Los organismos que regulan las infraestructuras de telecomunicaciones de sus respectivos países y los operadores de telecomunicaciones están ansiosos por ampliar el número de suministradores de redes de enlace, que actualmente está limitado en la práctica a tres suministradores: Huawei, Ericsson y Nokia. El veto impuesto por Estados Unidos, Reino Unido y una lista creciente de países a los equipos de Huawei (parece que Francia se sumará finalmente a la lista) ha evidenciado que la situación actual es insostenible.
La desagregación y la virtualización de las redes de enlace, troceándolas en más componentes estándar y moviendo el software hacia la nube, permitiría tener más suministradores, crear mayor competencia e incentivar la innovación. Al tener más posibilidades de elección, los operadores dispondrían de mayor flexibilidad en la construcción de sus redes y de adaptarlas a sus necesidades cambiantes.
Si inicialmente se buscaba con los sistemas abiertos una reducción de los costes, ahora lo que se quiere principalmente es tener mayor libertad de actuación y elección al construir la infraestructura de red. El veto que muchos países están imponiendo a los equipos de Huawei, que unánimemente están considerados como los mejores, los más económicos y con las soluciones más completas, ha disparado todas las alarmas a los operadores europeos, porque los pone mayoritariamente en brazos de Ericsson o, en su defecto, de Nokia, o ambos a la vez.
Descartado también ZTE por ser chino, las opciones que quedarían serían los equipos de red de Samsung o algún fabricante japonés, sin experiencia en Europa. Siempre que el Gobierno de China no prohíba exportar los equipos que Ericsson y Nokia fabrican en China, donde emplean a más de 40.000 personas, porque el colapso sería total en las nuevas redes a instalar en Occidente. El Gobierno chino ha negado tajantemente que lo vaya a hacer, pero si el Gobierno de Estados Unidos sigue tensando la cuerda y consigue más aliados no se puede dar nada por descontado.
El anuncio de Nokia de una solución vRAN 2.0 disponible el año que viene ha coincidido con una propuesta alternativa de Samsung de suministro de equipos de red de enlace totalmente virtualizada este mismo trimestre
La tendencia general es que las funciones de red sean nativas y alojadas en una nube de información, con contenedores y sistemas de orquestación que manejen y gestionen el flujo de información, sobre todo con 5G. En esta visión, promulgada desde hace años, forman parte los sistemas abiertos, con distintos módulos independientes de sus fabricantes y por tanto reemplazables.
El problema es que las infraestructuras de telecomunicaciones son tan complejas, sobre todo las 5G, que llevar a la práctica esta visión virtualizada es una tarea titánica. Los suministradores tradicionales, pese a ser muy pocos, han demostrado a lo largo de los años que sus equipos merecen toda la confianza y que la transición de una generación a otra, como la de 4G a 5G que se plantea ahora, se puede hacer de forma relativamente tranquila.
Los “sistemas abiertos”, sea cual sea su definición, son por ahora un experimento, a decir de los expertos, que está presente en menos del uno por ciento de las infraestructuras mundiales. Solo Rakuten dispone de una arquitectura de red 4G virtualizada, con equipos de Nokia, y está teniendo problemas con la puesta en marcha de la infraestructura 5G virtualizada, que en todo caso solo funciona en sitios escogidos de Japón, porque la mayor parte de su red móvil está subcontratada al operador japonés KDDI.
Santiago Tenorio, director de arquitectura de red del grupo Vodafone y presidente de TIP, la asociación que respalda una red de enlace abierta, considera que la tecnología de las redes de enlace abiertas aún no está preparada para su despliegue comercial en áreas urbanas o comerciales de gran densidad, y mucho menos 5G. Distintas pruebas realizadas en zonas limitadas y de poca complejidad por operadores como Vodafone, Orange o la misma Telefónica en Perú, muestran que el potencial de innovación y las ventajas de las redes abiertas son enormes.
Tenorio considera que las redes de enlace abiertas podrían ser realidad en el plazo de dos años en áreas relativamente complejas, incluso 5G. El pasado octubre, en una cumbre organizada por TIP, quedó demostrada la viabilidad futura de las open RAN y en estos últimos meses se han producido notables avances en el desarrollo del ecosistema de redes abiertas, aunque no para su implantación definitiva a gran escala.
Borje Eckholm, consejero delegado de Ericsson, aseguró el pasado 17 de julio, en la presentación de los resultados trimestrales de la empresa, que no ve que las tecnologías Open RAN estén facilitando el despliegue de 5G, que es lo que necesita Europa. A su juicio, el gran valor de 5G no está la red, ni en la infraestructura de red ni en la inversión realizada por los operadores, “sino en las aplicaciones que funcionan y se ponen encima de la red”.
“En lo que se refiere a las aplicaciones de gran rendimiento, no vemos que Open RAN contribuya a acelerar el despliegue de 5G; más bien lo está frenando”, aseguró Eckholm de forma contundente. Y repitió lo que había dicho recientemente en otras ocasiones: “Cuando las especificaciones Open RAN estén disponibles y suficientemente probadas, seremos de los primeros en comercializarla”. Ericsson forma parte de Open RAN y está al tanto de lo que ocurre.
El problema es que las infraestructuras de telecomunicaciones son tan complejas, sobre todo las 5G, que llevar a la práctica la visión virtualizada y basada en componentes totalmente abiertos y reemplazables es una tarea titánica
Esta solución vRAN 2.0 de Nokia se comercializará como un producto propio de la compañía finlandesa y todo indica que no se podrán integrar componentes de otros fabricantes, aunque cumplan con las especificaciones Open-RAN, para evitar problemas de fiabilidad y compatibilidad del conjunto. Los especialistas consideran que Open-RAN queda legitimada como alternativa, pero esto no significa que la propuesta de Nokia sea abierta, en el sentido de que los operadores puedan incorporar soluciones de otros fabricantes en el futuro. Se trata de una solución virtualizada, basada en interfaces Open-RAN, pero no necesariamente Open-RAN. Está en la línea expresada a principios de junio por Marcus Weldom, director de tecnología de Nokia. La compañía proporciona más información en su web.
El anuncio de Nokia ha coincidido en el tiempo con una propuesta similar por parte de Samsung de suministro de equipos de red de enlace (RAN) totalmente virtualizada este mismo trimestre. Según Samsung, se podrá reemplazar el hardware especializado de banda base de las arquitecturas RAN tradicionales por elementos de software en una plataforma informática de uso general. De esta forma, añade, las operadoras de telefonía móvil ganarán en flexibilidad.
Samsung asegura que su producto ya es compatible con la red 5G comercial que está funcionando en Corea del Sur, Japón y Estados Unidos y basada en la arquitectura de procesadores x86 de Intel. La compañía aspira a ampliar su presencia en otras partes del mundo, y específicamente en Europa, aparte de Canadá y otros países como Nueva Zelanda. La solución vRAN 5G de Samsung consiste en una unidad central y una unidad distribuida, ambas virtualizadas, y una amplia gama de unidades de radio que permiten una migración a 5G sencilla. La unidad central virtualizada empezó a comercializarse en abril del año pasado.
“Con el reemplazo del hardware de banda base dedicado que utilizan las arquitecturas de redes de enlace tradicionales con elementos de software en una plataforma informática de uso general, los operadores móviles podrán ampliar con mayor facilidad las capacidades y rendimiento de sus infraestructuras 5G”, asegura la empresa en su comunicado. La imagen superior muestra a dos operarios de Samsung trabajando en la solución.
Los expertos en telecomunicaciones ven interesantes los anuncios de Nokia y Samsung, pero son cautos respectos a sus resultados. Gabriel Brown, respetado analista de Heavy Reading, considera que la mención de “Cloud RAN” en vez de Open RAN en el comunicado de Nokia se explica tal vez por la ausencia de socios que participen en la iniciativa. Nokia dice que su solución es “conforme con Open RAN” y “diseñada para Open RAN” pero no menciona que esté trabajando con Fujitsu o NEC o cualquier otro, asegura Brown. Los interfaces, por otro lado, “soportan Open RAN”, pero todo es de Nokia, añade.
Para las pequeñas compañías especializadas en desarrollar productos conformes con Open RAN, como Mavenir, Parallel Wireless o Alliostar (en esta última Telefónica tiene participación), la iniciativa de Samsung o Nokia resulta interesante, porque legitima sus aspiraciones, pero no necesariamente aumentará sus ventas en un futuro cercano, dice Brown. Incluso puede aumentar la confusión sobre el tema. Hasta que Nokia no demuestre la interoperabilidad de su propuesta con las de Open RAN en infraestructuras a amplia escala en varios operadores, probablemente no se sabrá el alcance real de la iniciativa de Nokia.