Las redes de acceso (RAN) actuales funcionan bajo el interfaz CPRI (Common Public Radio Interface), un estándar que contiene tantas variables que, en la práctica, no funciona si la comunicación entre el dispositivo móvil y la estación de radio de enlace no es de un único suministrador. La realidad es que las RAN son sistemas propietarios, monopolizados casi en exclusiva por tres grandes fabricantes de equipos: Huawei, Ericsson y Nokia, que se han repartido la mayor parte del mercado 3G y 4G y ahora el de 5G, con Huawei en posición cada vez más destacada.
Para fomentar una mayor competencia en este mercado y abaratar los costes, dos asociaciones, Telecom Infra Project (TIP), fundada por Facebook, y O-RAN Alliance (fusión a su vez del Forum xRAN y la C-RAN Alliance china) han desarrollado en los últimos cinco años una serie de especificaciones para tener redes de acceso construidas con componentes estándar y software abierto, y que funcionen con independencia del fabricante que las haya hecho. Últimamente, ambas asociaciones han colaborado intensamente y han conseguido unas especificaciones comunes de Open RAN y unos equipos totalmente operativos, gracias también al gran apoyo de fabricantes y operadores.
En la TIP Summit, celebrada en Amsterdam el pasado mes de noviembre, multitud de fabricantes, operadores y organizaciones del sector de telecomunicaciones dieron a conocer instalaciones e iniciativas en marcha de redes de acceso con equipos y software que funcionaban con reglas de comunicación interoperables, estandarizadas y abiertas. Todos ellos se mostraron dispuestos a agilizar la implantación de RAN abiertas que funcionaran a escala mundial y fueran totalmente interoperables con los equipos existentes y las redes 4G y 5G.
Desde entonces, ha habido múltiples progresos, con infraestructura real y redes de acceso totalmente funcionales. Multitud de fabricantes especializados en Open RAN y en su mayoría estadounidenses, como Mavenir, Altiostar, Parallel Wireless o Infinera, y otros más generales, como Cisco, Juniper y últimamente Intel, han sido muy activos y han instalado muchas redes abiertas, con el apoyo de importantes operadores, como Telefónica, Vodafone, Deutsche Telekom, BT, ATT y Sprint, entre otras
Para los operadores, la utilización de RAN abiertas les simplificaría las tareas de funcionamiento y gestión de las redes móviles, les permitiría tener más suministradores de equipos y, al estar fabricados con componentes estándar, serían más económicos. Telefónica ha instalado con éxito una red piloto en Perú y Vodafone también ha probado el funcionamiento correcto de RAN abiertas en Turquía y Sudáfrica y está ampliando las pruebas en redes reales del Reino Unido, República Democrática del Congo y Mozambique.
La no participación de Ericsson y Nokia en la Open RAN Policy Coalition, su injerencia política y la exclusión de Huawei y otras compañías chinas pone en duda que haya una competencia abierta y justa
La evolución del funcionamiento de la infraestructura 4G abierta de Rakuten Mobile, recientemente puesta en marcha, será una prueba de fuego muy importante para el porvenir de las redes abiertas. El mes pasado, al inaugurar la red 4G, la compañía aseguró que en junio pondría en marcha también una red 5G abierta, pero la semana pasada la pospuso otros tres meses, al menos hasta septiembre, alegando problemas motivados por la pandemia. La red 4G de Rakuten Mobile debía estar en marcha inicialmente en octubre del año pasado.
Las Open RAN y redes de telecomunicación más abiertas están teniendo un gran impulso, además, con el desarrollo de redes virtuales basadas en el cloud y en el edge. Por eso ha sorprendido el anuncio de la formación de una nueva alianza para el desarrollo de redes de enlace abiertas, bautizada como Open RAN Policy Coalition. Esta coalición cuenta con una impresionante lista impresionante de compañías fundadoras, como las estadounidenses AWS, Cisco, Facebook, Google, IBM, Intel, Microsoft, Oracle, Qualcomm, Samsung Electronics America, VMWare, las japonesas Fujitsu y NEC, las operadoras Telefónica, Vodafone, NTT, AT&T, Verizon, Dish y Rakuten y fabricantes especializados en fabricar redes de enlace abiertas como Altiostar, Airspan, Juniper, Parallel y algunas compañías más.
Destaca en esta lista, empero, la ausencia de los tres principales fabricantes mundiales de la infraestructura de telecomunicaciones: Nokia, Ericsson y Huawei. No se incluye tampoco ninguna compañía alemana ni su principal operador, Deutsche Telekom (ni T-Mobile, la operadora estadounidense en la que el operador alemán tiene una importante participación y que ahora SoftBank negocia la venta de una parte de sus activos). Las compañías de la India y, evidentemente, de China, también brillan por su ausencia, pese a ser los dos grandes mercados de telefonía móvil futuros. Es comprensible que no figuren en la coalición ni Huawei ni ZTE, pero que no estén ni Nokia ni Ericsson es difícil de justificar, máxime cuando estas dos últimas forman parte activa de O-RAN y de ONAP (Open Network Automation Platform).
La directora ejecutiva de Open RAN Policy Coalition, Diane Rinaldo (hasta hace muy poco un alto cargo del Departament of Commerce estadounidense), justifica así la creación de la coalición en un sucinto comunicado el 6 de mayo : “Como evidencia la actual pandemia global, la elección de suministradores y la flexibilidad en los despliegues de la próxima generación de redes son necesarios desde un punto de vista de la seguridad y prestaciones. Promocionando políticas que estandaricen y desarrollen interfaces abiertos podemos asegurar la interoperabilidad y la seguridad entre diferentes suministradores y potencialmente bajar la barrera de entrada a los nuevos innovadores”.
El objetivo reconocido de la coalición es ser “un grupo de presión que soporte el desarrollo global de tecnologías y soluciones inalámbricas abiertas e interoperables, incluyendo el soporte financiero estatal para I+D y la preferencia para soluciones RAN abiertas en los programas de aprovisionamiento y subsidios públicos”. También quiere influir en el debate sobre los requerimientos de nueva seguridad en las redes 5G y que el Gobierno federal de Estados Unidos juegue un papel activo en la seguridad de los equipos de las redes de telecomunicaciones. Se trata, pues, “de promover políticas que avancen en la adopción de soluciones abiertas e interoperables en las redes de enlace (RAN) como medio para crear innovación, estimular la libre competencia y expandir la cadena de suministro para las tecnologías inalámbricas avanzadas, incluyendo 5G”.
Ericsson se sumó a la O-RAN Alliance a finales de año, como se dijo en la TIP Summit de noviembre, aunque nunca ha sido muy entusiasta con sus posibilidades. Nokia forma parte tanto de O-RAN Alliance como de TIP e incluso ha participado en el desarrollo de la infraestructura de Rakuten Mobile, aunque más por ganas de quedar bien que por necesidad. Huawei nunca ha mostrado el menor interés, aunque se le ha invitado a formar parte. Samsung, interesado en ampliar su cuota de mercado, ahora muy centrada en Corea del Sur, ha tenido más interés e incluso su filial estadounidense ha sido invitada a formar parte de la coalición.
Ericsson no se opone a las redes de enlace abiertas sino que teme la fragmentación de la infraestructura mundial de telecomunicaciones si no se cumplen estrictamente los estándares aprobados por 3GPP
ZTE, el segundo gran fabricante chino de equipos de telecomunicaciones, es miembro muy activo de O-RAN Alliance y ha contribuido en muchos grupos de trabajo a crear las especificaciones abiertas. La impresión general es que las especificaciones de red de acceso abiertas tienen un claro futuro a medio plazo, e incluso se podrían implantar sin demasiados problemas en el mercado chino, pero ahora están poco más que en fase de pruebas, con instalaciones funcionando en pequeña escala. El paso a gran escala llevará aún algún tiempo y mucho más con la tecnología 5G. De ahí el seguimiento cercano de la industria a lo que hace Rakuten Mobile, como se ha indicado.
En un comunicado remitido a la revista digital RCR Wireless News, Ericsson asegura que “está fuertemente comprometida en los estándares abiertos y en los sólidos fundamentos construidos por 3GPP” y “cree en la competencia abierta y justa”. Y añade: “Para seguir adelante en la carrera del 5G, Estados Unidos y otros Gobiernos deberían mantener unos enfoques basados en el mercado a través de políticas tecnológicamente agnósticas”. La compañía sueca, aclara, “está activamente comprometida a trabajar con todos los actores relevantes y alianzas de la industria para innovar a escala global para el beneficio de la industria en su conjunto”.
Aunque de forma indirecta, de la declaración de Ericsson se desprende que Open RAN Policy Coalition no está muy comprometida con los estándares creados por 3GPP y que permitieron unificar la tecnología 3G y dar paso de una 4G totalmente unificada y ahora la 5G y desarrollos posteriores. En realidad, parece que la coalición está más interesada en ir contra China (y sobre todo contra Huawei) que en debilitar el statu quo que forman los sistemas propietarios de redes y estaciones de enlace.
Esto es un problema para Ericsson y Nokia, porque si las redes de enlace abiertas tienen mucho éxito pero con un fuerte sentimiento anti-chino, el mercado natural para ambas compañías sería mucho menor y los más perjudicados, porque no tendrían acceso al inmenso mercado chino y países del entorno y con muchas más competencia en el mercado occidental. Ericsson, en realidad, no se opone a la creación de redes de enlace abiertas con componentes estandarizados sino que teme que salir de los estándares de 3GPP, aunque sea marginalmente, podría fragmentar la infraestructura mundial de telecomunicaciones.
Con un enfoque hacia los sistemas abiertos más global e intentando que los suministradores chinos de infraestructura de telecomunicaciones cooperen, en especial ZTE, los operadores y la industria en general podrían salir ganando, argumentan los analistas del sector. Si se intentan hacer unas redes de enlace abiertas pero en contra de China y, sobre todo, sin cumplir todas las especificaciones unificadas aprobadas por el 3GPP en las diferentes Releases 16, 17 y futuras para 5G y generaciones posteriores, la fragmentación de la infraestructura de telecomunicaciones podría ser una realidad, con Estados Unidos y China en ambos extremos y Europa en medio, sin saber muy bien cómo afrontar la situación.