En las redes de telecomunicaciones actuales, la fibra óptica es fundamental para transportar de manera fluida la comunicación bidireccional entre el emisor y el receptor. En el caso de la telefonía móvil, el emisor transmite la información por el aire, a través de un smartphone u otro dispositivo de acceso, hasta la antena más próxima, pero después esta información captada por la antena se envía por fibra óptica hasta el receptor, por medio de la red de acceso (RAN) y la red de transporte y troncal, en ambos sentidos.
Si el receptor también es móvil, sólo el último tramo de la comunicación, desde la antena al receptor, se hace nuevamente por el aire, pero la mayor parte de la transmisión se realiza mediante fibra óptica. Es importante, por tanto, que hayan muchas antenas de telefonía móvil cercanas al emisor y al receptor para tener buena cobertura de la señal móvil, pero también que las antenas estén conectadas a la red de telecomunicaciones por fibra óptica para una transmisión masiva y rápida de la información.
España es uno de los países del mundo con mayor cobertura de fibra óptica, lo cual le permite tener conectadas una gran cantidad de antenas de gran capacidad cercanas a los usuarios, que serán imprescindibles para 5G, porque captarán y transmitirán una cantidad masiva de información. Esta elevada cobertura de fibra óptica hace que España disponga de una buena red de telecomunicaciones, tanto fijas como móviles, “que se ha revelado como un elemento vital en la pandemia”, como precisó Roberto Sánchez.
La red de telecomunicaciones española es de las que mejor se ha comportado durante los últimos meses, “lo que pone en valor las inversiones realizadas”. España ya era un país acostumbrado al uso de las telecomunicaciones, pero la pandemia ha demostrado que los servicios digitales estaban bien construidos y se ha podido sacar provecho de ello. “Hemos avanzado en dos semanas el equivalente a cinco años de experiencias piloto en servicios digitales”, aseguró el Secretario de Estado durante la presentación del último informe del Observatorio Nacional 5G.
El esfuerzo realizado para que la red de telecomunicaciones soportara el importante incremento del tráfico y mantuviera la cohesión social ha sido muy elevado. Al principio, destacó Roberto Sánchez, se realizó un pacto con los operadores para que incrementaran la capacidad de la red y se prestaran algunos servicios como el 061, gratuitos, aparte de extender algunos límites de descarga de datos. La pandemia también ha permitido que muchos usuarios descubrieran algunos servicios, como ver al familiar o interlocutor a través del móvil o la pantalla del ordenador, y familiarizarse de la noche a la mañana con otros, como el teletrabajo o el uso de la nube informática.
La red de telecomunicaciones española es de las que mejor se ha comportado durante la pandemia; se ha demostrado que los servicios digitales estaban bien construidos y se ha sacado provecho de ello
En el caso del despliegue del 5G, en España ha habido un parón relativo, “porque estamos dentro de los países que lideran su desarrollo”. Fuimos de los primeros, en julio de 2018, en adjudicar la banda de 3,5 GHz, que es la que se usará prioritariamente en toda Europa, y somos de los países europeos que más pruebas piloto hemos realizado, precisó el Secretario de Estado. En unos días, durante este mes de julio, se adjudicarán los ocho proyectos piloto que faltan, aseguró. Reconoció que ha habido un pequeño parón en el apagado de la TDT, que debía hacerse el pasado junio, y que se ha retrasado su liberación hasta el 31 de octubre por los problemas que pudieran tener los instaladores de antenas debido al Covid-19.
La subasta de la banda de 700 MHz se realizará a lo largo del primer trimestre de 2021, como ya anunció el Ministerio hace unas semanas. La banda de 3,5 GHz, como describe ampliamente el informe del Observatorio, es la que permite una óptima combinación entre cobertura, capacidad y velocidad de acceso de la telefonía móvil 5G. La banda de 700 MHz ofrece una gran penetración en el interior de los edificios y una mayor cobertura en comparación con la banda de 3,5 GHz pero, en contrapartida, se tiene menos velocidad.
La banda de 26 GHz de momento no será subastada en España y, según dijo Roberto Sánchez, es probable que una porción de ella se reserve inicialmente para redes privadas, como previsiblemente harán otros países europeos. A excepción de Alemania, que ya ha reservado 100 MHz de la banda de 3,5 GHz para usos privados de grandes compañías y consorcios en zonas muy delimitadas. La tabla siguiente del informe resume las características de cada una de la bandas de frecuencias para 5G.
El informe ahora presentado del Observatorio Nacional 5G trata sobre regulación del espectro, normalización técnica y despliegue de redes 5G. Tiene, además, un alcance internacional, por lo que cubre tanto España como el resto de Europa por un lado y por otro la situación de 5G en el resto de países, como Estados Unidos, China, Japón y Corea del Sur, que son los especialmente relevantes en la normalización técnica y despliegue de 5G. Este informe irá evolucionando, dijo Federico Ruíz. De hecho, se debía presentar con motivo del MWC de febrero, y se hace ahora actualizado.
“Lo mejor está por venir”, subrayó el Secretario de Estado de Telecomunicaciones, aunque matizó que “se tardan de cuatro a cinco años para que los usos interesantes de una tecnología como 5G despeguen”
Los operadores, añadió Federico Ruíz, “van a ser con 5G coprotagonistas” del desarrollo de la telefonía móvil y del despliegue de sus numerosas aplicaciones, porque tan importantes son la disponibilidad de las redes como de sus aplicaciones. Los sectores con mayor potencial son la Industria 4.0, la automoción, el audiovisual y la energía, aparte de la salud, que se ha revelado fundamental con la pandemia y que 5G puede contribuir por lo menos a mitigar sus efectos.
Con 5G, la industria podrá dar un gran salto adelante, tanto en conectividad como en flexibilidad, y también los sectores asociados, como la logística. En el entorno de fabricación, ya empieza a ser habitual tener un clon digital de un producto para hacer simulaciones de su comportamiento sin necesidad de tener un prototipo físico. “5G supone una enorme oportunidad tecnológica y es una gran oportunidad para España”, precisó Federico Ruíz.
De todas formas, como dijo el Secretario de Estado, “5G debe madurar”. Debemos aprovechar al máximo sus posibilidades, pero hay que ser conscientes que nos encontramos en el principio de su desarrollo tecnológico. Es preciso extender primero la cobertura en las zonas favorecidas. “Las pruebas piloto y los corredores 5G, como el corredor mediterráneo, están pensados precisamente para detectar las oportunidades de desarrollo que ofrece”, añadió.
5G puede contribuir a reducir la brecha digital. Al respecto, el Secretario de Estado precisó que no hay una sola brecha digital, sino tres: la primera es debida a la falta de conectividad en un territorio concreto; la segunda a que hay cierta conectividad pero muy pobre, a baja velocidad, y la tercera la provoca la falta de educación digital. Muchas veces el escaso desarrollo económico es debido a la carencia de la cobertura adecuada, lo que a su vez hace que la zona tenga poco atractivo para la industria. “Hay que cambiar este círculo vicioso”, aclaró.
“Lo mejor está por venir”, subrayó Roberto Sánchez, aunque matizó que “se tardan de cuatro a cinco años para que los usos interesantes de una tecnología como 5G despeguen”. De todas formas, aclaró, hay que poner el tema de la cobertura en España dentro del contexto europeo y mundial, donde nuestro país está claramente en posición de cabeza. En España, la cobertura territorial en fibra de alta velocidad, a 100 o más megabits por segundo, es del 50%, mientras que en Francia, uno de los países europeos mejor cubiertos, el porcentaje es del orden del 11,9%. En Alemania es aún mucho más baja, del 5,6%, añadió el Secretario de Estado.
En los últimos años ha habido en España un importante esfuerzo por conectar a los núcleos rurales de menos de cien habitantes por kilómetro cuadrado. En junio de 2018, el 54% de estos núcleos disponían de una conexión de 30 megabits por segundo y doce meses después se pasó al 86%. En alta velocidad, con fibra de 100 megabits por segundo, la mitad de la población estaba cubierta en junio del año pasado, cuando un año antes sólo era del 38%. Pese a ello, reconoció, más de un millón de habitantes no están cubiertos en España. “Es nuestra máxima prioridad extender la cobertura y aumentar la velocidad”. Está previsto, añadió, realizar una nueva convocatoria de 150 millones de euros para ampliar la cobertura en los núcleos rurales.
Los tres desafíos a los que nos enfrentamos en esta próxima revolución tecnológica que supone 5G son conseguir una gran ubicuidad de las redes y con alta capacidad; disponer de una importante computación en la nube en todos los sitios y tener un elevado ancho de banda en la red de telecomunicaciones para poder realizar analítica de datos. “Nos encontramos en un momento que debemos aprovechar”, sentenció.