La demanda mundial de smartphones crecerá del orden del 5,5% en 2021, según la previsión más reciente de la consultora IDC, gracias al fuerte tirón de la demanda ya experimentada a finales del año pasado y durante los primeros meses de 2021, especialmente de los modelos 5G, que se prevé que se mantenga en el futuro. La venta de smartphones aumentará, aparte de por el cambio tecnológico 4G a 5G, por la sustancial caída del precio medio de los aparatos en los próximos años. Un factor desestabilizador de esta tendencia, sin embargo, puede ser la actual penuria de semiconductores, que no se prevé normalizar hasta muy entrado este año.
La venta de smartphones empezó a despegar el último trimestre de 2020, impulsada por la gran demanda de modelos 5G de precio medio y por la excelente acogida del iPhone 12 de Apple, especialmente en Estados Unidos. Según la consultora IDC, la demanda de smartphones a nivel mundial en el cuarto trimestre fue de 386 millones de unidades, el 4,3% más que el mismo trimestre del año anterior.
Este dato de IDC está en línea con las estimaciones de otras consultoras, como Omdia, Counterpoint y Canalys. Omdia fija las ventas en el cuarto trimestre de 2020 en 381 millones de unidades, Counterpoint en 396 millones y Canalys en 360 millones. Esta relativa disparidad es habitual, porque depende del cálculo de las unidades entregadas al canal comercial por los fabricantes, las directas a las operadoras y las que quedaron en las tiendas sin vender, que siempre son difíciles de medir exactamente.
Para este año, IDC prevé que se vendan 1.370 millones de smartphones, un aumento del 5,5% respecto a 2020 y similar al de 2019, que Digitimes aumenta hasta los 1.400 millones de unidades
El elevado crecimiento de las ventas del cuarto trimestre no compensó, sin embargo, los muy flojos tres primeros trimestre del año pasado, debido principalmente al cierre de tiendas y fábricas por la pandemia. IDC calcula que el mercado mundial de smartphones cayó, en unidades, el 5,9% en el conjunto del año, hasta alcanzar una cifra de 1.300 millones de unidades, unos 82 millones menos que en 2019.
De estos 1.300 millones de smartphones vendidos en 2020, alrededor de 220 millones fueron modelos 5G y prácticamente todo el resto fueron 4G, porque la demanda de modelos 3G fue residual ya en el año pasado, con unos 30 millones de unidades. Como indica el gráfico inferior, en las líneas discontinuas amarillas, el precio medio de venta (ASP) de los modelos 5G fue cercano a los 650 dólares en el conjunto del año 2020, mientras que los modelos 4G se vendieron, de media, un poco por encima de los 250 dólares, mucho más de la mitad de precio que los 5G.
Para este año, se prevén vender unos 1.370 millones de smartphones, según IDC, lo que significaría un aumento del 5,5% con relación al mercado de 2020, unos 70 millones de smartphones más que el año pasado y muy similar a la alcanzada en 2019, que fue de unos 1.380 millones de unidades. La consultora taiwanesa Digitimes es un poco más optimista y prevé que se vendan este año 1.400 millones de smartphones en todo el mundo.
IDC estima que la barrera de los 1.400 millones de unidades se alcanzaría en 2022 y después el mercado seguiría aumentando en los próximos años a un ritmo algo inferior al de este año, con un promedio de crecimiento anual entre 2020 y 2025 del 3,6%, como se puede ver en el gráfico superior.
Los smartphones 5G empiezan a dominar las ventas
Aunque se cumplan las previsiones de vender este año aproximadamente la misma cantidad de smartphones que en 2019, su composición será radicalmente distinta. En 2019, el número de smartphones 5G fue muy minoritaria, en torno a 25 millones de unidades (12 millones sólo en Corea del Sur y casi todo el resto en China en el último trimestre), mientras que este año alrededor del 40% de los smartphones vendidos serán 5G, unos 550 millones, que Digitimes eleva hasta los 600 millones. Esta proporción de smartphones 5G respecto a 4G irá aumentando, como se ve en el gráfico: en 2022 serán mitad y mitad aproximadamente y hacia 2025 se habrá más que invertido la proporción, con el 69% del tipo 5G.
Tanto la mayor proporción de smartphones 5G respecto a 4G como la caída del precio medio de venta de todos los modelos será la nota dominante durante este año y los próximos. El precio medio global de los smartphones será de 363 dólares en 2021, según IDC, un poco por encima que el precio medio de 349 dólares del año pasado, pero hay que tener en cuenta que la proporción de smartphones 5G respecto a los 4G se habrá duplicado este año respecto a 2020.
El precio medio de los smartphones seguirá cayendo en picado este año y los próximos. A mediados de 2019, con la introducción de las primeras redes 5G comerciales, el mercado de smartphone de esta tecnología estaba monopolizado por el Galaxy S12 5G de Samsung, prácticamente el único disponible en grandes cantidades, por encima de los 1.200 dólares.
El 40% de los smartphones que se venderán este año serán 5G y su precio medio bajará sustancialmente, aunque la penuria de chips y el conflicto tecnológico de Estados Unidos con China puede dar al traste a estas previsiones
La entrada masiva de smartphones 5G fabricados en China por marcas chinas hizo que su precio medio pasara a los 650 dólares a mediados del año pasado, y esto gracias a la popularidad del iPhone 12 5G introducido por Apple en el último trimestre del año pasado, porque el precio medio de los modelos Android 5G fue sensiblemente inferior. Se espera que el precio medio de los smartphones 5G se sitúe en torno a los 550 dólares a finales de este año. Más fuerte será aún la bajada de precio de los smartphones 4G: de 250 dólares a finales del año pasado a menos de 200 dólares a finales de 2021.
La tendencia a la baja del precio de los smartphones continuará en los próximos años, porque no se espera que haya ningún factor esencial que impulse el precio al alza, ni la calidad de las cámaras, que ya es más que alta, ni el tamaño y brillo de las pantallas, que es el que se considera más idóneo, ni tampoco de cambio tecnológico, porque se acaba de iniciar el 5G y el 6G aún está por definir. Factores de forma como el smartphone con doble pantalla o de pulsera no parece que vayan a atraer la atención de un público significativo.
Así, el precio medio a mediados de esta década de un smartphone típico 5G rondará los 400 dólares, con la horquilla de los 200 a los 600 dólares, como los 4G que se venden actualmente, mientras que los 4G estarán de promedio algo por encima de los 100 dólares. En Europa, estos precios medios serán similares pero en euros en vez de dólares, porque incluirán el IVA.
Fabricantes en distinta posición
El trimestre pasado ya se registró un sustancial cambio de posición entre los cinco grandes fabricantes. Apple pasó a ocupar el primer lugar, gracias a la fuerte demanda de su primer modelo 5G, el iPhone 12, con el que consiguió vender un total de 90,1 millones de iPhone, principalmente del modelo 12. Samsung, que siempre se había colocado líder excepto un breve periodo en que fue superado por Huawei, se situó por detrás de Apple con 73,9 millones de unidades. El modelo más vendido de Samsung no fue la serie Galaxy sino la serie A, a precio más asequible y con buena relación entre precio y prestaciones.
Huawei se desplomó en el cuarto trimestre, siendo superado por sus compatriotas chinos Xiaomi y Oppo. Xiaomi colocó 43,3 millones de smartphones en el mercado, Oppo 33,8 millones y Huawei ligeramente menos, 32,2 millones, afectada de lleno por las sanciones de Estados Unidos, que han prohibido que TSMC le suministre los procesadores Kirin, que hasta septiembre le venía fabricando la compañía taiwanesa a la de China continental.
En los tres primeros meses de este año, la previsión es que las ventas de smartphones aumenten el 13,9% respecto al mismo periodo del año anterior, que fue excepcionalmente flojo, sobre todo en China, por la pandemia. Este ritmo de crecimiento no se espera que sea tan elevado durante el segundo y tercer trimestre ni mucho menos, y menos en el cuarto, que ya creció mucho más de lo normal el año pasado. De ahí que la mayoría de consultoras estimen un crecimiento del orden del 5,5% para el conjunto de este año.
El canal de venta de smartphones también se prevé que varíe este año. Si en 2020 las ventas online supusieron el 20% del total, para este año, ahora que el consumidor se ha habituado a comprar por Internet, IDC estima que serán del 27%. Los dos grandes mercados de smartphones, China y Estados Unidos, se espera que aumenten el 5% y el 3,5%, respectivamente. El crecimiento de Europa se situaría en medio.
Se espera que Apple coloque del orden de 60 millones de iPhone durante este primer trimestre que está a punto de finalizar mientras que las consultoras estiman que Samsung venderá entre 60 y 65 millones de smartphones este primer trimestre. De ser así, Samsung volvería a encabezar la lista de los principales fabricantes mundiales de smarthones, aunque con menor facturación que Apple, porque el precio medio de los iPhone es superior a la media de los modelos de Samsung.
Xiaomi mantendría la tercera posición, con unos 90 millones de unidades vendidas a lo largo de los primeros seis meses de 2021 y con un incremento del orden del 80% respecto al mismo periodo del año anterior. Xiaomi se espera que encabece el crecimiento, aunque las ventas de Oppo tampoco estarán muy detrás. Huawei podría quedar así en quinta posición, aunque no se descarta que quede desbancado por Realme, la marca de bajo precio de Oppo, o incluso por Vivo, otro fabricante chino muy popular, sobre todo en su país.
Incertidumbre por la penuria de semiconductores
La posición de Huawei en el mercado mundial de smartphones dependerá de cómo evolucione el embargo impulsado por Estados Unidos y de si al final puede contar con el suministro amplio de procesadores de MediaTek y de Qualcomm, porque está claro que las existencias de sus procesadores bandera, los Kirin, están ya agotadas o a punto de agotar. Hasta el año pasado, la ventas de Honor, filial de Huawei y con una marca de bajo precio, se incluíanen las de Huawei.
Hace unos meses, sin embargo, Huawei vendió a un fondo de inversión chino la marca Honor y todos sus activos, desvinculándose totalmente de Huawei. En teoría, Honor no tendría los problemas de suministro de Huawei y podría así aumentar cuota de mercado a costa de la perdida por Huawei, porque el prestigio de la marca Honor hace un año era elevada y cualquier consumidor chino la conoce perfectamente. En cualquier caso, es evidente que sus ventas no podrán compensar las perdidas por Huawei, aunque la compañía está firmemente decidida a seguir vendiendo smartphones, junto a otros aparatos de telecomunicaciones de consumo, según declaró la compañía sin mayores precisiones.
Steve Mollenkopf, consejero delegado de Qualcomm, se mostró muy optimista la semana pasada en la presentación de los resultados del último trimestre fiscal de la compañía. Qualcomm prevé que se venderán un total de 3.800 millones de smartphones 5G entre 2020 y 2025, apoyándose en los datos de las consultoras CCS Insight, Counterpoint, IDC y Strategy Analytics, como se ve en el gráfico inferior. Para este año fiscal, Qualcomm prevé que se vendan entre 450 y 550 millones de unidades y para el siguiente más de 750 millones de smartphones 5G, una horquilla tan amplia que aclara poco. El próximo será el cuarto y último trimestre fiscal que presente Mollenkopf, porque cederá el testigo al brasileño Cristiano Amon.
De cualquier modo, los próximos meses se presumen inciertos por la continuidad de la presión comercial de Estados Unidos frente a China en materia de tecnología con el presidente Joe Biden y, especialmente, por la actual penuria de semiconductores. Hace una semana, Scott Zhang, responsable del negocio internacional de Oppo, declaraba al periódico japonés Nikkei que la escasez actual de semiconductores continuará durante los próximos años, porque la demanda es “explosiva” y la producción de chips va continuamente por detrás, sobre todo porque las nuevas redes 5G consumen muchos más datos, que requieren a su vez más chips.
De todas formas, Zhang espera que la situación se normalice un poco más a lo largo de la segunda mitad de este año. Esto no quiere decir, argumentan muchos analistas, que las dificultades de suministro de chips a todos los niveles propicien un aumento generalizado de los precios de los chips, que inevitablemente supondría un aumento del precio de los smartphones. Hay que pensar, además, que la pandemia está lejos de ser vencida, con continuos problemas de suministro de vacunas, incluso en los países más ricos.
La presión estadounidense contra China tampoco cesa. El pasado enero, el Pentágono designó a Xiaomi como una compañía con lazos con los militares chinos pero el pasado viernes un juez federal, Rudolph Contreras, puso en duda la veracidad de las afirmaciones del Pentágono y bloqueó la prohibición de que se había hecho a Xiaomi de seguir cotizando en la bolsa de Estados Unidos, lo que había propiciado que cayeran el valor de sus acciones. Contreras considera que la justificación del Pentágono, que el fundador de la compañía, Lei Jun, había recibido en 2019 una medalla por sus ambiciosos planes de inversión en inteligencia artificial y 5G, no era ninguna prueba de que la compañía tuviera lazos con los militares, entre otros motivos porque otros 500 emprendedores chinos habían recibido un galardón similar.
Xiaomi, lógicamente, ha elogiado la decisión del juez y las acciones de la compañía subieron el pasado lunes. La orden contra Xiaomi fue de las últimas que dictó Donald Trump, pero los últimos movimientos del nuevo presidente Joe Biden auguran que el conflicto tecnológico entre Estados Unidos y China continuará su escalada, con consecuencias imprevisibles no solo para el mercado de semiconductores y el de smartphones sino para el conjunto de la economía mundial.