Las redes móviles 5G se han desplegado a una velocidad radicalmente distinta en este año que ahora termina, según se trate de Asia por un lado o de Occidente por otro, y sin que se vislumbre que confluyan a corto plazo las tasas de cobertura, velocidad y sobre todo de utilización a nivel global. Asia-Pacífico, y en especial China, Corea del Sur y Taiwan, han tomado tanta delantera en el despliegue y promoción de las redes 5G respecto a Europa y Estados Unidos que no es probable que la situación se iguale, incluso proporcionalmente a la población, hasta 2024 como pronto.
Los pronósticos de las principales consultoras aseguran que la tasa de crecimiento de los despliegues y utilización de las redes 5G será mucho más rápida en Europa y en Estados Unidos que en Asia en los próximos años, lo que debería permitir dar un vuelco, entre 2024 y 2027, a la evolución regional de 5G en 2020 y 2021. Probablemente, la penetración y uso de las redes 5G en los países occidentales será similar a la de los países de Asia-Pacífico y del sudeste asiático en la segunda mitad de esta década, en proporción a la población, pero está por ver si las empresas occidentales podrán recuperar el tiempo perdido respecto las asiáticas en cuanto a la transformación digital empresarial que debe propiciar 5G.
La evolución de las redes 5G y su utilización en este 2021 que ha habido en Europa y en Norteamérica no invita al optimismo cuando se compara con la realidad no sólo de Corea del Sur o de China, manifiestamente por delante en cuanto a cobertura y utilización de las nuevas redes, sino también de países inicialmente rezagados, como Taiwan y Japón, que últimamente han cogido la velocidad de crucero necesaria para situarse entre las regiones líderes mundiales en cuanto a 5G.
La evolución de las redes 5G y su utilización en Europa y en Norteamérica este 2021 no invita al optimismo cuando se compara con la realidad en Corea del Sur y de países iniciales rezagados como Taiwan y Japón, manifiestamente por delante
Es cierto que la operadora alemana Deutsche Telekom aseguró hace unos días que cerca del 87% de los hogares de Alemania tiene acceso a su red 5G. El problema es que detrás del término 5G se esconden múltiples realidades en cuanto a la utilización de distintas bandas de frecuencia, así como de la cobertura, alcance, velocidad de transmisión y latencia de las señales de las nuevas redes 5G y de sus proyectos industriales asociados.
En muchos casos, no parece que las redes 5G ofrezcan grandes ventajas, ni para las empresas ni para los consumidores, respecto a las actuales redes móviles 4G, absolutamente ubicuas en toda Europa, o de las redes de banda ancha basadas en fibra óptica, que sobre todo en España están muy generalizadas. Se han hecho en este año 2021 en Europa varios casos de uso de redes 5G, especialmente en España, pero no parece que vayan a dinamizar la demanda empresarial 5G a corto plazo ni que sean una ruptura frente a lo que ya se puede hacer con 4G, como mínimo hasta que se generalicen las redes SA 5G, hacia finales de 2022 o ya en 2023.
La virulencia con que la variante Omicron se está propagando en estas últimas semanas, unido a la persistencia de los problemas logísticos a nivel mundial y de la imperiosa necesidad de reducir las interacciones sociales y los desplazamientos en estas fechas tan señaladas, hace temer que los pronósticos relativamente optimistas del pasado octubre en cuanto a 2022 hayan quedado aparcados. Nos encontramos ahora, a tres días de Navidad, en la parte más baja de la curva de expectativas, cuando parecía, hace menos de un mes, que lo peor de la pandemia estaba controlado. Ojalá se revierta de nuevo la situación y la situación sea más tranquilizadora a finales del primer trimestre de 2022,.
Redes mayoritariamente 5G DSS en Alemania
Al margen de la pandemia, si es que ello es posible, la triste realidad es que el desarrollo de las redes 5G en Occidente ha ido muy por debajo de lo previsto, tanto en despliegues como en avances sustanciales de la nueva generación de telefonía móvil. Incluso en Alemania, la situación de 5G no es boyante, pese a la amplia cobertura, del 53% del territorio a finales de octubre como mínimo por un operador, según el comunicado del órgano regulador alemán, el Bundesnetzagentur,
La mitad del mapa de Alemania que publica el organismo regulador aparece efectivamente cubierto con las redes 5G, pero muy mayoritariamente de color naranja, que se refieren a la variante 5G DSS, que significa que son redes 5G con el espectro dinámico compartido de las redes 4G. Las redes realmente 5G, de color rojo, se encuentran sólo en las cercanías de las grandes ciudades industriales alemanas, como Berlín, Múnich, Hamburgo, Stuttgart, Nuremberg y el triángulo formado por Colonia, Dusseldorf y Dortmund, principalmente. La otra mitad del mapa de Alemania es en gran parte morado, que corresponde a 4G, pero también hay varias zonas, en azul, con redes 2G y 3G.
Como señala el Bundesnetzagentur, el espectro de 3,6 GHz, subastado en 2019 para el uso exclusivo de 5G, se está utilizando en áreas urbanas por todos los operadores, pero las tasas de velocidad particularmente elevadas sólo se consiguen en las regiones de muy elevada densidad de población. Para conseguir una elevada cobertura 5G, los operadores Deutsche Telekom y la filial alemana de Vodafone están utilizando en paralelo el sistema DSS de compartición de espectro, que permite utilizar la red existente 4G también para 5G, de forma dinámica según la demanda, precisa el organismo. Añade que el 96% del territorio alemán está cubierto por al menos una red móvil, siendo predominante la 4G, y el apagado de 3G es casi completo, cuando la filial alemana de Telefónica se espera que lo finalice a final de este 2021. El apagado de 3G no ha tenido un efecto negativo en la cobertura móvil del país, precisa.
En el Reino Unido, la cobertura de 5G es inferior a la de Alemania y el reciente informe de 2021 del regulador británico Ofcom no aclara mucho la cobertura actual de 5G en el país. Se asegura en el informe que el despliegue 5G continúa a buen ritmo, con el doble de estaciones base móviles respecto al año pasado que proporcionan servicios 5G, unas 6.500 en todo el Reino Unido; el 87% de las cuales están en Inglaterra. “Estimamos que 5G está disponible por lo menos por un operador móvil en los alrededores del 42 al 57% de las estaciones (premises)”, indica el informe, sin dar datos de la cobertura global 5G en el país. Se añade que la cobertura de 4G en el Reino Unido es estable y en cerca del 99% de las estaciones. A nivel de territorio, las redes móviles cubren del 79% al 86% del Reino Unido.
Sigue la polémica entre 5G “verdadera” y “falsa” en Francia
En Francia, la cobertura de las redes 5G ha mejorado mucho en los últimos doce meses, aunque la situación es distinta según el operador móvil. Orange, participado por el Estado ya que el operador es heredero del anterior monopolio France Télécom, es quien tiene más estaciones base a 3,5 GHz, 2.177, seguido por Bouygues Telecom con 1.934, SFR con 1.735 y Free Mobile con 1.691. Este último operador, sin embargo, es quien tiene más estaciones 5G, 12.000, pero funcionan a la banda baja del espectro, de 700 a 800 MHz; el único que lo hace en Francia. Bouygues tiene otras 4.701 estaciones 5G que funcionan a 1,8 y 2,1 GHz, mientras que SFR cuenta con 1.425 y Orange con 475 a esta misma gama de frecuencias, según el Observatoire du déploiement 5G, del regulador francés ARCEP y sintetizados en la tabla inferior, con datos suministrados por los operadores el 30 de septiembre.
En Francia existe un gran debate entre lo que llaman algunos 5G verdadera, real o pura (con sitios a 3,5 GHz o por lo menos a 1,8 y 2,1 GHz) y la 5G falsa (a 700 y 800 MHz). En los mapas inferiores de la cobertura 5G en Francia, se ve que Free Mobile es quien la tiene más elevada, pero los operadores rivales insisten en que es 5G falsa, porque la gran mayoría de los sitios funcionan a 700 u 800 MHz. Bouygues sería, con los datos de septiembre, quien tendría mayor cobertura 5G “verdadera”, si se le suman los sitios a 1,8 y 2,1 GHz, mientras que Orange sería quien tendría más sitios a 3,5 GHz. La situación, con todo, es muy cambiante: hay que tener en cuenta que Bouygues ha instalado en el tercer trimestre más de 2.000 sitios 5G a 1,8 y 2,1 GHz, casi duplicando los que tenía a mitad de año.
La ARCEP, en su informe de 19 de noviembre sobre la calidad de los servicios móviles, da las primeras medidas sobre el servicio 5G en Francia, que no invita al optimismo. Como se ve en el gráfico inferior, sacado del informe, Orange consigue mayor velocidad con 5G que con 4G (227 frente a 148) pero en las zonas densas de población, donde el alcance y la calidad de la señal 5G es mejor. En las zonas intermedias o rurales que tienen 5G, la diferencia es mínima. Y en el caso de Free, la velocidad de las redes 5G es, en todos los casos, inferiores a las 4G. El organismo ha realizado más de un millón de mediciones de mayo a septiembre de 2021 y es seguro que la situación de 5G mejorará mucho en los próximos meses, pero hay gran preocupación entre los operadores del país vecino porque no parece que ni las empresas ni los consumidores franceses muestren interés por 5G.
En España, la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), que desde 2013 es el regulador de las telecomunicaciones, anteriormente la CMT, no ha publicado ningún informe reciente del sector de las telecomunicaciones móviles en España ni tampoco las operadoras. En los datos mensuales al pasado octubre, dice simplemente que hay en España 55,65 millones de líneas móviles, con una variación del 1,2% respecto al mismo mes del año pasado. La gran mayoría, 48,5 millones, son líneas móviles de voz con banda ancha, el 87%. Aunque España fue de los primeros países en subastar la banda 5G de 3,5 GHz, aún no se han redistribuido las frecuencias subastadas, para juntarlas por operador; esto hace que Telefónica u Orange no puedan actuar decididamente en 5G ya que ahora tienen bandas de frecuencia dispersas. Y la banda de 700 MHz, subastada finalmente en septiembre, aún no es operativa. Y si ocurre como en Francia, poco beneficio aportará.
Polémica también en Estados Unidos
Esta polémica sobre las características reales de las distintas redes 5G en un territorio dado, en la que cada operador informa sólo de lo que le es más beneficioso, no es exclusiva de Europa. En Estados Unidos, la filial alemana de Deutsche Telekom, T-Mobile (new), se vanagloria de que sus redes 5G cobren la mayor parte de Estados Unidos, pero omite que casi todas funcionan a 700 u 800 MHz y su velocidad es marginalmente superior, en el mejor de los casos, a la 4G.
Los otros dos operadores nacionales, AT&T y Verizon, aspiraban a revertir la situación con la puesta en marcha de sus redes 5G a 3,8 GHz, por las que se pagaron en febrero un total 100.000 millones de dólares, y ahora se encuentran con que las han debido aplazar porque la autoridad de aviación estadounidense, la FAA, ve riesgos de interferencia en los aviones, debido a que los sistemas de muchas torres de control no se han actualizado.
De momento, la FAA ha emitido una orden, que tendrá efecto a partir del 5 de enero próximo, de restringir las maniobras automáticas que realizan los pilotos al aterrizar y otras operaciones comúnmente utilizadas, sobre todo en casos de baja visibilidad. De entrada, Verizon y AT&T han acordado reducir la potencia de la señal de sus estaciones 5G durante los próximos seis meses, desde la activación de la señal por parte de AT&T el próximo 5 de enero, con un retraso de un mes, y poco después lo hará Verizon.
2022 volverá a ser de transición en lo que respecta a Europa en 5G: los operadores pondrán en marcha paulatinamente redes 5G totalmente autónomas y servicios empresariales avanzados que deberían permitir incrementar las tarifas y rentabilizar las nuevas redes
La FAA asegura que se está avanzando para asegurar que la expansión de las redes 5G sea segura y en su orden especifica que “no se ha presentado ninguna información que muestre que los altímetros no son susceptibles de interferencias” con el nuevo servicio 5G, como ha publicado el Wall Street Journal. En cualquier caso, es una piedra en el avance de 5G. Muchos países se han tomado en serio el aviso de la FAA y prevén hacer restricciones, sobre todo en las rutas aéreas hacia Estados Unidos.
Asia va lanzada con el 5G
Mientras en Europa no paran de surgir problemas con el despliegue de 5G, el ritmo de avance del noreste asiático en 5G ha sido impresionante en 2020 y 2021 y previsiblemente lo continuará siendo al menos dos años más. Como mostraba el informe de Ericsson el noreste asiático tenía 247 millones de suscripciones 5G a finales de 2020 y 517 millones a finales de este año 2021, de las cuales 228 y 460 millones, respectivamente, correspondían únicamente a China. En toda Europa Occidental, calcula Ericsson, había 7 millones de suscripciones 5G a finales de 2020 y 31 millones a finales de este año, dieciséis veces menos (la población de Europa Occidental también es muy inferior a la del noreste de Asia, pero había más suscripciones móviles en Europa que en Asia en las anteriores generaciones). En Norteamérica, la penetración de 5G es muy superior a la de Europa Occidental, si se incluyen las redes a baja frecuencia.
En realidad, el avance de las redes 5G en los dos últimos años en Europa Occidental ha sido bastante rápido, por encima probablemente del que hubo con 3G y 4G, pero es que el desarrollo en Asia del 5G ha sido exponencial. Los Gobiernos de Asia, especialmente China y Corea del Sur, han apostado decididamente por 5G y los tres grandes operadores de cada uno de los dos países se han volcado en el objetivo (los operadores móviles chinos están controlados por el Estado). Mientras, en Europa, como se dice frecuentemente, un centenar de operadores móviles, más los virtuales, deben hacer frente a unos mercados nacionales sumamente reducidos en comparación con los tres de China o de Estados Unidos y sometidos a regulaciones más estrictas.
Se puede argumentar que las redes 5G se lanzaron prematuramente, cuando la mayoría de las especificaciones no estaban aprobadas ni desarrollados los servicios empresariales que debían dar sentido a 5G, ni aún lo están en su mayoría. La pandemia, hay que reconocerlo, ha retrasado mucho la puesta en marcha de unos servicios que son mucho más complejos de lo previsto. Y, por si fuera poco, los servicios 4G y la banda ancha por fibra óptica se han revelado de tanta calidad y a un buen precio por la guerra de precios entre operadores que pocos echan en falta 5G. No es extraño, así, la falta de entusiasmo en Europa hacia las nuevas redes por parte de los consumidores y las empresas.
Este año que ahora va a empezar volverá a ser de transición en lo que respecta a Europa en 5G. A lo largo de los próximos meses, los operadores pondrán en marcha paulatinamente redes 5G totalmente autónomas, con la SA 5G, y servicios empresariales avanzados que deberían permitir incrementar las tarifas y, por tanto, la rentabilidad de las nuevas redes. Pero sería interesante que se clarificara más el alcance y las bondades de los nuevos servicios, porque la impresión es que, al menos en Europa, el término 5G, por sí solo, no suscita ningún entusiasmo. Hay que explicar más y mejor sus ventajas.