La propuesta de tener redes de enlace abiertas e interoperables ya no tiene vuelta atrás, gracias al tremendo impulso y respaldo que ha alcanzado a lo largo de este año que ahora termina. Su alcance, además, no se limitará probablemente a las redes de enlace (RAN) sino que comprenderá toda la infraestructura de telecomunicaciones, que pasará a estar basada progresivamente en unidades desagregadas, virtualizadas, con componentes estándar e interfaces abiertos. Esto provocará una evolución completa de las redes a lo largo del resto de la década y debería sentar las bases de la siguiente generación de telefonía móvil, la 6G.
En las últimas semanas se han producido diversos anuncios que demuestran la gran vitalidad y predicamento que tiene el concepto de Open RAN, sinónimo de apertura de las redes de enlace a nuevos suministradores de equipos de radiotelefonía, así como la desvinculación entre el software y el hardware que hacen funcionar estos equipos para, por ejemplo, poder gestionarlos en modo remoto o desde la nube. Pero también se han dado algunas alertas que revelan que el camino a recorrer será largo y tortuoso para lograr los objetivos principales.
Los grandes operadores de telefonía móvil ya hacía muchos años que venían reclamando una mayor apertura de sus redes de telecomunicaciones, excesivamente dependientes de unos pocos suministradores de equipos muy integrados y con software propietario, que limitaban la elección y la flexibilidad de sus infraestructuras y aumentaban los costes de instalación y funcionamiento de las mismas.
2021 y 2022 serán clave para definir y concretar el futuro de las RAN abiertas, que se espera que alcancen un mercado significativo a partir de 2024, con alrededor del 9% de la facturación total RAN
Debido a que con 5G se deben reemplazar o aumentar las redes de enlace, los operadores tienen ahora la oportunidad de cambiar el tradicional modelo de suministro y optar por unas arquitecturas más abiertas, desagregadas y virtualizadas. La decisión de Estados Unidos de vetar completamente a Huawei, uno de los tres grandes fabricantes, a la que se han unido otros países, ha aumentado la exigencia de que que haya más suministradores alternativos y las nuevas redes sean más abiertas.
El camino que debería llevar a esta apertura de las redes está aún por desbrozar. La O-RAN Alliance y la TIP, con sus especificaciones respectivas O-RAN y OpenRAN que ahora se quieren armonizar, están bastante avanzadas, pero se encuentran en fase piloto y los despliegues reales son muy limitados. Rakuten, por ejemplo, las está utilizando en su red móvil de nueva creación, pero su tamaño no excede la que podría tener Austria o Portugal. La integración a gran escala y con redes existentes 4G y 5G es una incógnita por el momento.
Los interfaces O-RAN y OpenRAN que promueven TIP y O-RAN Aliance se consideran relativamente abiertos, porque deben cumplir estrictamente las especificaciones aprobadas por las organizaciones respectivas. Además, están sujetas al sistema de patentes FRAND, con condiciones justas, razonables y no discriminatorias pero de desembolso obligatorio. Justamente, el pasado viernes Ericsson demandó a Samsung ante un tribunal de Estados Unidos porque considera que la compañía coreana ha violado su compromiso de negociar de buena fe los acuerdos adquiridos de licencia de patentes y en base a los términos del sistema FRAND.
Las especificaciones OpenRAN u O-RAN no deben confundirse con el concepto más general de Open RAN (por separado y sin guión) que propugna que existan redes de enlace con protocolos, arquitecturas y estándares de comunicación totalmente abiertos, con el fin de que pueda haber interoperabilidad entre componentes y sistemas de distintos fabricantes.
En el gráfico inferior, extraído de un artículo de Parallel Wireless, se señala la apertura de las redes fronthaul (Open FH) y midhaul (Open MH) entre las unidades de radio y distribuidas y entre las unidades distribuidas y las centralizadas. Pero es que, además, las comunicaciones entre las unidades centralizadas y entre éstas y la red troncal deben estar basadas en las especificaciones promulgadas por el 3GPP en sus diversos releases.
Las especificaciones de 3GPP son abiertas e interoperables, como señala el gráfico, y también sujetas al pago de royalties, aparte de que incluyen patentes de varias compañías. El problema es que algunos interfaces no están definidos totalmente por la normativa general y cada fabricante de equipos de red los desarrolla como mejor le parece. Esto hace, en la práctica, que el operador deba instalar necesariamente en su red los equipos del fabricante que ha contratado.
2021 y 2022, años clave
Los dos próximos años, 2021 y 2022, serán clave para definir y concretar el futuro de las redes móviles abiertas. Siguiendo la típica curva de expectativas tecnológicas de Gartner, durante este 2020 se han alcanzado probablemente el máximo de expectativas. Ahora, durante 2021 al menos, viene la cuesta abajo, la fase de la desilusión, donde se verá la dificultad de pasar de los proyectos piloto a las instalaciones reales. Se espera que en 2022 haya otro punto de inflexión y la curva vuelva a ser ascendente, en la fase realista y de progreso sostenido. Sería a partir de 2023 cuando se debería producir el despegue de las OpenRAN, según varios expertos.
A finales de octubre, Ericsson desveló su estrategia de tener a finales de 2021 una arquitectura de red móvil desagregada, que llama Cloud RAN. Ericsson asegura que esta “solución de software nativo basado en la nube” manejará la “funcionalidad completa de la RAN” y complementará la oferta de la compañía de soluciones de alto rendimiento para dar a los operadores una “elección óptima en cualquier escenario de despliegue y necesidad”. No estará disponible hasta el cuarto trimestre del año que viene porque, sostiene la compañía sueca, se debe dar tiempo a los operadores a planificar sus alternativas y también se tienen que hacer más pruebas antes de lanzarla al mercado.
Para los expertos, el anuncio es un cambio significativo hacia el soporte por parte de Ericsson de arquitecturas de red móviles más desagregadas y su abandono progresivo de los sistemas totalmente integrados y cerrados. Pero también está claro que Cloud RAN no significa la completa desagregación de los elementos de software y hardware de la RAN y la posibilidad de que los operadores tengan libertad de elección. Simplemente, opinan, es un primer paso y el reconocimiento de la pujanza de los sistemas abiertos. El consejero delegado de Ericsson, Borje Ekholm, ya aseguró, hace un par de meses, que su compañía tendrá una oferta competitiva de redes basadas OpenRAN cuando las especificaciones estén completadas y probadas.
El mercado mundial de equipos de telecomunicaciones será del orden de 95.000 millones de dólares en 2021 y el mercado RAN supone casi el 30% del total, lo que hace que acapare tanto interés
El miércoles pasado, Borje Ekholm aprovechó la celebración del evento Unboxed 2020 de la compañía para alertar a las autoridades del riesgo de que los temas geopolíticos no causen una fragmentación del actual ecosistema global de telecomunicaciones, lo que podría perjudicar a la innovación y limitar las aplicaciones de la tecnología 5G. “Creemos que los países necesitan combinar las consideraciones de seguridad nacional con la apertura del comercio exterior”, dijo el consejero delegado de Ericsson.
Las prohibiciones, en clara alusión al veto a Huawei, “fragmentan el mercado” y las actuales tecnologías están basadas en un estándar global (5G 3GPP) “con más de 8.000 millones de conexiones interoperables”. Este estándar, dijo, ha proporcionado masivas oportunidades para la innovación, para añadir que “desearía que lo podamos mantener unido y no acabar con una Internet fragmentada”. Hace un par de semanas, Ekholm ya se mostró contrario a que el regulador sueco vetara a Huawei y ZTE de licitar para suministrar redes en el país, un veto que Huawei ha recurrido.
Marvell anuncia plataformas O-RAN y vRAN
Marvell, una compañía especializada en fabricar chips para telecomunicaciones y que suministra a los principales suministradores de equipos, anunció el pasado martes plataformas de unidades de radio, distribuidas y centralizadas basadas en O-RAN Massive MIMO y soluciones virtualizadas, en colaboración con Analog Devices, otro fabricante muy conocido de chips, y otras compañías.
Raj Singh, vicepresidente del negocio de semiconductores de Marvell, aseguró que en el mercado O-RAN no existen otras alternativas a los chips Massive MIMO que ahora presenta la compañía. Existen varias iniciativas, como algunos anuncios de Mavenir o el intento de Fujitsu con Rakuten Mobile, pero están basadas , según Singh, en redes lógicas programables (FPGA) con precios muy elevados y carecen del software L1 que requiere el mercado. “Este es el primer diseño de referencia MIMO RU del mercado y lo estamos anunciando para los tres segmentos”, añadió el directivo de Marvell.
Fujitsu, el fabricante japonés de chips para telecomunicaciones, entre otros muchos negocios, anunció a primeros de diciembre que su unidad de radio 5G compatible con O-RAN ha sido seleccionado por el operador japonés KDDI para la construcción de estaciones base virtualizadas 5G para ofrecer servicios comerciales en Japón. Está previsto que la entrega de estas estaciones base, que se comunican con la unidades de radio a través del interfaz fronthaul O-RAN, se realice en la segunda mitad del año fiscal 2021, o sea en el cuarto trimestre de 2021 o el primero de 2022. Esto permitirá tener una red flexible con configuración O-RAN que conecte distintos controladores de estaciones base de diferentes suministradores de soluciones basadas en O-RAN, asegura la compañía.
El pasado martes, Deutsche Telekom, que hasta ahora se había mostrado muy reservado con la utilización de O-RAN, pese a ser miembro fundador de O-RAN Alliance, sorprendió al asegurar que ha dado un papel importante a Nokia en el futuro despliegue de esta tecnología en sus redes. Claudia Nemat, directora de tecnología de DT, aseguró que “estaba particularmente complacida que se haya conseguido ganar con Nokia un fuerte socio europeo para nuestra cooperación en O-RAN”, unas declaraciones que se pueden leer en la web de la compañía.
DT prevé crear una “ciudad O-RAN” en Neubrandenburg en 2021 y hasta 25 sitios compatibles con O-RAN en una red activa con tecnología 4G y 5G en cooperación con varias compañías, entre ellas Dell, Fujitsu, NEC, Nokia y Mavenir. Para Claudia Nemat, “Open RAN ha ganado un impulso considerable” y espera que existan estándares técnicos e interfaces RAN abiertos y totalmente interoperables, “para mejores experiencias de nuestros clientes en nuestras redes”.
No hay duda, por tanto, que el desarrollo de redes de enlace abiertas, interoperables, desagregadas y virtualizadas está cobrando mucho interés por parte de fabricantes de equipos, de semiconductores y de operadores de telecomunicaciones móviles, sea cual sea el alcance y grado de compromiso que cada uno tiene del tema. Está previsto que mañana Pekka Lundmark, el nuevo consejero delegado de Nokia desde hace menos de medio año, desvele la estrategia que seguirá la compañía en 2021, aparte de los resultados trimestrales, tras la profunda reestructuración y desbandada de altos directivos de Nokia.
Nokia es, de los tres grandes suministradores de equipos de telecomunicaciones, el más comprometido con los estándares abiertos y el pasado junio Marcus Weldom, entonces director de tecnología, hizo una propuesta interesante, que ahora habrá que ver cómo queda con la nueva dirección.
Crecimiento de OpenRAN moderado
El desarrollo e instalación de redes de enlace abiertas e interoperables no se espera que se pueda realizar a gran escala antes de 2023. Mientras tanto, por tanto, las operadoras necesitarán desplegar las redes 5G con los equipos actuales, tanto para las redes NSA-5G como las nuevas SA 5G.
El mercado mundial de equipos de telecomunicaciones, como es de sobras conocido, está acaparado en casi dos tercios por Huawei, Nokia y Ericsson, y el fabricante chino vende tanto como los otros dos europeos, como se ve en el gráfico siguiente de la consultora Dell’Oro hasta el tercer trimestre de 2020. Le sigue otro fabricante chino, ZTE, con el 11% del total, que es el mismo porcentaje que tienen los siguientes tres fabricantes, Cisco, Ciena y Samsung.
El ascenso de Huawei y ZTE se debe, en gran parte, por el gran despliegue de estaciones base 5G que se han realizado en China este 2020, más de 800.000, y es previsible que siga el año próximo, pese al veto de Huawei en Estados Unidos, porque China prevé instalar cerca de un millón de estaciones base en 2021, muchas más que el resto del mundo.
El crecimiento de la facturación de las redes OpenRAN habrá sido este año 2020 de 300 millones de dólares, que es un 50% superior a los 200 millones de dólares que la consultora Dell’Oro había previsto a principios de año, pero aún y así la cifra es reducida. Este incremento se debe a los despliegues con esta tecnología por parte de Rakuten Mobile y de NTT DoCoMo en Japón.
Para los próximos años, Stefan Pongratz, responsable de la consultora Dell’Oro, espera que las ventas OpenRAN crezcan considerablemente, con una previsión de alcanzar los 3.000 millones de dólares entre 2023 y 2024. La consultora Omdia también hace unas previsiones del mismo orden, previendo que se alcanzarán los 3.000 millones de dólares en 2024, como muestra el gráfico superior de la derecha.
Las redes OpenRAN no lograrán superar el 10% del mercado total de redes de enlace hasta 2025, según las previsiones de Omdia y Dell’Oro. En 2024, según Omdia, se alcanzará el 9% del total, pero en 2022 será aún del 4%, con cerca de 1.500 millones de dólares, frente a un total estimado del mercado RAN de 35.000 millones de dólares anuales y alrededor del 1% de total del mercado este año 2020.
El mercado mundial de equipos de telecomunicaciones se prevé que oscile entre los 90.000 y 95.000 millones de dólares en 2021, con un crecimiento del 3 al 4%. Este año 2020, el mercado de equipos de telecomunicaciones habrá crecido entre el 5 y el 6%, debido sobre todo a China. Por tanto, el mercado RAN es muy importante respecto al total de equipos de telecomunicaciones, con cerca del 30% con unos 30.000 millones de dólares. De ahí que haya tanto interés en las redes de enlace.