrid, aunque se anunciaron distintos componentes y plataformas que no necesariamente serán redes de enlace (RAN) con componentes desagregados y plataformas totalmente interoperables entre sí. El objetivo inicial de los grandes operadores con la iniciativa Open RAN, especialmente los europeos, era tener RAN muy competitivas en prestaciones y precio con las existentes en la actualidad (fundamentalmente de Ericsson, Nokia y Huawei), además de que facilitaran la gestión y actualización de sus redes fijas y móviles de los próximos años.
A mediados del pasado mes de marzo, los grandes operadores europeos ampliaron los requisitos técnicos prioritarios para avanzar en el desarrollo de un sistema de redes de enlace abiertas (Open RAN) que fuera “totalmente automatizado e interoperable”. Con estos requisitos y los anteriormente publicados por la alianza, consideraron que se podían conseguir los objetivos de seguridad, eficiencia energética y sostenibilidad que deben cumplir todas las redes de telecomunicaciones, sean abiertas o propietarias.
Tres meses después de publicar estos requisitos, justo antes del verano, se celebró en Berlín el evento i14yLAB Petr Ledl, responsable de la investigación y pruebas de Open RAN en Deutsche Telekom, aseguró que su compañía soporta plenamente la iniciativa de tener sistemas desagregados y abiertos en sus futuros despliegues de redes de enlace, pero que aún subsisten muchos retos económicos, técnicos y operativos para conseguirlo.
Vodafone trabajará con Nokia, NTT DoCoMo, Samsung, Marvell y Qualcomm para desarrollar los chips y el hardware y software necesario para que Open RAN sea una realidad totalmente operativa
El problema principal, para Ledl, es la integración de los distintos sistemas propuestos en la arquitectura de la red y la complejidad que supone su control para los operadores. Un reto que ya se había planteado desde el primer día y, a criterio del directivo de DT, se está prácticamente en la misma situación. Otra cuestión relacionada es que las especificaciones de los interfaces Open RAN no están suficientemente maduras, lo que hace que se estén desarrollando, mientras tanto, numerosas extensiones propietarias.
Los pasados 25 al 27 de octubre, Telecom Infra Project (TIP) volvió a celebrar su Open RAN Summit, conjuntamente con O-RAN Alliance, por primera vez de modo presencial desde octubre de 2019. Esta cumbre, que reunió a cerca de 1.350 personas, se hizo en Madrid con el nombre de FYUZ, que es como se conocerá a partir de ahora y que es un combinado de Open RAN Summit y TIP Summit con la nueva Metaverse Connectivity Summit. FYUZ se volverá a hacer en 2023 en Madrid, del 9 al 11 de octubre, aunque se prevé que FYUZ tenga un stand durante el MWC 23 de Barcelona y se den a conocer los últimos progresos en redes abiertas.
Yago Tenorio, presidente de TIP y director de arquitectura de redes del grupo británico Vodafone, anunció en la conferencia inaugural de FYUZ que Vodafone trabajará con Nokia, NTT DoCoMo, Samsung, Marvell y Qualcomm para desarrollar los chips y el hardware y software necesario para hacer de Open RAN una realidad totalmente operativa. Más específico, el compromiso de Vodafone es que el 30 por ciento de sus sitios europeos estén equipados con redes Open RAN en 2030 y que durante el año que viene funcionen en Alemania dos redes piloto comerciales. Esto significa, apuntó Tenorio, que hacia 2025 los desarrollos de redes abiertas estén validados y certificados, para proceder en la segunda mitad de esta década a su instalación progresiva.
La alianza de Vodafone con Nokia prevé el desarrollo conjunto de una solución completa acorde con las especificaciones Open RAN y que incorpore una actualización de ReefShark, el System-on-a-Chip (SoC) diseñado conjuntamente por Marvell y que Nokia utiliza en sus equipos de telecomunicaciones, como se destaca en un comunicado conjunto El nuevo ReefShark debería ofrecer la capacidad de proceso que se requiere para suministrar conectividad fiable en áreas de mucho tráfico y tanto Nokia como Vodafone aseguran que su solución tendrá la misma funcionalidad, prestaciones y rendimiento que los equipos con redes móviles tradicionales.
Vodafone ha firmado también un memorando (MoU) con el operador japonés NTT DoCoMo para cooperar en el desarrollo de un sistema de redes abiertas muy integrado y eficiente para toda la industria. Qualcomm, además, ha formado una alianza con Vodafone para desarrollar y probar una infraestructura 5G Open RAN que prevé mostrarla en Barcelona durante el MWC 23. Aparte, la red piloto que instalará Vodafone en Alemania el año que viene utilizará software y equipos de radiocomunicaciones de Samsung, que deberían servir para el futuro despliegue de las redes en los próximos dos o tres años.
La contundencia con que Yago Tenorio presentó la solución totalmente Open RAN de Nokia sorprendió a algunos de los asistentes, porque la compañía finlandesa había expresado hasta este mismo verano sus dudas de que fuera técnica y económicamente posible o, como mínimo, que conseguirlo era un reto importante. Incluso Tommi Uitto, responsable de redes en Nokia, no se mostraba en junio nada convencido de la viabilidad de Open RAN en una conversación con Iain Morris, de Light Reading Y desde luego, añadía Uitto con seguridad, la alternativa abierta “no será barata”.
Dominio actual de la plataforma de Intel
Una de las preocupaciones de muchas de las empresas que soportan la iniciativa Open RAN es hasta qué punto se puede mantener la apertura de las redes de enlace a nivel del chip. Es conocido que la inmensa mayoría de las 150 instalaciones piloto Open RAN actuales utilizan la arquitectura de referencia FlexRAN de Intel, que funciona exclusivamente con los chips Xeon Scalable de la compañía estadounidense. Pero también es público que ni los operadores ni los fabricantes de equipos de red quieren estar sometidos al sistema propietario que Intel tradicionalmente ha tenido en el mundo de los servidores.
Situación a 25 de noviembre de 2022. Fuente: Telecom Infra Project.
Los procesadores Xeon, como cualquiera de propósito general, no están bien preparados para responder a las exigencias de prestaciones y eficiencia energética de una red de telecomunicaciones con elevado tráfico. La solución, se debatió en FYUZ, es acoplar los Xeon con un acelerador, un chip específico que resuelva las tareas más delicadas y críticas, como hacen las tarjetas gráficas en los ordenadores y servidores de elevado rendimiento. Qualcomm, como también Samsung o Marvell, están desarrollando aceleradores para la plataforma de Intel. Incluso Intel está diseñando aceleradores propios para sus Xeon.
Intel logró hace unos meses que Rakuten Mobile se comprometiera a utilizar los Xeon de Intel para su próxima generación de unidades de red de telecomunicaciones distribuidas en su plataforma Rakuten Symphony. Pero el consejero delegado de Rakuten Mobile, Tareq Amin, ya ha hecho saber a medios especializados que Intel no es su alternativa ideal y que poner un acelerador no deja de ser un parche, aunque está estudiando las posibilidades que ofrecen las alternativas de Marvell, Qualcomm y NVidia, entre otras.
Intel, Samsung y las japonesas NTT DoCoMo, NEC y Fujitsu también están maniobrando para introducirse en el mercado internacional de equipos de telecomunicaciones, con plataformas nominalmente abiertas pero que requieren adaptaciones muy específicas para funcionar
Para colmo, ahora resulta que Tareq Amin está molesto con el software libre que utiliza de Red Hat, comprada por IBM, porque no le deja hacer todos los cambios que quiere, aparte de que le cobra licencia por cada CPU utilizada en su plataforma Rakuten Symphony. En FYUZ, Rakuten Mobile anunció que reemplazará el sistema operativo Linux de Red Hat con el Rocky Linux, del distribuidor de software libre CIQ, que incluye sistema de orquestación y de automatización en la nube de Robin.io, ahora adquirida por Rakuten.
Otros operadores, además, son menos condescendientes que Tareq Amin y Rakuten con Intel. El propio Yago Tenorio dijo al medio digital Light Reading que “incluso si se utiliza la plataforma FlexRAN de Intel, se tiene que diseñar el software de una forma específica y de acuerdo con el juego de instrucciones que proporciona FlexRAN”. Y una vez codificado para FlexRAN, añade, “el software no se puede utilizar para otro acelerador; sólo se puede usar conjuntamente con Intel”.
Según el responsable de arquitectura de red de Vodafone y presidente de TIP, “el acelerador proporciona un nuevo juego de instrucciones y, hasta que no se estandarice, está ligado al hardware”. Esto hace que se deba tener una versión para Marvell, otra para Qualcomm y una tercera para Intel, añade Tenorio. En el laboratorio Open RAN que Vodafone anunció en febrero pasado que tendrá en Málaga, está previsto diseñar una nueva arquitectura abierta de chips para Open RAN, conjuntamente con otros representantes de la industria.
De todas formas, la situación del mercado Open RAN y de Intel puede cambiar en los próximos meses. Intel anunció el pasado febrero que su nuevo procesador Xeon Scalable, el Sapphire Rapids, incluirá el soporte para el procesado específico de señales RAN y que proporcionaría hasta el doble de capacidad para las RAN virtuales, incluyendo 64T64R Massive MIMO.
Samsung y NTT DoCoMo, con su plataforma
En estos momentos, los principales suministradores de equipos Open RAN son la coreana Samsung y los japoneses Fujitsu y NEC, estos últimos de la mano de la operadora también japonesa NTT DoCoMo, según Stefan Pongratz, vicepresidente de la consultora Dell’Oro, la referencia en equipos de telecomunicaciones. Tanto Samsung como las compañías japonesas suministraban equipos únicamente a sus países. Sin embargo, a raíz del embargo de Estados Unidos a Huawei, y en la práctica también a ZTE, otra gran compañía china de telecomunicaciones, Samsung y NTT DoCoMo se están expandiendo fuera de Asia. NEC es una compañía centenaria en componentes y equipos de telecomunicaciones y Samsung ha conseguido contratos de equipos 5G en Estados Unidos y Gran Bretaña.
Open RAN les ofrece una gran oportunidad para afianzarse en el mercado internacional 5G fuera de sus países y competir con Ericsson y Nokia. De hecho, NEC está haciendo proyectos Open RAN con Deutsche Telekom, Vodafone, Orange y Telefónica, los grandes operadores europeos e impulsores principales de la iniciativa abierta. La operadora japonesa NTT DoCoMo hace años, antes de que se hablara de Open RAN, de que se postulaba con un gran integrador de soluciones 4G y 5G con equipos y chips de distintos fabricantes.
La cuestión principal que se está planteando ahora al hilo de Open RAN no es sólo si existen alternativas que funcionen a los equipos propietarios de Ericsson, Nokia y Huawei, que aún acaparan cerca del 75% del mercado mundial de equipos de telecomunicaciones, sino hasta qué punto son abiertas y compatibles con las redes actualmente instaladas.
Porque lo que no quieren los operadores, especialmente los europeos, es pasarse a un sistema nominalmente abierto pero que, en la práctica, utiliza plataformas cerradas, como muchos opinan que pasa con los equipos basados en componentes y software de Intel, NTT, Samsung o Rakuten. Y después está el gigantesco mercado de la India, con la compañía Tech Mahindra al frente, que quiere ser un actor muy relevante en telecomunicaciones, como mínimo en su país. Sin contar las empresas con sede en Estados Unidos, que quieren una parte del pastel, o las de China, de momento calladas pero con un férreo control de su inmenso mercado.
Hay, por tanto, más incógnitas que certezas en cuanto al futuro de Open RAN y el grado de apertura e interoperabilidad real que ofrecen las soluciones actualmente propuestas. Hace tres años que se habla en serio del tema de Open RAN y ciertamente ha habido muchos progresos en este tiempo, pero muchos tienen la impresión de que falta aún mucho por hacer y que habrá que esperar a la siguiente generación móvil, la 6G, para sentar unas bases de desarrollo sólidas y realmente abiertas.