Los consumidores de todo el mundo tienen importantes expectativas respecto al futuro del 5G pero solo una mínima parte, alrededor del 30%, ven la necesidad de adquirir un smartphone 5G y la gran mayoría no está dispuesta a pagar por un smartphone 5G más de un 15% adicional respecto a un modelo comparable 4G, según constatan recientes encuestas. El principal mercado para la venta de smartphones 5G en estos dos próximos años es, con diferencia, China, seguida a cierta distancia de Estados Unidos, mientras que los consumidores europeos no tienen especial interés. Dentro de Europa, curiosamente, los españoles son los más proclives a adquirir un smartphone 5G y los británicos los menos, pese a que el Reino Unido es el país europeo con más redes 5G y mayor competencia entre operadores.
Lo que ocurra en China en los próximos meses en cuanto a la venta de smartphones 5G y 4G determinará el futuro de su mercado. China representa en estos momentos el 30% de las ventas totales de smartphones y el 75% de su producción mundial. En los últimos años, la evolución de las ventas de smartphones a nivel mundial ha seguido la pauta del mercado chino, como se puede ver en el gráfico inferior, extraído del informe The Future of Devices, de GSMA Intelligence.
El importante crecimiento de las ventas de smartphones en China durante 2016 disparó el tamaño del mercado mundial. La desaceleración del mercado chino en 2017 hizo que el mercado mundial se resintiera y la fuerte contracción de las ventas en China en 2018 provocó que siguieran cayendo las ventas de smartphones a nivel mundial. En 2019, la recuperación de las ventas en China ha hecho que el mercado mundial se estabilizara relativamente, pese a la importante caída de las ventas de smartphones en el resto de mercados. La aún leve recuperación del mercado de smartphones chino (en unidades, aunque no en facturación) infunde un cierto optimismo respecto a la evolución positiva (o muy ligeramente negativa) de las ventas globales de smartphones en 2020.
En los próximos cinco años, el mercado mundial de smartphones seguirá dependiendo de lo que ocurra en China y, crecientemente, de la India y de varios países de Asia-Pacífico y Nigeria, como se puede ver en el gráfico. Entre 2018 y 2025, China sumará 453 millones de nuevos usuarios de smartphones y la India 421 millones, según el informe de GSMA. Indonesia, Nigeria y Pakistán serán los otros grandes mercados con nuevos usuarios. Los distintos países de la Unión Europea apenas contarán, porque el grado de penetración supera el 100% y hay muy poco recorrido para lograr nuevos usuarios. Evidentemente, los países de la Unión Europea, al igual que Estados Unidos, Japón o Corea del Sur, serán mercados muy importantes en cuanto a la renovación de los smartphones y de su mayor precio, pero no a nivel de unidades.
La industria mundial de smartphones y los operadores de telefonía móvil están muy expectantes respecto a la evolución del suministro de smartphones 5G en los próximos años y, especialmente, a partir de 2021. Son los modelos 5G los que deberán contribuir al crecimiento, o por lo menos a la estabilización, del precio medio de los smartphones, últimamente en caída libre.
Las encuestas recientes de diversas consultoras no invitan al optimismo en cuanto a la compra por los consumidores de smartphones 5G este año 2020. La clave del futuro del mercado de smartphones 5G vuelve a ser China: casi la mitad de los consumidores chinos aseguran que adquirirán un smartphone 5G tan pronto como los servicios estén disponibles, comparado con el 30% de los consumidores de Estados Unidos y entre el 15% y 20% de los europeos, según la encuesta de GSMA Intelligence.
Motivos para la compra
Está claro que las ventas de los smartphones 5G se verán impulsadas por la mejora de las prestaciones de los dispositivos, pero el informe de la GSMA encuentra desconcertante que sólo el 30% de los consumidores consideran los nuevos smartphones 5G el motivo para la renovación y la causa fundamental para hacerlo es el aumento de la velocidad. Las prestaciones añadidas gracias a 5G se perciben muy secundarias.
El precio más elevado de los smartphones 5G respecto a los 4G es la causa fundamental del poco interés de los usuarios. Un estudio de la consultora IHS revela que el 75% de los encuestados están dispuestos a pagar entre un 10% y un 25% adicional por un smartphone 5G de prestaciones equivalentes a otro 4G. Como el precio medio de un smartphone fue de 319 dólares en 2019, esto supondría que la gran mayoría pagarían, como máximo, 80 dólares más por un smartphone 5G, muy por debajo de lo que se espera que cuesten de más este año. Los estudios y declaraciones más optimistas dicen que los smartphones 5G más baratos estarán escasamente por debajo de los 500 dólares a finales de este año y los de gama alta seguirán rozando los 1.000 dólares.
Digitimes Research calcula que se suministraron en 2019 alrededor de 21 millones de smartphones 5G en total, de los cuales entre 12,5 y 13,5 millones se entregaron al mercado chino (en menos de tres meses). Samsung acaba de revelar que ha suministrado 6,7 millones de smartphones 5G el año pasado, fundamentalmente al mercado de Corea del Sur. Por otro lado, se evalúa en 1,6 millones los smartphones 5G despachados en Estados Unidos, según ha declarado en el CES la CTA, la asociación de tecnologías de consumo estadounidense. Esto quiere decir que entre Europa y Oriente Medio se han despachado del orden de un millón de smartphones 5G en 2019.
Este año, se prevé que se suministren entre 190 y 248 millones de smartphones 5G mundial. IDC evalúa las entregas de smartphones 5G en 190 millones de unidades, sobre un mercado total de 1.400 millones de smartphones y un crecimiento del 1,5%, lo que supondría que el 14% de los smartphones serían 5G. Dell’Oro sitúa las ventas de smartphones 5G este año en unos 200 millones de unidades, al igual que Qualcomm. Digitimes prevé un mayor aumento, con 248 millones de unidades 5G despachadas este año. Ovum es mucho más cauto, con 250 millones de smartphones vendidos a finales de 2021 y 687 millones a finales de 2022, pero solo 63,4 millones de unidades este año.
Ventas por países
La CTA pronostica para Estados Unidos unas ventas totales de smartphones de 165,8 millones de unidades este año, de los cuales 20,2 millones serán 5G, frente a los 162,5 millones en total de 2019. Para 2021, se calcula que se venderán 167,8 millones de smartphones en Estados Unidos, de los cuales 60,8 millones serán 5G, para alcanzar los 106,3 millones en 2022 y 133 millones en 2023. Las estimaciones de venta de smartphones 5G en toda Europa en 2020 son aún muy provisionales, pero no se espera que superen los 10 millones de unidades. Dando por buena la previsión de 190 millones de unidades en total, significaría que en China deberían despacharse al menos 150 millones de unidades, siete veces más que en Estados Unidos.
Esta previsión tan abultada del mercado chino de smartphones 5G para este año respecto a los otros países está en línea con el gran interés que despierta la tecnología 5G en China, unida al elevado tamaño de su población. Como indica la tabla de la encuesta de GSMA, el 46% de los chinos quieren tener un smartphone 5G tan pronto como estén disponibles los servicios, frente al 28% de Estados Unidos. Llama la atención el poco interés, el 15%, que despierta 5G en Corea del Sur, pese a ser el país con mayor disponibilidad de servicios 5G y cobertura, o quizás debido a ello. Japón también está a la cola, con el 12%. En el ámbito europeo, es revelador que haya más interés por tener un smartphone 5G en Italia (23%) o en España (20%) que en Francia y Alemania (16%). Pero más sorprendente es que solo un 11% de los británicos estén interesados en 5G, con cuatro operadores prestando servicios comerciales en el país y tarifas del servicio 5G muy ajustadas.
Un aspecto del estudio de GSMA que llama también la atención es que lo que esperan fundamentalmente los consumidores de 5G es mayor velocidad, el 53%, tanto en 2018 como en 2019. Crece, es verdad, el interés por los nuevos servicios y la posibilidad de conectar otros dispositivos, pero baja la necesidad de tener mayor cobertura, tarifas más baratas o una mejora de la banda ancha en el hogar, quizás porque ya se juzga que son prestaciones suficientes con 4G. La encuesta de la GSMA se realizó entre agosto y diciembre de 2019, por lo que la realidad puede ser muy diferente a medida que avance 2020.
La cuestión principal es el motivo por el cual los consumidores están dispuestos a pagar por tener 5G. La mitad, según el estudio, pagarían por mayor velocidad y sólo entre el 10 y 15% por nuevos servicios. “Es desconcertante que sólo el 30% de los usuarios vean un nuevo smartphone como la razón para el cambio”, destacan los autores del estudio, aunque está claro que los suministradores de dispositivos se beneficiarán de cualquier mejora que venga con el nuevo modelo. La evolución de las ventas de los smartphones 5G en los distintos mercados será, para muchos, apasionante.