Los cuatro operadores que optaban a las bandas de frecuencias necesarias para dar servicio 5G en Alemania han conseguido lo que necesitaban, pero a costa de abonar un total de 6.500 millones de euros, prácticamente el doble de lo previsto en un principio. Tanto Deutsche Telekom (DT) como Vodafone, los dos operadores que más han pagado por tener mayor número de bandas de frecuencias, han sido muy críticos con las condiciones impuestas por el regulador alemán, porque consideran que el importe de la subasta les quita muchos de los recursos necesarios para dar un buen servicio 5G a empresas y consumidores en el futuro.
El problema de base es que el espectro, la materia prima de las licencias de servicios de telecomunicaciones, es muy escaso y limitado. En la banda de 3,6 GHz, la subastada mayoritariamente en este caso, había 300 MHz disponibles, porque 100 MHz habían sido previamente reservados para ofrecer a redes privadas empresariales. Cada operador deseaba 100 MHz y el regulador alemán, Bundesnetzagentur (BNetzA), decidió abrir la subasta a un cuarto y nuevo operador, lo que produjo más demanda que oferta de espectro.
El resultado ha sido que la subasta se ha alargado durante tres meses, con un total de 497 rondas, y el importe total ha pasado de los entre 3.000 y 5.000 millones de euros inicialmente previstos a 6.500 millones al completarse el pasado 12 de junio. Los 300 MHz de 3,6 GHz se repartieron en distintos lotes de 90, 90, 70 y 50 MHz y los de 2,1 GHz en lotes de 40, 40, 20 y 20 MHz a DT, Vodafone, Telefónica Alemania y 1&1 Grillish, respectivamente. Los lotes de la banda de 3,6 GHz eran correlativos de 10 en 10 MHz y los de 2,1 GHz de 5 en 5 MHz, con lo que la subasta era compleja y la escasez de lotes hacía que aumentaran los precios a medida que se sucedían las pujas.
DT fue quien pagó más, 2.170 millones de euros, por 90 MHz en la banda de 3,6 GHz y otros 40 MHz en la de 2,1 GHz, la misma cantidad de espectro que consiguió Vodafone, por la que abonó un poco menos, 1.880 millones, porque los lotes de frecuencia no eran tan correlativos. Telefónica Alemania se quedó con 70 MHz en la banda de 3,6 GHz y otros 20 MHz en la de 2,1 MHz, por un total de 1.400 millones. 1&1 Grillish, el nuevo cuarto operador en Alemania y filial de United Internet, se adjudicó 50 MHz en la banda de 3,6 GHz y 20 MHz en la de 2,1 GHz.
El importe de la subasta, dice DT, “podía haberse utilizado para construir 50.000 nuevas localizaciones móviles y cubrir muchas zonas ahora ciegas”
100 Mbit/s con el 98% de cobertura
El regulador había exigido previamente que se ofreciera un mínimo de 100 Mbit/s en el 98% de hogares de cada estado federal de Alemania antes de que acabe 2022 y cobertura en todas las autopistas federales, en las principales carreteras y en las redes de ferrocarriles, además de instalar al menos 1.000 estaciones base 5G a finales de 2022 y otras 500 en áreas rurales donde ahora no hay servicio. Se han pagado en total 4.200 millones de euros por la banda de 3,6 GHz y 2.300 millones por la de 2,1 GHz. El importe total es el mismo del pasado noviembre en Italia, aunque se subastaron 1.275 MHz e Italia cuenta con 60 millones de habitantes. En Alemania se subastaron 420 MHz y la población es de 83 millones, con lo que el MHz por habitante ha salido en Italia por 9 céntimos de euro y en Alemania por más del doble, 19.
El Estado alemán ha realizado con la subasta una excelente operación, aunque queda por ver la calidad del servicio y la cobertura que los operadores prestan a las empresas y consumidores, más allá del mínimo exigido, y la tarifa que imponen. Las empresas y los usuarios consideran que el servicio 4G actual es muy defectuoso, tanto en velocidad como en número de zonas sin cobertura, especialmente en áreas rurales. Dirk Wossner, miembro del consejo directivo de DT, asegura que su compañía tiene el espectro necesario, pero que la subasta ha sido cara. El importe pagado, precisa, “podía haberse utilizado para construir aproximadamente 50.000 nuevas localizaciones móviles y cubrir muchas zonas ahora ciegas”.
Vodafone coincide con DT en que el importe de la subasta ha sido muy elevado y que sería importante que hubiera cooperación entre la política y la industria para desarrollar un programa de reinversión y utilizar los recursos obtenidos para expandir las comunicaciones móviles, asegura Hannes Ametsreider, y añade: “desgraciadamente, como industria hemos gastado gran cantidad de dinero en licencias, que podríamos haber invertido en la expansión de la red”. Markus Hass, CEO de Telefónica Alemania, dice que su empresa tiene el espectro necesario para competir en el mercado alemán y también se optimiza la gestión de la red y se abre la vía para entrar en nuevos segmentos de negocios, en principio para urbanizaciones y polígonos industriales. 1&1 Drillish ha preferido callar.
Las operadoras francesas temen que el espectro en si país acabe siendo tan caro como en Alemania y buscan un compromiso