Las suscripciones a las redes móviles 5G experimentarán un fuerte crecimiento en los próximos seis años, periodo durante el cual la tecnología 5G alcanzará su madurez y los consumidores y las empresas la utilizarán extensamente. Ericsson prevé que a finales de 2027 habrá 4.400 millones de suscriptores 5G, frente a los 660 millones actuales, que están concentrados en un 70% en China. El tráfico de datos a través de los smartphones continuará aumentado a un ritmo espectacular: de los 11,4 GB mensuales que soportan ahora las redes móviles se pasará a 41 GB mensuales a finales de 2027, calcula Ericsson en su informe de movilidad recientemente publicado.
Hace ahora diez años que Ericsson publica a finales de cada noviembre su Mobility Report, con periódicas actualizaciones en primavera. Durante estos diez años, de 2011 a 2021, las redes de telefonía móvil han tenido un crecimiento exponencial, tanto del tráfico de datos soportado como de los terminales conectados, básicamente smartphones. En estos diez años, el tráfico de datos en las redes móviles se ha multiplicado por 300 y se han añadido 5.500 millones de nuevas suscripciones, de las cuales 4.700 millones han sido 4G, constata el informe de Ericsson.
Este inusitado crecimiento del tráfico y de los terminales conectados a las redes móviles ha sido debido, casi íntegramente, a la aparición, desarrollo y consolidación de la tecnología móvil 4G, que se ha producido justamente a lo largo de estos últimos diez años. Es preciso recordar que en 2011 habían 720 millones de suscripciones de smartphones, pero la mitad de ellos eran smartphones 3G y la otra mitad smartphones 2G, porque el número de smartphones 4G hace diez años era insignificante, tan sólo nueve millones de unidades.
El sudeste asiático concentra en estos momentos el 78% de todas las suscripciones 5G mundiales, 517.000 millones, mientras que en Europa Occidental hay ahora únicamente 31 millones de suscripciones 5G, según el informe de Ericsson
El aumento de la utilización y de la disponibilidad de un smartphone propio ha sido tan rápido en estos últimos diez años que no se es consciente que en 2011 la gran mayoría de tráfico de datos en las redes móviles provenía de los portátiles y las tabletas, gracias a la conexión integrada, y que un número muy reducido de usuarios generaba una proporción muy elevada del tráfico móvil.
Esto era así porque los smartphones 3G apenas servían para transmitir datos y, además, era muy caro hacerlo. Y no digamos los móviles 2G, que servían sólo para telefonear y enviar SMS. En su época, el paso del teléfono fijo al móvil y la posibilidad de hacer y recibir llamadas sin estar en un sitio fijo fue un avance crucial, pero ahora da la impresión de que sus prestaciones eran insignificantes.
Los móviles se usaban en los noventa para llamar, enviar mensajes de texto con algunas imágenes esporádicas de ínfima calidad y poco más. No se democratizaron los móviles hasta el cambio de siglo. El uso medio de datos por smartphone en 2011 era de 330 MB mensuales, equivalente a una sola imagen de mediana calidad actual.
4G cambió el panorama móvil la pasada década
Fue con la introducción de la tecnología 4G, que empezó a instalarse en 2009 y despegó a partir de 2013, lo que provocó que a finales de la primera década de este siglo los móviles pasaran a ser un elemento imprescindible y se usaran a todas horas y en múltiples circunstancias: para mirar el correo electrónico, tomar y transmitir imágenes, consultar y enviar mensajes en cualquier momento y lugar y, además, hacer y recibir llamadas.
La tecnología 4G fue verdaderamente disruptora. No sólo por sus avanzadas prestaciones respecto a la 3G, como la conexión permanente a Internet y la navegación a alta velocidad, sino porque era un estándar universal: se podía utilizar un smartphone 4G en cualquier lugar. Las tarifas de voz y datos se volvieron asequibles, como también los terminales. Este provocó que se pasaran de los 720 millones de suscripciones móviles a finales de 2011 a 7.300 millones a finales de 2016. Fue un lustro verdaderamente prodigioso.
En aquellos cinco años, como se ve en el gráfico inferior del último informe de movilidad de Ericsson, el número de suscripciones móviles se multiplicó por diez. Sin embargo, por aquella época la tecnología 4G distaba de ser la mayoritaria. En el gráfico también se ve que, a finales de 2016, los móviles 2G suponían cerca del 40% del total y los móviles 3G y 4G se repartían el restante 30%, aproximadamente a partes iguales. Un incremento que no ha tenido parangón: durante los siguientes cinco años, hasta el momento actual, el aumento de suscripciones móviles ha sido moderado, de unos 800 millones, hasta los 8.100 millones calculados por Ericsson.
La tecnología 4G fue verdaderamente disruptiva a lo largo de la pasada década, tanto en el número de smartphones como en su uso; queda por ver si 5G será una simple evolución de 4G o propiciará realmente la augurada transformación digital empresarial
En el último lustro, 4G se ha convertido en la tecnología de acceso móvil predominante. Los nuevos smartphones conectados eran 4G, mientras los 2G y 3G pasaban a ser residuales, especialmente en los países más desarrollados. Ahora, según Ericsson, existen 1.200 millones de conexiones móviles 2G, 1.500 millones 3G, 4.740 millones 4G y 660 millones 5G. De estos 8.100 millones de suscripciones móviles, el 15% son 2G, el 19% 3G, el 59% 4G y el 8% 5G. La tecnología 4G es, de lejos, la predominante hoy en día.
Al igual que pasó hace una década, cuando apareció la tecnología 4G, ahora está emergiendo, con mucha mayor fuerza incluso, la tecnología 5G, hasta el punto de que, en poco más de dos años desde que empezó su comercialización, ya están conectados un total de 660 millones de smartphones 5G, como dice el informe de Ericsson y que coincide, en números redondos, con los expresados por otras consultoras.
La penetración de 5G, más rápida que 4G
Ericsson calcula que a finales de 2027, el periodo que alcanza su último informe, la tecnología de acceso que predominará será la 5G, con un 49% del total de 8.900 millones de suscripciones móviles previstas. Habrá dentro de seis años, según Ericsson, 4.390 millones de suscripciones 5G (49%), 3.280 millones 4G (37%), 700 millones 3G (8%) y 560 millones 2G (6%) en todo el mundo. En el gráfico superior, se ve que el color naranja del 5G y el verde del 4G abarcan el 86% del total mientras los smartphones 2G y 3G representarán juntos sólo el 14% del total a finales de 2027.
Se prevé que el ritmo de introducción de las suscripciones 5G sea bastante más rápido que el 4G y muy superior a las expectativas previstas por la propia Ericsson en los informes de los años anteriores. Se calcula que cinco años después del primer despliegue de las redes 4G había medio millón de suscripciones 4G, mientras que Ericsson estima que habrá 1.750 millones de suscripciones 5G al cabo de los mismos cinco años desde su primer despliegue, como se ve en gráfico siguiente. Ericsson atribuye esta aceleración, que ha sido muy superior a sus estimaciones de hace un par de años, al rápido despliegue de redes 5G comerciales, especialmente en China y otros países del sudeste asiático como Corea del Sur y últimamente Taiwan, y también a la elevada y pronta disponibilidad de smartphones 5G a precio asequible.
No todas las suscripciones móviles son de smartphones, pero sí muy mayoritarias. Como se ve en gráfico inferior, las suscripciones móviles en portátiles y tabletas continúan siendo reducidas al cabo de los años y lo seguirán siendo, previsiblemente, en los próximos. Se calcula que crecerán el 10%, y pasarán de los 300 millones a los 540 millones de portátiles y tabletas conectadas (en verde en el gráfico inferior). Aún y así, el porcentaje respecto al total de suscripciones móviles será del 6%, frente al 4% actual.
Las conexiones de acceso fijo con redes móviles (FWA) crecerán bastante los próximos seis años, de media el 17%, pero alcanzarán los 230 millones, el 3% del total (en morado). Habrá más usuarios suscritos con más de un smartphone que suscritos con un portátil o tableta o con una conexión FWA. A todos los efectos, el smartphone es, y continuará siendo en un futuro previsible, el gran artífice y máximo impulsor de la telefonía móvil en todo el mundo.
Cambios sustanciales en los próximos años
Aunque, a nivel global, las grandes tendencias en la evolución de la tecnología 5G están claras, como refleja el informe de Ericsson, subsisten muchas dudas en cuanto a la disponibilidad y uso de los terminales 5G a corto plazo en las distintas regiones del mundo, sobre todo en los países fuertemente desarrollados. Y es que, si se mira la distribución actual y la prevista para 2027 de las suscripciones 5G en distintas regiones del mundo, el desequilibrio en favor del noreste asiático es absoluto.
El sudeste asiático concentra en estos momentos el 78% de todas las suscripciones 5G mundiales y China, en particular, el 70% del total, como se ve en el grafico inferior del informe de Ericsson. Y eso que el cálculo actual de 80 millones de suscripciones 5G en Estados Unidos es bastante discutible, porque casi todas son de T-Mobile US, que funcionan en la parte baja del espectro, a muy baja velocidad, comparable a la 4G, mientras que en Asia son mayoritariamente 5G en la banda de 3,5 GHz.
Mientras Asia crece sin parar en la tecnología 5G, Europa Occidental, que siempre había sido la abanderada mundial en las anteriores generaciones de telefonía móvil, se está quedando muy atrás en cuanto a la cobertura y las suscripciones de la nueva tecnología de acceso, con 31 millones de suscripciones 5G, según se ve en la tabla. Y en Europa Central y del Este apenas figura, incluso su número de suscripciones está por debajo del de África subsahariana.
La clave está en el fuerte desarrollo que se producirá en todo el mundo en la tecnología 5G hacia mediados de esta década. Porque el informe de Ericsson pronostica un fuerte crecimiento en los próximos años, sobre todo en Europa Occidental y en Norteamérica, así como en los países del Golfo y evidentemente el noreste asiático, con las cifras expresadasen la tabla superior para finales de 2027. Según como se produzca el despegue de las redes 5G, de su cobertura y de las suscripciones 5G en los próximos tres años fuera de Asia, y especialmente en Europa, la situación de las distintas regiones del mundo puede ser muy diferente de la actual.
No hay más que ver, por ejemplo, que Ericsson pronostica que a finales de 2027 habrá más suscripciones 5G en la India y Nepal, 500 millones, que en toda Europa Occidental, que sería de 430 millones. La elevada población de la India hace que sea muy factible esta previsión, pero sería algo preocupante que a mediados de esta década, y no a finales de 2027, las suscripciones 5G de la India fueran también superiores a las de Europa Occidental, porque indicaría que Europa está perdiendo mucho peso en el concierto mundial.
El problema, de todas formas, y especialmente para el conjunto de la Unión Europea, no es tanto que haya más o menos suscripciones 5G en determinada región respecto a otras sino del uso que se haga de la tecnología 5G y de la calidad de la conexión. Porque si los smartphones 5G se utilizan como ahora los 4G para navegar y hacer fotos, se podrá hacer frente al incremento de tráfico de datos previsto en los próximos años pero de poco servirá para realizar la tan cacareada transformación digital empresarial.
Cabe recordar que 5G no es sólo una tecnología móvil que podrá permitir, con los años, ahorrar energía por gigabyte transmitido o enviar y recibir datos a mayor velocidad con el uso de la banda prioritaria para 5G señalada por la Unión Europea (3,5 GHz) sino, sobre todo, que debería ofrecer servicios empresariales que hagan más competitivas sus empresas.
En la Unión Europea el despliegue de la tecnología 5G no es, de momento, muy prioritaria si se tiene en cuenta que se dispone de una gran capilaridad de redes de fibra óptica, especialmente en España, para tener conexión a Internet a muy alta velocidad. En estos tiempos de pandemia, la conexión a Internet se realiza desde un sitio fijo, mayoritariamente con fibra óptica. En muchos otros países, sobre todo en Asia, el tendido de redes fijas es muy bajo, lo que ha hecho que la tecnología móvil sea fundamental para conectarse a Internet.
Por eso, habrá que prestar atención, en los próximos años, no tanto a la proliferación generalizada de las redes 5G sino de la situación de las redes privadas 5G y en las zonas donde la conexión muy rápida y de baja latencia que permite 5G será necesaria, debido a una elevada concentración de empresas que requieren servicios móviles 5G adecuados. La situación específica de los distintos países europeos en 2024 y 2025 en cuanto a la cobertura y la velocidad y latencia de las redes 5G será un factor importante para la competitividad de la Unión Europea durante la segunda mitad de esta década.