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La venta global de smartphones caerá al menos el 15% este año, de 1,4 a 1,2 millones de unidades

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El pronóstico de la venta mundial de smartphones es este año más incierto que nunca, debido evidentemente a la recesión global con motivo de la pandemia, pero también por el aumento de la competencia entre fabricantes de aparatos y de chipset para smartphones, con la inevitable caída de precios, y la probable desestabilización del mercado mundial de semiconductores que tendrá lugar a partir de agosto, provocado por las nuevas sanciones y bloqueo total impuesto a Huawei por parte de la Administración Trump.

Lo que está claro es que durante el primer trimestre de este año se despacharon alrededor de 275 millones de smartphones en todo el mundo, según coinciden, entre otras, las consultoras IDC y Omdia. Esto significa una caída del 16,8% respecto al primer trimestre de 2019, en que se despacharon 330 millones de unidades. Es la primera vez, desde la recesión mundial de 2008, que se venden menos de 300 millones de unidades en un trimestre.

La caída más espectacular de las ventas en el primer trimestre ha tenido lugar en el mercado chino, con retrocesos del 40% en algunos meses, debido al confinamiento total de sus habitantes durante muchas semanas. En marzo hubo una ligera recuperación de las ventas frente a enero y febrero, y mucho más en abril. Así, en el conjunto de los primeros cuatro meses del año se despacharon el 18% menos de smartphones respecto al mismo periodo de 2019.

Para este segundo trimestre, se espera una ligera recuperación de las ventas de smartphones en China respecto al trimestre anterior, conforme las fábricas vuelven a la normalidad y se llenan los almacenes y tiendas, pero no se prevé que se produzca un crecimiento en relación a las cifras logradas el año pasado hasta el cuarto trimestre (suponiendo que no haya un temido rebrote).

Se venderán en la primera mitad 525 millones de smartphones, 145 millones menos que en el mismo periodo de 2019, con una demanda anual prevista de 1,2 millones, 200 millones menos que en 2019

En el resto del mundo, debido al decalaje en el confinamiento con relación a China y a que se ha tirado de los stocks sobrantes del año pasado, la caída ha sido relativamente leve respecto al primer trimestre del año pasado. El retroceso más abultado tendrá lugar este segundo trimestre fuera de China y se pronostica que será entre el 25 y el 30% inferior a los 330 millones de unidades despachadas en el mismo periodo de 2019.

Difícilmente, por tanto, se superarán los 250 millones de unidades de smartphones vendidos en el segundo trimestre a nivel mundial. Estas estimaciones, incluso para un mes vista, son muy provisionales porque es difícil precisar los nuevos suministros de las fábricas al canal y a las tiendas, las compras por parte de los consumidores y el vaciado de stocks, sin contar con que la cadena logística no está bien engrasada y muchas tiendas y almacenes permanecen cerrados.

En cualquier caso, en la primera mitad de este año se habrán vendido previsiblemente alrededor de 525 millones de smartphones, lejos de los 670 millones del mismo periodo de 2019. Si en la segunda mitad de este año se despachara una cantidad similar a los 740 millones que hubo en 2019, las ventas globales de smartphones durante este año completo serían del orden de los 1,2 millones de unidades, frente a los 1,41 millones de todo 2019 (que a su vez ya fueron un poco más bajas que en 2018 y considerablemente inferiores a los 1,5 millones de 2017). Sería una baja en torno al 15%, cifra impensable incluso en enero.

En la siguiente tabla de la consultora IDC se puede ver la evolución de las ventas mundiales de smartphones en los trimestres de los últimos años. Ha habido un declive paulatino, debido a que el smartphone es ya un producto maduro y con relativas pocas novedades entre las gamas respectivas de cada temporada. En diciembre se confiaba especialmente en el tirón de las ventas que debía provocar la tecnología 5G. El coronavirus, como en tantos otros aspectos, ha echado por tierra todas estas previsiones halagüeñas, con cambio de signo y de dos dígitos. El efecto causado con estas caídas es tan devastador que las pérdidas de cuota de mercado de algunos fabricantes (y el aumento en paralelo de otros) es ahora secundario.

Lo que sin duda aumentarán, pese al coronavirus, serán los smartphones 5G despachados a lo largo de 2020. Aquí la confianza se deposita en el mercado chino, que puede representar cerca de la mitad de la demanda mundial, o más incluso, debido a las fuertes inversiones en estaciones radio 5G que están realizando las tres grandes operadoras del país, con el pleno respaldo de su Gobierno. No se descarta que también haya subvención estatal para la adquisición de smartphones 5G.

Steve Mollenkopf, en la reciente reunión con analistas para dar cuenta de los resultados del último trimestre, no prevé ningún cambio en las previsiones de venta mundial de smartphones 5G, que siguen siendo de entre 175 y 225 millones. Evidentemente, es una horquilla muy elevada, de 50 millones de unidades, pero probablemente todos los fabricantes firmarían ahora si se les garantizaran un mercado global de 175 millones.

Huawei, en la reunión de analistas de la semana pasada, aseguró que entre los dos últimos meses de 2019 y el primer trimestre de este año había despachado 15 millones de smartphones 5G. Añadió que tenía una cuota global de smartphones 5G del 33,2% en el primer trimestre del año y el 55,5% de la cuota de estos aparatos en China. En el primer trimestre, la demanda global de smartphones 5G fue de 24,1 millones, frente a los 18,7 millones de todo 2019, según Strategy Analytics.

Huawei y los otros grandes fabricantes chinos, Xiaomi, Oppo y Vivo, que concentran más del 95% de las ventas de smartphones 5G en su mercado doméstico, tendrán que vender muchas decenas de millones de unidades en la segunda mitad del año para acercarse a la previsión de Qualcomm. En la conferencia de analistas, Huawei aseguró que había introducido en el primer trimestre más de 19 modelos de smartphones 5G, con precios que oscilaban entre 2.000 y 16.000 yuan (257 a 2.055 euros). El mercado coreano, con Samsung a la cabeza, puede ayudar a lograr las cifras previstas, pero las ventas en Estados Unidos se prevén flojas y mucho más en Europa.

Europa puede ver caer la facturación por la venta de smartphones en un 25%, según IDC, debido a que los aparatos serán más baratos y se elegirán modelos más económicos

A favor del aumento de las ventas de smartphones 5G está la fuerte caída del precio de los componentes, en especial de los chipsets, y de las pantallas. En los últimos días, Qualcomm ha presentado un nuevo procesador de aplicaciones o chipset, el Snapdragon 768G, que mejora su predecesor 765G, que apenas se ha visto. MediaTek también ha ampliado las prestaciones de su chipset Dimensity 810 anunciado en enero con el nuevo Dimensity 820. Ambos van destinados a smartphones de gama media y elevado rendimiento y tienen el módem integrado, con lo que el precio de los aparatos podrá ser ajustado.

Los expertos hablan de un precio de venta en China por debajo de los 3.000 yuanes (385 euros) de los aparatos con estos chipsets potentes, que podrían estar disponibles a partir del tercer trimestre. Para finales de año, se habla de modelos 5G de gama de entrada por debajo de 2.000 yuanes en China. Con todo, su precio es el 15% más elevado que los modelos comparables 4G. La incertidumbre, pues, se mantendrá hasta final de año.

Al referirse al mercado de smartphones, las consultoras suelen medir casi siempre el número de unidades despachadas o vendidas y pocas veces al importe o valor facturado, sea en euros, dólares o yuanes. Hasta ahora, los precios de las distintas gamas de smartphones eran relativamente estables con los años, por lo que había una cierta correlación entre unidades y facturación. Pero cada vez hay más gamas de smartphones con precios muy dispares, sin que tampoco las prestaciones guarden mucha relación con su precio (ni el margen de los fabricantes).

Es una tendencia que va en aumento, porque cada vez más consumidores comparan prestaciones y precio y se dan cuenta que las prestaciones de la gama media no son tan distintas de los modelos de gama alta, o los de gama baja con los de gama media, y en cambio los precios son muy distintos. En momentos de gran recesión como la actual, es previsible que los consumidores tiendan a fijarse más en el valor del producto y sobre todo en su precio. Y que factores como la calidad de la cámara, aunque importantes, queden en segundo plano. Es de prever que el mercado, sobre todo el europeo y más el español, sea mucho más frugal a partir de ahora cuando compre un smartphone y mire más el precio.

De ahí la gran variación de los escenarios del valor de los smartphones despachados en Europa a lo largo de este año que calcula la consultora IDC, como refleja el gráfico superior. En el escenario más probable, la facturación en dólares de los smartphones despachados en Europa caerá el 26,8% en 2020, aunque el escenario optimista calcula que será sólo del 10% y en el pesimista la bajada será nada menos que del 47,1%. Cabe señalar que en febrero de 2019 se preveía una subida de la facturación en 2020 del 6,4%, tras una caída de pocos puntos en 2019, y después se mantendría. En noviembre de 2019, la subida ya era sólo del 2,7%.

Esta súbita caída de la facturación prevista para 2020, muy elevada en todos los escenarios manejados por la consultora, puede tener lugar, paradójicamente, junto a una mayor venta unitaria de smartphones, sean 4G o 5G. Y es que los smartphones de más de 1.000 o 2.000 euros siempre existirán, como ocurre con los relojes. Pero, probablemente, no representarán un porcentaje tan elevado como hasta ahora, debido a que los aparatos de gama media e incluso baja son cada vez mejores. Puede ser otro de los efectos de la “nueva normalidad” que está planteando el Covid-19. Apple, con la introducción del iPhone SE a 399 dólares para el mercado estadounidense, ya se había anticipado a esta vuelta a precios más razonables de los smartphones.