El número de suscripciones móviles aumentará de forma constante en los próximos cinco años, pasando de 7.900 millones a finales de 2019 a 8.900 millones a finales de 2025, según el Ericsson Mobility Report presentado ayer. A lo largo de todo el periodo analizado, las suscripciones 4G (en verde en el gráfico) serán mayoritarias, suponiendo el 55% del total a finales de 2019 y el 45% a finales de 2025, con el pico del 60% en 2023. Progresivamente, irán bajando las suscripciones 2G y 3G mientras subirán las 5G en el próximo lustro.
De esta forma, las suscripciones 5G (en naranja) tendrán un crecimiento notable, pasando de las poco más de diez millones a finales de 2019 a las previstas 190 millones a finales de este año. Ericsson pronostica que habrá cerca de 1.000 millones de suscripciones 5G en 2023, para llegar a los 2.800 millones calculados para finales de 2025. Las suscripciones 4G, por su parte, alcanzarán su máximo en 2023, con 5.100 millones, frente a los cerca de 4.300 millones del año pasado y una cifra similar, en torno a 4.400 millones, dentro de cinco años.
El crecimiento de las suscripciones 5G será a expensas, casi en su totalidad, de usuarios que pasarán de tener 4G a 5G, porque es previsible que los nuevos usuarios móviles se inicien con 4G. Habrá, de esta forma, un progresivo desplazamiento de los usuarios hacia las generaciones móviles más avanzadas, de 2G y 3G a 4G y de 4G a 5G. El número de suscripciones móviles 2G y 3G (azul y morado) se reducirá a la mitad en el próximo lustro, de unos 3.600 millones el año pasado a 1.700 millones en 2025, y prácticamente a partes iguales.
Así, la cantidad de suscripciones 2G y 3G continuará siendo muy significativa a finales de 2025, el 20% del total, frente al previsto 30% de suscripciones 5G. En estos cálculos no se han contabilizado las conexiones IoT pero sí las FWA (acceso fijo inalámbrico), que crecerán en importancia en los próximos años gracias a 5G. En porcentaje y en números redondos, el 50% de las suscripciones mundiales seguirá siendo 4G, el 30% 5G, el 10% 3G y otro 10% 2G a finales de 2025, siempre según las estimaciones de Ericsson, que han sido bastante consistentes a tres y cinco años vista.
La penetración de los smartphones continuará en aumento. Ericsson prevé que haya cerca de 7.500 millones de suscripciones con smartphones a finales de 2025, frente a los 5.500 millones de finales del año pasado. Esto significa que las suscripciones asociadas con un smartphone pasarán de representar actualmente el 70% de todas las suscripciones móviles al 85% del total en 2025.
Ericsson pronostica cerca de 1.000 millones de suscripciones 5G en 2023, para llegar a los 2.800 millones para finales de 2025; 4G será la más utilizada, con 5.000 millones de suscripciones de media
Las suscripciones a banda ancha móvil serán las que tendrán mayor crecimiento en los próximos años, como se ve con la mayor pendiente de las curvas morada y gris del gráfico. Las suscripciones a portátiles y tabletas con conexión a banda ancha integrada (en verde) tendrán en cambio un crecimiento muy moderado en el próximo lustro, alcanzando alrededor de 390 millones. En cambio, se producirá un aumento relativamente acusado de suscripciones de banda ancha fija, con un crecimiento anual cercano al 4% hasta 2025 y con unos 1.400 millones de suscripciones al final del periodo considerado.
La penetración de la tecnología 5G por regiones del mundo será muy dispar. Por un lado, hay que tener en cuenta que las regiones consideradas en el informe de Ericsson tienen sentido en cuanto a proximidad geográfica, pero con un tamaño de la población y desarrollo económico muy diferente. Aún con esta salvedad, queda claro que en Norteamérica, noreste de Asia (China, Japón y Corea del Sur) y Europa occidental la penetración de 5G superará el 50%, cuando en el resto de regiones del mundo no tendrá de media ni el 20%.
Como se ve en el gráfico, la penetración en Norteamérica será la más elevada, el 74%, seguida del noreste de Asia con el 60% y muy cerca Europa occidental con el 55%. Actualmente, señala Ericsson, la penetración de 4G en Norteamérica es del 92%, la más alta del mundo, y para finales de 2025 anticipan 325 millones de conexiones 5G, con la penetración señalada del 74%. En el noreste de Asia había a finales de 2019 1.400 millones de suscripciones, con una penetración del 88%; de alcanzarse el 60% de penetración con 5G prevista por Ericsson, habrían casi 1.000 millones de suscripciones 5G en la región a finales de 2025, el triple que en Estados Unidos.
La diversidad de los mercados europeos, incluso en Europa occidental, hace que estas cifras promedio pierdan algo de sentido. Aún así, se observa que en 2025 el 98% de los usuarios móviles estarán conectados a una red 4G o 5G y algo más de la mitad, el 55%, a 5G. Las cifras de penetración de 5G en el resto de regiones del mundo ya serán bastante más bajas dentro de cinco años, pero también aquí se esconden fuertes disparidades.
“El éxito de 5G no vendrá sólo por el número de suscriptores; el verdadero valor de 5G lo determinarán los nuevos casos de uso y aplicaciones, tanto para consumidores como empresas”, destaca Ericsson
Por ejemplo, ahora en la India la mitad de los usuarios tiene 4G pero gran parte de la otra mitad solo 2G; en 2025, en cambio, el 64% de una población de 1.350 millones de habitantes tendrá 4G y otro 18% 5G. 5G será así cuantitativamente más importante en India que en Europa occidental: 245 millones de suscriptores 5G en la India frente a 110 millones en Europa occidental, sobre una población de 200 millones de habitantes.
“El éxito de 5G no puede medirse únicamente con el número de suscriptores”, señala Fredrik Jejdling, vicepresidente ejecutivo de Ericsson y responsable del área de negocio de redes. “El verdadero valor de 5G se determinará por el éxito de los nuevos casos de uso y aplicaciones, tanto para los consumidores como para las empresas”, añade Jejdling. Según este directivo, a pesar de la pandemia, se ve una rápida evolución de diversos aspectos que cubre el informe, como el acceso inalámbrico fijo (FWA), los juegos o las redes dedicadas. “5G se hizo para la innovación y, como se ha evidenciado el valor de la infraestructura digital en estos últimos meses, las inversiones en 5G pueden jugar un papel importante en la reactivación de las economías”, apunta.
En los últimos seis meses, debido sobre todo al Covid-19 y al confinamiento en la mayor parte del mundo, ha habido importantes cambios en la utilización de las redes fijas y móviles por parte de los consumidores. Antes de la aparición del Covid-19, prácticamente no se habían utilizado las videollamadas, pese a que ya existían. Ahora, hasta el 85% de los consumidores han utilizado la videollamada, siendo la segunda forma más importante de contactar con la familia y los amigos (la primera son las llamadas de voz). Los empleados de oficinas y las personas de más de sesenta años, son los que más usan las videollamadas.
Es un hecho, destaca el informe de Ericsson, basado en una amplia encuesta telefónica que abarca una muestra significativa de 700 millones de personas de los países más poblados, que la pandemia ha enfatizado el valor de los servicios en la nube y el papel de la banda ancha en lugares donde la gente estaba confinada o trabajaba en casa.