Microsoft ha ampliado su gama Surface con nuevos formatos de dispositivos móviles que aspiran a innovar los actuales ordenadores ultraportátiles, tabletas y smartphones. La principal novedad es el ultraportátil de alto rendimiento Surface Pro X, de 13 pulgadas, que funciona con el procesador SQ1 desarrollado por Qualcomm y Microsoft sobre núcleos ARM, que estará disponible a finales de año. Para finales de 2020, Microsoft prevé volver al mercado de telefonía móvil con un dispositivo de pantalla doble y acceso a las redes mediante Android y con aplicaciones Windows optimizadas, que debería ser un revulsivo para el mercado de smartphones.
El estancamiento del mercado de smartphones y la constatación de que el tamaño de su pantalla ha llegado al límite sin contrapartidas está provocando el desarrollo acelerado de nuevos formatos de dispositivos móviles que promuevan un mayor uso de aplicaciones y sean igual de cómodos de usar y llevar como los actuales smartphones. El Galaxy Note 10+ de Samsung es probablemente lo mejor que existe ahora para aunar productividad y comodidad de uso con un dispositivo considerado de bolsillo y dirigido a los profesionales.
Los fabricantes, también con Samsung a la cabeza, están explorando las posibilidades que ofrecen las pantallas flexibles y plegables en un smartphone, que acaba de concretar la empresa coreana con la introducción del Galaxy Fold. Los comentarios iniciales de las personas que lo han usado destacan la apariencia de fragilidad del aparato, reforzada por las severas advertencias incluidas en su manual de utilización y por el desastroso acabado de las primeras unidades lanzadas el pasado abril, que tuvieron que ser finalmente retiradas obligando a rediseñar el aparato.
El refuerzo practicado en los bordes de la pantalla en el Galaxy Fold ha hecho que sea un poco más robusto, aunque ni de lejos como los actuales smartphones con pantalla de cristal a prueba de rayados y sumamente estancos, incluso los modelos más económicos. Con todo, el problema principal del Fold es, aparte de su elevado precio, que al abrirse aparece una pantalla grande, de 7,3 pulgadas, aunque prácticamente cuadrada, poco manejable. El Fold es muy cómodo de llevar plegado pero con la pantalla desplegada es más difícil de manejar. Habrá que ver el Huawei Mate X, si es que llega a salir, para vislumbrar el futuro previsible de las pantallas plegables.
Microsoft quiere colocar Windows y sus aplicaciones de nube en el mayor número de dispositivos, aunque no usen x86
Para promover la aparición de nuevas categorías de dispositivos móviles, Microsoft ha renovado y ampliado la variedad de modelos Surface, su marca de hardware. La compañía tiene interés en vender el mayor número de aparatos Surface, pero su estrategia principal pasa por colocar Windows y sus aplicaciones alojadas en la nube, sobre todo Office 365, en el máximo de dispositivos de cualquier fabricante y no únicamente en los que utilizan la arquitectura x86 de Intel y AMD.
Hace unos días, Microsoft mostró su catálogo de nuevos dispositivos, que estarán disponibles a finales de año. Está compuesto por los ultraportátiles Surface Laptop 3, con pantallas táctiles de 13,5 y 15 pulgadas, y los híbridos de tableta y portátil Surface Pro 7 y Pro X, con teclado acoplable mediante imán, aparte de tabletas más convencionales. Los Laptop 3 y Pro 7 destacan por sus atractivos acabados y elevadas prestaciones y autonomía, gracias en gran parte al uso de los procesadores i5 e i7 de la décima generación de Intel, acabados de introducir, y los potentes Ryzen 5 y 7 de AMD incluidos en el modelo de 15 pulgadas.
El aparato más novedoso, sin embargo, es la tableta Surface Pro X con pantalla táctil de 13 pulgadas, porque incorpora el procesador SQ1, codesarrollado a medida por Microsoft y Qualcomm a partir de los nuevos núcleos A76 de ARM. El pasado diciembre, Qualcomm anunció para estas fechas que habría un portátil que correría con Android y sistema operativo Windows con el procesador 8cx de la propia Qualcomm, a su vez una evolución del chipset 850 que incluyen los smartphones más potentes, incluidos los 5G.
Aunque Microsoft ha dado de momento pocos detalles, a la espera de la comercialización del Pro X a mediados de noviembre, todo indica que SQ1 es una evolución muy mejorada del 8cx de Qualcomm, gracias al uso de los diseños A76 de ARM. Otro factor clave que explica el elevado rendimiento del procesador del Pro X y su muy reducido consumo de energía es que las aplicaciones más importantes de Microsoft y su suite Office 365 están disponibles en modo nativo para estos núcleos de ARM, sin la penalización que tenían hasta ahora al no haber una versión ARM compilada. El desarrollo de una versión de Windows llamada 10x, más ligera y específica para entornos Android, también explica la mejora de prestaciones y rendimiento de SQ1 respecto a las tabletas que funcionan con los procesadores x86 de Intel.
Microsoft deparó otra sorpresa en el acto de presentación de la nueva gama Surface, esta vez para finales del año que viene. Se trata de los Surface Neo y Surface Duo, unos dispositivos que constan en realidad de dos pantallas pero unidas por una bisagra que permite girarlas 360 grados. Cada pantalla del Neo mide nueve pulgadas de diagonal y abiertas una al lado de la otra se tiene una pantalla doble de 13,1 pulgadas. En el caso del Duo, las pantallas son de 5,6 pulgadas cada una, que desplegadas hacen una pantalla doble de ocho pulgadas.
Se avecina una nueva hornada de dispositivos de formatos diversos y siempre conectados