Las empresas europeas han reducido el 6,5% el gasto en tecnologías de la información y comunicaciones durante este año 2020 y, aunque se prevé que crezca un 2,8% en 2021, será incluso inferior al gasto realizado en 2018, según las previsiones de Gartner. La caída más fuerte este año será en dispositivos, aunque también en servicios y en centros de sistemas de datos, debido probablemente al auge del cloud. A nivel mundial, la situación también es problemática, aunque menos que en Europa. La compra de ordenadores por parte de particulares, mientras tanto, ha ido al alza este 2020, debido al mayor trabajo realizado en casa y causado por la pandemia.
Las previsiones del gasto en tecnologías de la información y comunicaciones para este año y el próximo realizadas recientemente por la consultora Gartner son bastante desesperanzadoras. En EMEA, que comprende Europa, Oriente Medio y África, el gasto total será de 1,05 billones de dólares en 2020, el 6,5% menos que el año anterior, que fue nulo. Para 2021, Gartner prevé un ligero repunte del 2,8% en EMEA, que estará incluso por debajo del gasto de 2018 que fue, como en 2019, de 1,12 billones de dólares.
La contracción del gasto en EMEA de las tecnologías de información y comunicaciones se ha producido en todos los subsectores pero, sobre todo, en la compra de dispositivos y en los servicios informáticos, que tradicionalmente es la mayor partida junto a los servicios de telecomunicaciones. Así, como se puede ver en el gráfico inferior, la caída en dispositivos fue del 15,1%, quedando en 168.000 millones de dólares, y la de servicios informáticos del 7%, hasta los 285.000 millones de dólares.
La desinversión en dispositivos por las empresas se había iniciado en 2019 y disparado en 2020, pero el aumento del teletrabajo provocado por la pandemia está provocando la compra de más ordenadores
Los sistemas de centros de datos bajaron un poco más que los servicios informáticos, el 7,7%, pero con menor impacto en la cifra total porque rozaron los 50.000 millones de dólares. Las compras de software empresarial y de servicios de telecomunicaciones se comportaron algo mejor que los otros subsectores, aunque también cayeron, el 4,1% y el 2,7%, respectivamente. El abultado gasto en Europa en servicios de telecomunicaciones, 420.000 millones de dólares, que apenas bajó en 2020, ha hecho que las cifras globales del gasto de este año no fueran tan calamitosas.
Para 2021, la consultora prevé un ligero repunte del gasto tecnológico de las empresas, aunque no compensará ni de lejos el declive de 2020 y el estancamiento del año anterior. Se calcula que el gasto en EMEA en 2021 será de 1,08 billones de dólares, 29.000 millones más que en 2020 pero 44.000 millones menos que en 2019.
El software empresarial liderará el crecimiento en 2021, el 6,1% para llegar a los 131.000 millones de dólares, como ya pasó en 2019 que creció el 7,3%. Así, el software empresarial será el único subsector donde se gastará más que en 2019, por el efecto combinado de menor caída en 2020 y mayor subida en 2021 respecto al resto de subsectores. Debido a que este subsector solo representa el 12% del total, su efecto será sin embargo reducido.
Los servicios informáticos, que representan tradicionalmente el 27% del gasto total europeo, seguirán perdiendo peso en el total en números absolutos, al preverse que aumentarán el 2,5% después de la bajada del 7% en 2020. Así, si en 2019 su crecimiento fue un poco por encima de la media total, este 2020 y 2021 estarán un poco por debajo de la media. Los servicios de telecomunicaciones, que representan casi el 40% del total del gasto en EMEA, subirán ligeramente, el 2,2%, después de haber bajado el 2,7% en 2020 y el 0,2% en 2019.
Mención particular merece la fuerte caída de la compra empresarial en dispositivos. Este año habrá caído el 15,1%, según la previsión de Gartner, quedándose en 168.000 millones de dólares, pero el año anterior también bajó, el 1,9%, y rozó los 200.000 millones de dólares. Para 2021, se calcula que las empresas volverán a invertir en dispositivos, con un aumento el 1,7%, aunque no se acercará al magro gasto de 2019 en casi 30.000 millones de dólares,
La otra gran partida de hardware empresarial, los sistemas de centro de datos, crecerá algo en 2021, después de caer el 7,7% este 2020 y nada menos que el 9% en 2019. Esta menor adquisición de sistemas de centros de datos durante los dos últimos años se debe probablemente al auge de los servicios basados en el cloud y que provocan que no sea necesaria una infraestructura de proceso muy potente dentro de las empresas.
La fuerte caída en centros de datos que ya hubo en 2019 y que ha continuado en 2020 muestra, al menos en parte, que la pandemia de este año no ha tenido un gran efecto en este apartado, porque ya estaba previsto aprovechar más los servicios de la nube informática, que exigen menor inversión en hardware. Y también, probablemente, invertir menos en software para gastar más en servicios, pero esto último no se ve claramente en las partidas correspondientes de las previsiones de Gartner.
En el apartado de dispositivos, se ve claramente que ya se había producido una desinversión por parte de las empresas el año pasado y que ha sido muy pronunciada en 2020. La pandemia ha provocado un drástico aumento del número de empleados que han pasado a trabajar en casa y que han debido equiparse con aparatos de la propia compañía o, en muchos casos, con equipos propios, que ya tenían o han debido adquirir a toda prisa.
Como la previsión a finales de 2019 de la industria de dispositivos era que las compañías compraran menos equipos, la pandemia ha producido una súbita demanda de equipos que no han podido suministrarse en su totalidad por rupturas de stock, agravado además por la mayor demanda de dispositivos informáticos de particulares, autónomos y centros de enseñanza y estudiantes.
El gasto mundial cae menos que en Europa
EMEA, y fundamentalmente Europa, representa entre el 25% y el 30% de todo el gasto en tecnologías de la información y telecomunicaciones. El promedio es del 29% respecto al total mundial, aunque algunos subsectores, como los sistemas de centro de datos son inferiores, del 25%, y algo superior en los servicios de telecomunicaciones, con el 31% del total. El resto se mueven entre el 27% y 29% del total, lo cual hace que las decisiones realizadas en EMEA tengan una repercusión elevada en el conjunto mundial.
En las previsiones del gasto mundial en tecnologías de la información y telecomunicaciones a nivel mundial realizadas por Gartner se puede observar con claridad que los descensos del gasto en 2020 han sido mucho mayores en EMEA que en el conjunto mundial y que la previsible mejoría que habrá en 2021 será también mayor en el conjunto mundial que en EMEA.
El gasto total en tecnologías de la información y comunicaciones en 2020 fue a nivel mundial de 3,06 billones de dólares, el 5,4% menos que en 2019, que fue de 3,8 billones y en el que hubo un crecimiento del 2,4% (frente al registro plano en Europa). Para 2021 se prevé, siempre según Gartner, que el gasto mundial crezca el 4% y se quede en 3,75 billones, aproximadamente como en 2018, como se aprecia en el gráfico inferior.
Comparando la previsión mundial con la de EMEA, se pone de manifiesto que el presupuesto de las compañías europeas en tecnologías de la información y comunicaciones pierde cada año peso en relación al mundial. En 2019, el gasto mundial creció el 2,4% en su conjunto, frente al estancamiento de EMEA y en 2020 en el mundo ha caído el 5,4% y en EMEA el 6,5%. Para 2021, la situación de desventaja europea crecerá, al crecer el gasto mundial el 4% y en EMEA el 2,8%.
En todos los subsectores, además, en EMEA baja más el gasto en 2020 que en el conjunto mundial y en 2021 el gasto en EMEA se recupera menos que a nivel mundial. Se trata, en la mayoría de casos, de muy pocos puntos o algunas décimas pero, como EMEA representa más de una cuarta del gasto mundial, esta variación de los porcentajes en contra de EMEA representa mucho en cifras absolutas y supone una hipoteca para la deseada mayor competitividad europea.
Las cifras macroeconómicas también muestran que en Europa se gasta, y se seguirá gastando, comparativamente mucho más en servicios de telecomunicaciones que en el conjunto mundial, al tiempo que se reduce el peso en dispositivos y sistemas de centros de datos, así como en software empresarial y servicios informáticos.
Apuesta europea por los servicios y el cloud
La apuesta que parece haber en Europa por un mayor gasto en servicios de telecomunicaciones y por los servicios basados en el cloud no tiene por qué ser negativa para la competitividad europea en su conjunto, siempre que los servicios de telecomunicaciones sean realizados por operadores europeos y que la mayor parte de su infraestructura sea propia.
En el caso de los servicios basados en la nube informática, el gran predominio de los llamados hyperscalers en Europa, y que mayoritariamente son empresas de Estados Unidos como AWS, Azure o Google Cloud, esta estrategia de subcontratación de los servicios empresariales supone un riesgo para la competitividad futura de las empresas europeas, aunque la Unión Europea prepara leyes que promuevan que los datos no se vayan fuera de las fronteras nacionales y que detallará la próxima semana.
El efecto general que está provocando la pandemia en las empresas de todo el mundo, en todo caso, es de aceleración de su transformación digital. Antes de la pandemia, las empresas ya estaban convencidas de la necesidad de emprender una estrategia digital para aumentar su competitividad. Lo que ha puesto de manifiesto la pandemia es la de acelerar esta transformación digital a lo largo de 2021, como señala John-David Lovelock, uno de los vicepresidentes de investigación de Gartner.
La apuesta de las empresas europeas por servicios de telecomunicaciones y cloud no tiene por qué ser negativa para la competitividad europea, si son realizados por operadores europeos con mucha infraestructura propia
El efecto del Covid-19, y del Brexit especialmente en el Reino Unido, han provocado una reducción del gasto en tecnologías de la información en 2020. La previsión de las empresas para 2021 es incrementar, antes que reducir, la velocidad de implantación de sus iniciativas de negocio digital y de invertir más en estas iniciativas a base de reducir otras áreas de tecnologías de la información, añade Lovelock.
Mayor demanda de ordenadores en 2021
Una mayor parte de la inversión en las empresas europeas se destinará en la compra de dispositivos de información en 2021, que bajaron el 15,1% en 2020 y se espera que crezcan el 1,7% en 2021, como se ha apuntado en el gráfico. Se estima, según Lovelock, que el gasto en portátiles ligeros crecerá del orden del 10% y que las plataformas de ordenador de sobremesa como servicio aumentarán mucho más, en torno al 60% en EMEA en 2021.
La pandemia ha forzado a los empleados a adoptar el trabajo en remoto, lo que se ha convertido en una política laboral estratégica, señala por su parte Ranjit Atwal, otro vicepresidente de investigación de Gartner. Los ordenadores portátiles son imprescindibles en el trabajo remoto y las organizaciones de EMEA redirigirán muchas de sus inversiones hacia la compra de portátiles para sus empleados que trabajen en remoto.
La velocidad con que se producirá este aumento del trabajo en remoto variará considerablemente en las distintas regiones mundiales, según la adopción que tengan de las tecnologías de la información, su cultura y la diversidad de industrias. Estados unidos, opina Atwal, liderará en 2021 la cifra de trabajadores en remoto, con alrededor del 51% de su fuerza laboral. Los trabajadores en remoto supondrán para el Reino Unido el 48% de su fuerza laboral y en el caso de Alemania y de Francia las cifras rondarán el 38% y el 34%, respectivamente.
La pandemia ya ha hecho crecer notablemente las ventas de ordenadores personales y portátiles en el segundo y tercer trimestre, tras haber bajado año tras año en la última década. Hace diez años, se vendían 352 millones de ordenadores personales y portátiles en todo el mundo y se había pasado a 261 millones de unidades el año pasado. En el segundo trimestre, sin embargo, las ventas de ordenador crecieron en el mundo el 2,3% y en el tercero el 3,6%, según los datos de Gartner.
El trabajo en casa y el confinamiento han provocado la necesidad de tener mayor equipamiento informático en los hogares, idealmente un equipo por persona. Si se trabaja para una empresa, lo usual es que el equipamiento para realizar las tareas en remoto las asuma la empresa o, por lo menos, el software y los programas para funcionar a distancia.
Uno de los problemas de la primavera y verano, que ha durado hasta este otoño, ha sido la escasez de ordenadores, debido por una parte al confinamiento total en China, donde se producen la gran mayoría de ordenadores, y al aumento de la demanda. A lo largo de este cuarto trimestre la situación ya se ha normalizado en parte y se espera un notable incremento de la demanda, tanto de equipos de uso principalmente empresarial como de aprendizaje, búsqueda de información y entretenimiento.