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La CE quiere que las tecnológicas ayuden a financiar las redes europeas

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La Comisión Europea se esforzará en los próximos meses para conseguir que los gigantes de Internet, principalmente estadounidenses, contribuyan a financiar las redes de telecomunicaciones europeas y no se limiten a utilizar Internet sin aportar prácticamente nada. Al menos, es lo que se desprende de unas declaraciones de la poderosa vicepresidenta ejecutiva comunitaria, Margrethe Vestager, en la que asegura que “la demanda [de los operadores europeos] de una contribución justa a las redes debe ser considerada con una gran atención”.

 

Las declaraciones de la vicepresidenta de la Comisión Europea fueron realizadas el pasado dos de mayo, durante el transcurso de una rueda de prensa en la que se dio a conocer la investigación que llevará a cabo Bruselas contra Apple por abuso de posición dominante al mantener su plataforma Apple Pay cerrada a los competidores, en la que se paga sin contacto a través de los iPhone de la compañía estadounidense. Fuentes de la Comisión Europea aseguran que los equipos de la vicepresidenta y del comisario del Mercado Interior y de la Digitalización, Thierry Breton (ambos en la foto superior) trabajan hace ya un año en el tema.

 

El propio Breton envió el pasado miércoles un tuit  en el que aseguraba que “un puñado de actores ocupan ellos solos más del 50% de la banda de paso mundial y que ahora es el momento de reorganizar la remuneración justa de las redes”. Y añadía que, después de la DSA y la DMA (las dos leyes de servicios y mercados digitales aprobadas  en los dos últimos meses), la remuneración adecuada “será una de las principales tareas de nuestro espacio digital”.

El PIB europeo aumentaría en 72.000 millones de euros en 2025 con una contribución de 20.000 millones de euros anuales de los gigantes de Internet al desarrollo de las telecomunicaciones en la Unión Europea

El lunes de la semana pasada, mientras Vestager comunicaba la demanda iniciada contra Apple, la ETNO, la asociación que reúne a gran parte de los operadores europeos y que ejerce de grupo de presión, publicaba un amplio informe, elaborado por la consultora Axon y titulado oportunamente “Ecosistema de Internet en Europa: beneficios socioeconómicos de un equilibrio más justo entre los gigantes digitales y los operadores de telecomunicaciones”.

 

El informe presentado por ETNO destaca que la transformación de las redes en Europa se ha realizado a base de un gran esfuerzo y coste. La asociación calcula que los operadores europeos han invertido cerca de 500.000 millones de euros en los últimos diez años en el desarrollo de las redes fijas y móviles europeas. Pero, destaca, “la mayor parte de crecimiento del tráfico de datos en la última década ha sido realizado por un pequeño número de proveedores líderes, con una pequeña o ninguna contribución al desarrollo de las redes nacionales de telecomunicaciones, y que ahora representan cerca del 55% de todo el tráfico de las redes”.

 

El informe de ETNO se hace eco de otro estudio del 7 de abril realizado por Frontier Economics encargado por Deutsche Telekom, Orange, Telefónica y Vodafone, con una estimación de los costes atribuibles al tráfico de los proveedores líderes de Internet (conocidos en el sector como OTT, “Over-the-Top”) sobre las redes de telecomunicaciones europeas. Como indica la tabla 1 del informe de Frontier, el tráfico atribuible a los OTT podría generar unos costes totales anuales para los operadores europeos de telecomunicaciones de entre 36.000 y 40.000 millones de euros anuales.

Estos costes totales estimados incluyen varios costes fijos, que no dependen del volumen del tráfico. Por eso, en la tabla 2 del mismo informe se estiman los costes variables, que dependen del volumen del tráfico, con una serie de supuestos para evaluar los costes incrementales atribuibles directamente al tráfico generado por los OTT en las redes fijas y móviles, que oscila entre los 2.000 y 6.000 millones de euros para las redes fijas y entre 13.000 y 22.000 millones para las redes móviles.


Fuente tablas 1 y 2: Frontier Economics.

Como reconocen los autores del estudio, la variación de los costes incrementales es muy amplia, comparada con los costes totales, debido a la inherente dificultad en estimar la variación de los costes según el nivel del tráfico, pero recalcan que se puede tomar como indicador del coste tan elevado que deben soportar los operadores europeos debido al tráfico generado por los OTT. También se hace notar que se tratan de valores medios, pudiendo ser mayor o menores según cada operador y territorio en que actúa.

Beneficios con una situación más equilibrada

Los operadores europeos, dice el informe de ETNO, “no están en posición de negociar unos términos comerciales justos por el uso cada vez mayor de sus redes por parte de los OTT líderes”. Esto es debido, añade, a que sus ofertas son ahora indispensables para los usuarios, su dominio del mercado es cada vez mayor y no existen mecanismos económicos, regulatorios o políticos que ayuden a restablecer una situación más justa y equilibrada. Además, alerta, esta situación provoca que muchos operadores no puedan tener un retorno de la inversión viable y, si continúa así, “podría poner en peligro algunos de los objetivos de conectividad de la década Digital de la Comisión Europea”.

 

El informe dedica la sección 3 a mostrar que si se revertiera esta situación se podrían conseguir sustanciales beneficios socioeconómicos para el conjunto de Europa. Y como ejemplo ilustrativo señala que si los gigantes de Internet contribuyeran anualmente con 20.000 millones de euros al desarrollo de la infraestructura de telecomunicaciones en la Unión Europea, el PIB aumentaría en unos 72.000 millones de dólares en 2025, con un crecimiento paralelo del empleo de hasta 840.000 trabajos anuales, aparte de efectos positivos en los niveles de experiencia e innovación de los trabajadores y una fuerte reducción del consumo de energía y de los niveles de emisiones de carbono.

 

La sección 4 del informe de ETNO señala algunas de las opciones que podrían ayudar a la Unión Europa a conseguir el desarrollo de un marco adecuado para que “todos los actores del mercado se beneficien de la transformación digital y se haga una contribución justa y proporcional al coste de los bienes públicos, servicios e infraestructuras”, como señala el compromiso de la Comisión Europea en su borrador de declaración de derechos digitales y principios de la década digital del 26 de enero de este año.

Se debería introducir una clara obligación de negociación con los proveedores de Internet, que ayudaría a asegurar unas negociaciones comerciales apropiadas con los gigantes de Internet, propone ETNO en su informe

La conclusión que se desprende del informe de ETNO y de su complemento de Frontier es claro: “Se necesita de modo urgente una acción regulatoria específica que trate los serios desequilibrios en los mercados de tráfico de Internet y el desbloqueo de las oportunidades socioeconómicas para los ciudadanos y negocios [europeos] se dice en el comunicado de la asociación”. Esto debería hacerse, añade, dentro del marco de los principios de la Internet abierta europea, a la vez que se aseguren que todos los consumidores se benefician completamente de un acceso a las redes mejoradas y de calidad.

 

Las soluciones, añade el informe, “deberían introducir una clara obligación de negociación con los proveedores de Internet”. Esto debería ayudar a asegurar unas negociaciones comerciales apropiadas con los gigantes de Internet. Estas medidas deberían estar de acuerdo con la nueva ley digital de mercados (DMA), recientemente aprobada por la Comisión, así como los marcos legales existentes como el Código de comunicaciones electrónicas (ECC), la directiva de reducción de costes de banda ancha y los mecanismos de resolución actualmente en disputa, como la directiva de Copyright o la propuesta europea de pago de patentes esenciales.

 

La directora de ETNO, Lisa Fuhr, ha declarado que “la Unión Europea está determinada a tratar los desequilibrios de poder en los espacios tecnológicos y online en la Unión Europea”. Con el informe ahora presentado, “queremos introducir un diálogo abierto con los reguladores, consumidores y compañías tecnológicas para tratar estos desequilibrios”. Y añade que no se trata de un tema técnico: se refiere a nuestra posibilidad de poner a Europa al frente de la carrera del 5G y de las redes de fibra óptica.

Las GAFAN a la defensiva

Los gigantes de Internet, especialmente la llamadas GAFAN (Google, Apple, Facebook [ahora Meta], Amazon y Netflix) que son las que más tráfico de Internet utilizan en Europa, no han recibido nada bien la propuesta ni el comentario de la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea de que deberían pagar una compensación financiera a los operadores de telecomunicaciones por utilizar mucho tráfico de Internet.

 

La CCIA, un grupo de presión que actúa a favor de los gigantes de Internet, se ha opuesto frontalmente a dar una compensación, porque considera “que los operadores ya cobran de sus clientes, los internautas”. Aparte, añade, esto de querer cobrar por utilizar Internet siempre ha sido rechazado por las autoridades estadounidenses y europeas. Netflix no se ha pronunciado públicamente, pero ha recordado que la compañía ya hace años que invierte del orden de 1.000 millones de dólares anuales en servidores de Internet que, aparte de redirigir el tráfico, aligeran la carga que deben soportar las redes al enviar servicios en streaming de películas y series a los usuarios europeos. Este tipo de inversiones, considera, deben tenerse en cuenta al tratar del tema.

 

Por si no hubiera poco con las reticencias previsibles de los gigantes de Internet a colaborar con las inversiones en redes en Europa, diversas asociaciones en favor de la defensa de libertades de Internet, como las críticas alrededor de la directiva de derechos de autor que remunera la publicación de artículos de prensa en Internet, también han expresado sus reticencias. Y, sobre todo, el mayor peligro se centra en el concepto de la “neutralidad de Internet”, un principio que señala que todos los contenidos deben tratarse de manera igualitaria.

 

Es previsible que, si los gigantes de Internet accedieran a financiar una parte de las redes de Internet en Europa, exigirían un trato de favor para sus servicios, como por ejemplo una velocidad de acceso garantizada o algún tipo de prioridad. El llamado Network Slicing, o servicios a la carta del que se habla a menudo con la introducción de redes totalmente 5G, se generalizaría, con distintos tipos de servicios según lo que pague el usuario. Se trataría de abrir un melón que, en cualquier caso, será difícil que se mantenga intacto.

De cualquier modo, se ha llegado a un punto con la situación de los servicios de Internet en Europa (y en el resto del mundo) que cualquier observador reconoce que se tiene que poner un poco de orden. En el informe de ETNO se incluyen los dos gráficos de arriba en el que se ve que la cuota de tráfico de tienen Google, Facebook y Netflix sumadas se acerca al 45% del total y que el tráfico de vídeo representa más de la mitad del tráfico total.

 

Para Margrethe Vestager, como máxima responsable de la Agenda digital de la Comisión Europea, junto con su fiel ayudante, el también comisario y responsable de la digitalización en la Unión Europea, Thierry Breton, se les presenta un dossier muy complejo de abordar pero igualmente inaplazable si se quiere lograr los objetivos de la plena conectividad digital en la Unión Europea de 2030. El Reino Unido también quiere poner un poco de orden en esta selva digital y acabar de dar a conocer una propuesta de solución, ahora que está fuera de la Unión Europea pero con problemática similar.

 

Todo indica que las reiteradas quejas de los operadores para recibir un trato justo de los reguladores serán escuchadas. Lo difícil será encontrar el difícil equilibrio que deje a todos, empezando por los consumidores y empresas usuarias de Internet, lo menos insatisfechos posible. El despliegue dentro de pocos meses de las leyes de servicios y mercados digitales en la Unión Europea (las DSA y DMA) puede ser una vía para reequilibrar la situación. Será uno más, e igual en importancia, de temas que se deben abordar con urgencia en la Unión Europea.