Las expectativas de la industria tecnológica y del mercado de telecomunicaciones eran muy elevadas a principios de 2022, sobre todo gracias al control relativo de la pandemia y a la prevista mayor implantación de las tecnologías de la información y de las redes 5G en Occidente. A partir del verano, sin embargo, la situación cambió radicalmente y ahora las previsiones tecnológicas para 2023 son bastante sombrías, especialmente en lo referente a los dispositivos electrónicos, aunque se apunta que los servicios de tecnologías de la información y telecomunicaciones y el software en general mantendrán una relativa buena salud durante el año que viene.
El pasado 15 de diciembre, Ericsson pronosticó que el mercado de redes de enlace (RAN) será plano en los próximos tres años, a pesar de destacar sus inmensas posibilidades y el fuerte crecimiento del uso de los datos en todo el mundo. Un día después, Estados Unidos seguía en su ánimo proteccionista y aprobaba la ley que pone en su “lista negra” a 35 nuevas empresas chinas. Y al día siguiente, el consejero delegado de TSMC, C.C. Wei, alertaba que las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos están distorsionando completamente el mercado de semiconductores y destruyendo los beneficios de productividad y eficiencia que la globalización había llevado a todo el mundo, debido a que “ha desaparecido la confianza mutua y la colaboración” entre las grandes potencias.
Los operadores de telecomunicaciones, especialmente los europeos, están sufriendo unos malos resultados económicos, que provocan la continuada caída de la cotización de sus acciones, con un endeudamiento elevado y sin posibilidad de aumentar las tarifas por la fuerte competencia y la situación económica general. Varias operadoras se han desprendido de activos, como parte de sus torres de telecomunicaciones y activos no esenciales, para poder hacer frente a las inversiones para ampliar la cobertura de la banda ancha y las redes 5G sin ampliar la deuda. Nadia Calviño, la ministra española de Economía, volvió a reclamar la semana pasada ante la OCDE que se imponga un impuesto a las grandes tecnológicas por el uso excesivo que hacen de las redes europeas, sin aparente éxito por el temor de algunos a que se vulnere la neutralidad de la red.
Para Ericsson, el entorno macroeconómico mundial plantea muchos retos al sector de las telecomunicaciones y se prevé un nulo crecimiento de las redes hasta 2025, aunque las variables esenciales continúan siendo fuertes
Las consultoras tampoco son muy optimistas respecto a la evolución del mercado y servicios de las telecomunicaciones en 2023, al menos en Occidente. Analysis Mason pronostica que las operadoras deben seguir reduciendo los costes, pese a que durante la pandemia no resultaron especialmente perjudicadas, ya que el tráfico de datos aumentó, y sigue creciendo, debido al confinamiento. La consultora prevé que los reguladores permitan un aumento de las tarifas de los operadores europeos, y de hecho ya se está haciendo, pero por debajo de la inflación, lo que supondría una bajada de los precios de conexión en términos reales.
Es imprescindible que las inversiones en redes 5G y redes de fibra se mantengan, pese a las pocas perspectivas de un retorno de la inversión a corto plazo, aconseja Analysis Mason. Varios nuevos servicios digitales, plantea sin embargo la consultora, no están dando los resultados previstos, y mucho menos el metaverso, una tecnología fuertemente promocionada durante 2022 y que está provocando serios problemas a Meta, su principal impulsor (prevé invertir otros 19.200 millones de dólares en 2023). El aumento de los precios de la energía eléctrica y de la fibra óptica tampoco ayudan a contener los costes operativos de las operadoras, aunque es imprescindible que las redes sean mucho más eficientes y libres de carbono, como ya están haciendo, porque así las tecnologías digitales tendrán un efecto más beneficioso sobre la economía en general.
La consultora ABI Research tampoco es muy optimista respecto a las telecomunicaciones en 2023. Aunque las compañías de telecomunicaciones han demostrado últimamente que son muy resilientes ante los retos globales, el aumento generalizado de la inflación, la guerra en Ucrania, los problemas de suministro de algunos semiconductores y los embargos decretados por Estados Unidos a China, el alza de los precios del transporte y combustibles y el grave problema del cambio climático, ahora fuera de toda duda, puede hacer que esta resiliencia no logre recuperar su estado inicial. De todas formas, la continuada migración de muchos servicios de telecomunicaciones y de parte de las infraestructuras de las propias operadores hacia la nube, así como la virtualización creciente de las redes, pueden ayudar a mejorar el panorama, añade ABI Research, sin que ello suponga un gran alivio para los ingentes retos que se han hecho más visibles durante 2022.
Crece el software y servicios a expensas del hardware
Durante 2022, el mercado mundial de smartphones , ordenadores y otros dispositivos electrónicos cayó considerablemente, el 8,4% según la previsión de Gartner, y se mantendrá estancado el año que viene, calcula la consultora. De hecho, los dispositivos y un poco los servicios de comunicaciones fueron los únicos que cayeron. Globalmente, el gasto mundial en tecnologías de la información subió escasamente, el 0,8%, y se espera que aumente el 5,1% en 2023, la mitad que el 2021, cuando tuvo un incremento muy importante al venir de la pandemia.
Lo que más aumentó en 2022, y lo seguirá haciendo a buen ritmo en 2023, son los servicios de información y comunicaciones, así como del software, como se ve en gráfico de abajo. Los servicios de telecomunicaciones bajaron durante 2022, aunque se espera que remonten este año entrante. Se habla mucho de la caída de las ventas de dispositivos, y es evidente que tiene su importancia, pero el mercado mundial de tecnologías de la información y comunicaciones se fundamenta en los servicios, no en el hardware.
Las redes 5G empresariales, gestionadas en solitario o con la colaboración de los operadores y redes públicas, acelerarán la transformación digital de las compañías que las implanten, pero deberán resolver antes varios obstáculos para extraer beneficios
Como queda claro en la tabla, los servicios TIC y de telecomunicaciones representaron este año el 61% del total. El software y los dispositivos contribuyen casi lo mismo al total, alrededor del 16% cada uno de ellos, con el software en claro ascenso frente a los dispositivos en descenso. Los centros de datos, una infraestructura que normalmente no se ve y más ahora que se dice que están en la nube, también tienen cada vez más importancia en el cómputo total, aunque mucho menos que el resto (5%). Estos datos previstos, de todas formas, son de octubre, con lo que las cifras para todo 2022 pueden ser inferiores a los que figuran en la tabla y también unas décimas al menos para 2023, porque el deterioro en el último cuatrimestre de toda la economía mundial ha sido muy notable.
Evolución del gasto mundial en tecnologías de la información
|
2021 Gasto |
2021 (%) |
2022 Gasto |
2022 (%) |
2023 Gasto |
2023 (%) |
Centros de datos |
189.506 |
6,1 |
209.190 |
10,4 |
216.262 |
3,4 |
Software |
732.030 |
14,8 |
790.385 |
8,0 |
879,625 |
11,3 |
Dispositivos |
807,580 |
15,8 |
739,982 |
-8,4 |
735,394 |
-0,6 |
Servicios TIC |
1.207.966 |
12,8 |
1.258.150 |
4,2 |
1.357.914 |
7,9 |
Servicios telecom |
1.459.483 |
3,8 |
1.435.401 |
-1,7 |
1.469.220 |
2,4 |
Gasto global |
4.396.565 |
10,2 |
4.433.108 |
0.8 |
4.658.416 |
5.1 |
Fuente: Gartner (Octubre 2022). Cifras en millones de dólares.
Muy recientes, del jueves pasado, son las perspectivas del mercado de redes de telecomunicaciones previstas por Ericsson en su reunión anual con los inversores. La compañía sueca prevé que en los próximos tres años el mercado de redes de enlace (RAN) este estancado, con nulo crecimiento, aunque lógicamente las redes 5G crecerán del orden del 11%, a expensas de las redes 4G, que hasta el año pasado aún suponían el grueso del mercado.
Para Ericsson, el entorno macroeconómico mundial plantea muchos retos al sector de las telecomunicaciones, aunque las variables esenciales continúan siendo fuertes: el tráfico de datos sigue aumentando a buen ritmo, y quedan mercados con elevado potencial, especialmente la India. Estamos aún en la fase temprana de la transición al 5G, con el 80% de los sitios aún por modernizarse, y el cambio tecnológico y la nueva generación móvil están siendo más lentos de lo previsto, precisó Ericsson en su Capital Day a los inversores.
Fuente: Ericsson Capital Day, 15 diciembre 2022
Ericsson, de todas formas, se muestra muy confiado con el porvenir de 5G en los próximos años. Actualmente, calcula que tiene alrededor del 39% de cuota de mercado RAN en facturación, frente al 33% de 2017, y que alrededor de la mitad del tráfico 5G se realiza a través de redes de Ericsson (en ambos casos con la notable exclusión del mercado chino, que supone más de la mitad del mercado mundial). En cualquier caso, Ericsson dice que está presente en 137 de las 228 redes 5G ahora comerciales.
Las redes empresariales, el mayor aumento
El mayor crecimiento de las redes de telecomunicaciones tendrá lugar, para Ericsson, en las redes destinadas a las empresas. Será en las redes empresariales y en las soluciones llave en mano donde 5G proliferará, con despliegues a nivel mundial. Según Ericsson, el mercado de redes empresariales crecerá el 7% hasta 2025, como se ve en el gráfico siguiente. Ericsson insiste que 5G aún está en sus estadios iniciales, aunque se empezó a desplegar en 2019 y ahora ya debería tener una presencia abrumadora, que solo se ve en China, según las informaciones oficiales chinas (China está excluida del gráfico inferior).
Ericsson planteó ante a los analistas financieros que la compañía está sumida en una importante transformación, como prácticamente cualquier compañía tecnológica. “Nos estamos transformando en una compañía de plataformas y tenemos previsto alcanzar el punto de equilibrio en los negocios de software en la nube y servicios en 2023”, aseguró a modo de resumen, al tiempo que dijo que “gestionará de forma prudente los costes, inversiones y cuenta de resultados e invertirá responsablemente para preservar y mejorar su liderazgo tecnológico, cuota de mercado y rentabilidad”.
En un encuentro organizado por Euronews hace quince días, varios líderes de la industria de telecomunicaciones destacaron que la tecnología 5G se está desplegando más rápidamente que las otras generaciones móviles, con más de 200 redes 5G comerciales en el mundo, de las cuales 128 están en Europa, en 34 mercados. El reto en Europa es acelerar estos despliegues de redes 5G, dijo Laurent Leboucher, director de tecnología de Orange, y el primero es el acceso al espectro, porque en Europa cada espectro requiere un proceso y un tiempo específico para cada país, aparte de que el acceso a una gama completa de dispositivos 5G es también un reto considerable en Europa.
Para Leboucher, el beneficio crucial de 5G para los operadores es que incrementa la capacidad de las redes, lo que a su vez permite ofrecer una mejor experiencia a los usuarios y mayor uso de los datos. En la actualidad, los clientes de Orange en 5G tienen el doble de ancho de banda que los de 4G, lo que en todos los casos supone más de 200 megabits por segundo en las ciudades. En una segunda fase más avanzada, 5G permitirá nuevos casos de suo, como realidad extendida y coches conectados, entre otros, añadió el directivo de la operadora francesa.
Para Philip Song, director comercial del grupo de redes empresariales de Huawei, el ecosistema global 5G es vibrante y los veinte principales operadores del mundo, por número de estaciones 5G desplegadas, han visto que su facturación promedio por usuario ha aumentado más del 10%. Según Song, 5G ya ha creado valor a las industrias que lo han adoptado en su transformación digital. La ventaja de las redes privadas 5G dedicadas es que no hay que esperar que los operadores la ofrezcan.
Para Alex Sinclair, de la asociación de operadores GSMA, las redes a la carta (network slicing) y las redes privadas pueden coexistir. La mayoría de los requerimientos se pueden hacer con las redes públicas, pero las empresas también pueden tener una red privada dedicada y establecer alianzas con operadores o mantenerla ella sola. En cualquier caso, en la sesión se reconoció que hay tres factores esenciales para que se produzca un despegue elevado de 5G: contar con más dispositivos 5G asequibles, tener mejor experiencia de la red y aplicaciones y disponer de contenidos innovadores. Tres premisas que, al parecer de algunos, están tardando demasiado en aparecer, mientras que para otros es cuestión de tiempo, porque se trata de una tecnología muy compleja.
Aparte de la multiplicidad de operadores que existen en Europa, y que deberían permitir un acceso equitativo de 5G a todos los usuarios europeos, según Sinclar, un problema adicional que existe en el continente europeo es la evolución que tendrá en los próximos meses (o años) el conflicto comercial entre Estados Unidos y China, que afecta de modo central a la fabricación y comercio de los semiconductores y a la industria de tecnologías de la información y de telecomunicaciones.
El sábado pasado, C.C. Wei, consejero delegado de TSMC, insistió ante un numeroso grupo de empresarios en Taiwan que las tensiones entre las dos superpotencias mundiales están distorsionando el mercado de semiconductores y anulando todos los beneficios que ha llevado la globalización, al tiempo que expuso sus dudas de los beneficios que puedan haber con la intención de fabricar los chips localmente, como se ha dicho al principio del artículo. La desaparición de la “confianza mutua y la colaboración” entre las dos superpotencias es otra cuestión muy grave para Wei. La impresión generalizada de destacados observadores es que se ha avanzado y progresado en muchos aspectos tecnológicos positivos, pero también negativos, sin que por ahora haya unanimidad en si la suma es positiva o negativa.