El despliegue de redes móviles 5G privadas va al alza, especialmente en China, porque permite que las organizaciones privadas o gubernamentales interesadas ejecuten un vasto programa de transformación digital en un lugar específico y exclusivo, sin depender de ningún operador ni red pública. La GSA calcula que existen en el mundo 656 usuarios de redes móviles privadas totalmente operativas, el 38% de ellas con redes 5G y con un presupuesto superior a los 100 millones de euros.
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El sector manufacturero es de los más activos en el desarrollo de redes móviles privadas, porque considera que puede proporcionarle muchas ventajas, en especial con la utilización de la tecnología 5G SA, desligada de 4G. Y para los suministradores de redes y equipos 5G es una forma rápida y eficaz de mostrar las posibilidades que ofrece la nueva tecnología móvil. China va a la cabeza en la instalación de redes móviles privadas 5G, lo cual no es extraño dada la prioridad que el Gobierno y los tres operadores móviles, nacionalizados, están otorgando a 5G.
En Europa, el despliegue de redes móviles privadas 5G también va al alza por parte de los grandes grupos industriales, en especial alemanes, porque el regulador alemán reservó en la subasta inicial de la banda prioritaria de 3,5 GHz para 5G un total de 100 MHz para las redes privadas. También crecen las redes privadas porque la disponibilidad de una red 5G SA pública en Alemania, y en el conjunto de Europa y de Estados Unidos, se está retrasando mucho más de lo que era previsible cuando en 2019 se empezó a promocionar masivamente 5G.
La inversión en redes privadas 5G se espera que aumente veinte veces a lo largo de esta década, de 5.000 a 110.000 millones de dólares, más de la mitad en China y Asia Pacífico
Se han hecho bastantes pruebas de concepto y ensayos varios en Europa con resultados satisfactorios en los últimos meses, pero es ya el momento de pasar a la escala industrial. A finales de enero, los ministerios de Economía de Alemania y Francia comunicaron su soporte a cuatro proyectos conjuntos de aplicaciones 5G en redes privadas, con un presupuesto total de 17,7 millones de euros.
Los ministros de Economía de ambos países resaltan en el comunicado la importancia de la colaboración conjunta. “Los cuatro proyectos ganadores permitirán a los 16 participantes de Alemania y los 14 de Francia demostrar los beneficios de 5G en varios escenarios de aplicación, como Industria 4.0, parques empresariales y centros operativos inteligentes”, dice el comunicado.
Un proyecto, 5G-Opera, quiere crear un ecosistema franco-alemán de redes privadas 5G con soluciones hardware y software virtualizadas y/o abiertas y soportará los otros tres proyectos. Estas iniciativas se financiarán en base a la estrategia francesa “5G and future networks” y a la alemana “5G campus networks”, aclara el comunicado.
Proyectos de manufactura, minería, energía y logística
La Global mobile Suppliers Association (GSA) ha identificado a 58 países y territorios con despliegues de redes privadas basadas en LTE y 5G o con licencias de utilización del espectro concedidas. GSA es una asociación internacional que reúne a todo el ecosistema de telefonía móvil desde 1998 y que no hay que confundir con la GSMA, la asociación de los principales operadores móviles.
En el informe de GSA del pasado febrero se dice que existen alrededor de 656 organizaciones con despliegues de redes móviles privadas LTE o 5G. El criterio para incluir estas redes privadas ha sido que deben utilizan espectro definido por el 3GPP, generalmente para necesidades operativas de negocios o misiones críticas y que su valor comercial supere los 100.000 euros, justamente para evitar contabilizar los despliegues muy reducidos o de demostración y prueba de concepto.
Como se trata de redes privadas, se entiende que no están disponibles para el público general, aclara el informe, aunque puede incluir a instituciones educativas que suministren banda ancha móvil a hogares de estudiantes o redes móviles de acceso fijo (FWA) desplegadas en comunidades de hogares o negocios, así como ciudades o pueblos que usen licencias locales para dar servicio inalámbrico en bibliotecas o espacios públicos, pero que no sean una extensión de la red pública.
El sector manufacturero es el más activo en redes móviles privadas, con 111 compañías identificadas por la GSA, y también las empresas mineras, las educativas y energéticas
El número exacto de redes móviles privadas existentes es difícil de conocer, alerta el informe, porque muchos detalles no son públicos. Pero, para mejorar la información existente sobre este mercado, la GSA dispone de una base de datos de redes privadas LTE y 5G a nivel mundial, que actualiza permanentemente, con la ayuda de miembros de Ericsson, Huawei y Nokia para armonizar las definiciones y decidir el criterio para contabilizar o no una red privada móvil. En este informe de febrero de la GSA se han quitado muchas redes respecto al informe de noviembre pasado y se han añadido otras muchas, porque se trata de una actividad muy dinámica.
La GSA ha contabilizado un total de 50 suministradores de equipos de redes móviles privadas basadas en 4G LTE o 5G. En los últimos meses ha aumentado la disponibilidad comercial de soluciones pre-integradas, con el fin de facilitar su adopción. La asociación también ha identificado más de 70 operadores de redes móviles (que pueden pertenecer a un mismo grupo pero que funcionan de forma separada) que están involucrados en proyectos de redes móviles privadas. La asociación añade que la utilización de grandes infraestructuras en la nube y la presencia de redes privadas en empresas comerciales permitirán un crecimiento adicional de este mercado.
Estas 656 redes móviles privadas identificadas están repartidas por todo el mundo, aunque la GSA no proporciona ninguna distribución por áreas geográficas. Detalla, sin embargo, que LTE se utiliza en el 78% de estas redes y 5G en el 38% del total. En un gráfico del informe se aclara que LTE acapara el 61% de las redes privadas, 5G el 21% y el 17% son mixtas, LTE y 5G. El 1% restante está por identificar.
El sector manufacturero es el más activo a la hora de poner en marcha redes móviles privadas, con 111 compañías identificadas por la GSA, comparadas con las 51 a principios de 2021. Las compañías mineras también son muy activas, con 63 despliegues o licencias, seguido por 58 compañías del sector educativo y otras 58 del sector energético. En los puertos y compañías marítimas existen otros 41 despliegues. La red 5G del puerto de Barcelona probablemente forma parte de estos últimos despliegues, como otros puertos, si se ha considerado que tiene el tamaño suficiente.
Fuente: GSA. Private Mobile Networks, febrero 2022.
Otros sectores, como el de la salud, están en ello, especialmente debido a la pandemia, que ha acelerado las aplicaciones que requieren conectividad móvil, así como los gobiernos municipales, el sector de transporte y el logístico. La variedad de sectores es muy amplia, de todas formas, y hay que tener en cuenta que, aunque en el gráfico superior se citan 18 segmentos de actividad, el de “otros” es el segundo en importancia.
110.000 millones en 2030 frente a 5.000 millones este año
Estos cerca de 250 de redes móviles privadas 5G identificadas por GSA en todo el mundo (el 38% del total de redes móviles privadas) es un número ciertamente muy reducido si se tiene en cuenta la fuerte promoción que ha recibido 5G, aunque en los últimos meses los medios de comunicación generales han enfriado sus expectativas. En el MWC Barcelona de hace un mes, por ejemplo, pocos periódicos internacionales se hicieron eco del congreso, aparte de los españoles y algunos franceses. Los anuncios y las presentaciones tampoco invitaban al optimismo y eso que la invasión de Ucrania había sido tan reciente para entonces que no podía haber alterado las estrategias empresariales de los próximos meses.
El despliegue de redes móviles privadas 5G está, además, muy concentrado en Asia, y particularmente en China. La facturación de las redes móviles privadas 5G en China fue de 1.200 millones de dólares el año pasado, más de un tercio del total mundial y superior a la de Europa y Estados Unidos combinadas, según la consultora ABI Research. Para este año, la consultora estima que China invertirá en redes privadas 5G el 60% del total mundial y para 2025 se espera que la cifra sea de 5.000 millones de dólares, según un informe sobre 5G publicado el pasado lunes en el Wall Street Journal.
Es de sobras conocido que China lidera el despliegue de redes 5G y su Gobierno lo considera una prioridad nacional. Pero es que, aparte, el grueso del esfuerzo chino del desarrollo de 5G irá a parar a la instalación de redes privadas en sectores tractores de la economía nacional, como el manufacturero, logístico y energético y también los peligrosos para la actividad humana, como la minería o la refinería de las materias primas.
A principios del año pasado, el presidente honorario y fundador de Huawei, Ren Zhengfei, ya aseguró que su compañía invertiría masivamente en vehículos teledirigidos y sistemas automatizados para la minería y otros sectores de actividades peligrosas y remotas, entre otras iniciativas, sin que Occidente se tomara demasiado en serio su apuesta. Estados Unidos aún confiaba en que sus embargos estrangularían la actividad de Huawei y, por ende, la creciente supremacía de China en 5G y tecnología en general. Lo mismo que ahora quiere hacer Estados Unidos con Rusia, con Europa de soporte.
“China es muy ambiciosa en lo referente al desarrollo de 5G y se ha propuesto que sea una prioridad nacional, con el objetivo de liderar la transformación digital y la conectividad de la economía del país”, sostiene Sihan Bo Chen, responsable del área de China de la GSMA, la asociación de operadores, en el Wall Street Journal. En abril del año pasado, China se fijó como objetivo que en 2023 hubiera 560 millones de usuarios individuales de 5G, el 40% de la población, que en gran parte ya ha conseguido.
El otro gran objetivo, destaca ABI Research, es que la penetración de 5G en las grandes industrias supere el 35%, lo que significaría construir más de 3.000 redes privadas el año que viene. Conseguirlo supondría un salto cualitativo muy importante en la transformación digital de las industrias chinas, porque está muy claro que la industria, y no los consumidores en general, deben ser los protagonistas y los beneficiarios de la implantación de 5G.
Numerosos ejemplos ponen de manifiesto que la instalación de miles de redes privadas 5G en la industria china en los próximos años es más que un objetivo, es una realidad palpable. ABI cita en el artículo del periódico financiero estadounidense la extracción automatizada de carbón en una mina en la provincia china de Shanxi, con tecnología 5G de Huawei y del operador China Mobile. Las redes 5G permiten la inspección remota de la actividad minera, con vehículos que hacen túneles y extraen el carbón operados a distancia. Los equipos 5G de Huawei y China Mobile también hacen funcionar una fábrica de fabricación de acero en el sur de China, con grúas que manipulan a distancia con la ayuda de cámaras de videovigilancia.
Por el momento, la facturación con el despliegue de redes privadas móviles 5G es reducido, pero el crecimiento en los próximos años se prevé espectacular. ABI Research calcula que la facturación global en redes privadas 5G fue de unos 3.000 millones de dólares el año pasado, para alcanzar los 5.000 millones este año y acercarse a los 18.000 millones en 2025. Para 2030, estima ABI Research, la inversión total podría ser de 109.400 millones de dólares, según refleja el gráfico inferior, sacado de la información del lunes del Wall Street Journal, en un suplemento especial 5G.
FACTURACIÓN PREVISTA DE LAS REDES PRIVADAS 5G
Como deja claro el gráfico, China supondrá al menos una cuarta parte de la inversión total anual en redes privadas 5G durante el resto de la década, y los países desarrollados de Asia Pacífico (especialmente Corea del Sur y Japón) otra cuarta parte. Otra cuarta parte, aproximadamente, de la inversión anual se realizará en los países de Asia Pacífico y de Oriente Medio en desarrollo.
En el conjunto de Europa, Estados Unidos y Canadá les quedará a lo sumo, por tanto, una cuarta parte del total invertido en redes privadas 5G, según el pronóstico de ABI Research, una consultora estadounidense de prestigio y especializada en inversiones industriales de tecnología. Los 17,7 millones de euros presupuestados por los Gobiernos francés y alemán mencionados al principio de este artículo son una gota en este océano de inversión previsto.
Los suministradores occidentales de 5G, a la búsqueda de inversores
En el pasado MWC Barcelona, las redes privadas 5G ocuparon un lugar destacado en los stands de los principales suministradores de equipos de redes; es decir, Huawei, Ericsson y Nokia. El crecimiento del mercado de equipos de redes de enlace (RAN) para redes privadas 5G fue menor del previsto el año pasado, porque las empresas dudan en pasar de fase de prueba a la gran escala, según Stefan Pongratz, analista y cara visible de la consultora la consultora Dell’Oro, pero este año se confía en que los pedidos repunten notablemente.
Nokia y Ericsson son las más interesadas en que las empresas europeas se animen con las redes privadas, porque los operadores tienen dificultades en rentabilizar el despliegue de 5G y no tienen prisa en hacerlo. La mayoría de los operadores europeos dieron largas a la hora de comprometerse en desplegar las redes 5G SA, apuntando hacia final de este año para iniciar la tarea. Orange, por ejemplo, sólo anunció que se había decidido por repartir el contrato de instalación de redes 5G SA entre Ericsson y Nokia.
Aparte de Ericsson y Nokia, y de Huawei, que tenía uno de los stands más grandes y concurridos en el MWC, Qualcomm hizo un importante despliegue en la feria, dando a conocer numerosos acuerdos de colaboración en redes privadas, en especial 5G con Microsoft y Bosch, así como el desarrollo futuro de módulos 5G para acelerar su adopción con ordenadores personales y portátiles. También lo hicieron Samsung y NTT, aunque de forma virtual, y quedó también muy claro que Microsoft tiene grandes expectativas en este campo con su plataforma Azure.
Ahora falta que los proyectos de redes privadas se conviertan en realidad en Europa y despegue el desarrollo de 5G en el sector industrial. Hará falta, sin embargo, que concluya de la forma menos traumática posible la invasión de Rusia en Ucraina para poder hacer frente a la tan cacareada trasformación digital de las empresas, y de la economía en general, gracias a 5G.