La tendencia de los operadores de telefonía móvil a compartir sus antenas y torres de telecomunicaciones con otros operadores va al alza, al igual que segregar sus infraestructuras móviles o alquilarlas a otros operadores especializados en la propiedad y gestión de las antenas y torres, tanto de redes 4G como 5G. El uso más compartido de las infraestructuras móviles hará que su gestión y propiedad dependa menos de los operadores y su diseño sea más versátil, para ajustarse a las distintas necesidades de cada operador que las utilice.
La tendencia de los operadores de telefonía móvil a compartir sus antenas y torres de telecomunicaciones con otros operadores va al alza, al igual que segregar sus infraestructuras móviles o alquilarlas a otros operadores especializados en la propiedad y gestión de las antenas y torres, tanto de redes 4G como 5G. El uso más compartido de las infraestructuras móviles hará que su gestión y propiedad dependa menos de los operadores y su diseño sea más versátil, para ajustarse a las distintas necesidades de cada operador que las utilice.
Esta tendencia hacia la mayor autonomía de las torres de telecomunicaciones y equipos de radioenlace respecto a los operadores parece imparable, pero también llevará bastante tiempo. El proceso hacia un uso mucho más compartido de las infraestructuras será gradual y sin estridencias, según la opinión generalizada de muchos expertos. Se notará, especialmente, en el despliegue que se está realizando de las nuevas redes de telecomunicaciones 5G.
La segregación de los activos de torres de telefonía móvil se inició hace varios años y se puso muy de relieve cuando Telefónica creó en 2016 una filial, Telxius, que los agrupaba, con el objetivo de sacar una parte creciente de los activos de antenas al mercado bursátil, como ha hecho repetidamente. Hace pocos días, el grupo Vodafone anunció la segregación de las torres de telecomunicaciones que tiene instaladas en Europa y la formación de una nueva entidad llamada TowerCo, que debería ser operativa en mayo del año que viene.
TowerCo, según Vodafone, tendrá su propio equipo, que se encargará de gestionar las 61.700 torres que posee actualmente el grupo en diez mercados europeos. El objetivo último de TowerCo, como ha declarado Nick Read, CEO de Vodafone, es sacar la compañía a bolsa en los próximos 18 meses, aunque el detalle dependerá de las condiciones del mercado. Vodafone puede ceder un paquete minoritario de TowerCo a diversos inversores o bien ofrecer paquetes mayoritarios o minoritarios de activos a nivel de país individual.
TowerCo explotará las 61.700 torres de Vodafone en 10 mercados, el mayor activo europeo de este tipo
Vodafone ha estado evaluando desde el pasado noviembre las oportunidades y riesgos asociados con la cesión a terceros de toda o una parte de sus activos de torres de telecomunicaciones y ha llegado a la conclusión de que la compartición de redes “es una oportunidad sustancial para crear valor para los accionistas del grupo y lograr significativos beneficios industriales para la sociedad en su conjunto”, asegura Nick Read.
TowerCo dispondrá del mayor activo en torres de Europa, con un 75% de las mismas en España, Alemania, Italia y Reino Unido. Vodafone estima que TowerCo puede generar una facturación anual de 1.900 millones de euros y destinar 222 millones de euros anuales para el mantenimiento, renovación y expansión de sus torres.
La creación de TowerCo, como en su día Telxius, obedece principalmente a una estrategia financiera, para reducir el fuerte endeudamiento que tiene la mayoría de grupos de telecomunicaciones móviles y así hacer frente a sus necesidades de inversión y expansión con las nuevas redes 5G, en un contexto de reducido incremento de la facturación previsto para los próximos años.
Motivos también tecnológicos
La segregación de las torres y antenas de telecomunicaciones también está impulsada por motivos tecnológicos y por el interés en compartir espectro e infraestructura entre distintos grupos de telecomunicaciones, para llegar a más clientes y ofrecer mejor servicio con una menor inversión.
La compartición de infraestructuras de telecomunicaciones entre compañías rivales se ha visto siempre un tema complicado, tanto para preservar la libre competencia como para diferenciarse de los competidores. Sin embargo, el panorama cambia totalmente con el aumento de las inversiones asociadas al despliegue de las redes 5G y las nuevas posibilidades que ofrece la tecnología para compartir sitios e infraestructura y, a la vez, ofrecer servicios de telecomunicaciones distintos y a medida de las necesidades y estrategia de cada compañía para con sus clientes.
En realidad, la compartición de activos entre grupos rivales se practica desde hace años con el fomento de los llamados operadores móviles virtuales, que ofrecen un servicio independiente en base a una infraestructura alquilada a otros operadores con red móvil. Los grandes grupos de telecomunicaciones móviles han sido proclives a tener en exclusiva la propiedad de sus infraestructuras, pero una parte cada vez mayor también la subcontratan a compañías que se dedican a instalar y gestionar torres para terceros, como es el caso de Cellnex. Compañías que, a su vez, también diversifican su accionariado e intercambian activos.
Compartir torres será más complejo a medida que avancen los despliegues de 5G