Alemania cuenta desde agosto con redes móviles 5G en diversas ciudades del país y tanto Vodafone como Deutsche Telekom (DT) prevén extender sustancialmente su cobertura en los próximos meses. En muy pocos meses, múltiples servicios 5G se han puesto en marcha en el continente europeo y en otras partes del mundo, aunque persisten dudas sobre la consistencia de la oferta y su rentabilidad a corto y medio plazo, porque no se ofrecen suficientes datos del grado de cobertura y velocidad real que ofrecen las redes 5G ni tampoco el número de contratos realizados.
Es aún pronto para evaluar los resultados de las primeras redes comerciales 5G, puesto que hace apenas cinco meses que se pusieron en marcha las primeros servicios en Corea del Sur y algunas ciudades de Estados Unidos, y pocas semanas después en Suiza, Reino Unido, Italia, España y recientemente en Alemania. Otros países europeos disponen también de redes 5G, como Estonia, Finlandia, Rumania y el Principado de Mónaco, así como del resto del mundo, como Australia, Nueva Zelanda, Lesoto, Filipinas y Uruguay y varios países de Oriente Medio: Arabia Saudí, Kuwait, Qatar, Bahrain y Emiratos Árabes Unidos.
La lista de países con redes 5G comerciales empieza a ser larga, si bien el despliegue de antenas se ha realizado en la mayoría de casos en unas pocas zonas del centro comercial de las ciudades más densas, y con reducida cobertura y alcance. Las únicas excepciones donde ya existe buena cobertura en amplias zonas del país son Corea del Sur y Suiza. Corea del Sur sobresale además porque a los cuatro meses de encender la red 5G, a principios de agosto, había alcanzado los dos millones de usuarios, según cifras oficiales, una cantidad que se había previsto inicialmente para finales de este año.
Suiza también destaca porque su operador principal, Swisscom, se ha comprometido a cubrir el 90% del territorio a finales de año y lo ha reiterado recientemente. Sin embargo, el operador suizo y su competidor en el país, Sunrise, que también ofrece redes 5G, no han proporcionado ninguna cifra de usuarios pero se habla de que el número de contratos está muy por debajo de las expectativas. La preocupación de algunos suizos sobre los efectos que pueden provocar las señales 5G sobre la salud tampoco ayuda a dinamizar el mercado.
Ovum opina que la 5G debe venderse más cara que la 4G, pero la mayor velocidad no justifica por sí sola el incremento de precio
“Los operadores necesitan rentabilizar 5G”, ha puesto de manifiesto la consultora Ovum en un reciente informe. Pero opina que si a los consumidores se les quiere cobrar más por el servicio 5G, se les debe ofrecer algo tangible y que sea atractivo y nuevo. Hasta ahora, añade, “la innovación ha sido francamente mediocre” y las tarifas confusas, sin ofrecer un diferenciador claro en las tarifas más elevadas.
Ovum considera que no se debe ofrecer 5G al mismo precio que 4G sino que se debe aplicar un aumento razonable. Pero añade que una mayor velocidad no justifica, por sí sola, un incremento de la tarifa y que la mayor rapidez de respuesta, o latencia, es un factor diferenciador que puede explotarse en algunos casos, como en los planes de baja latencia para jugadores. La clave, para Ovum, es que los operadores ofrezcan una red móvil realmente inteligente, con servicios de valor añadido que les permita captar y retener clientes e ir más allá de ser un simple transmisor de datos.
En estos primeros despliegues 5G, la mayoría de operadores han destacado que ya disponían de una red comercial, sin entrar en demasiados detalles de cobertura, velocidad o coste de los terminales. Vodafone es el operador más activo en Europa, con redes 5G en 55 ciudades de cuatro países (Reino Unido, Italia, Alemania y España) y muy agresivo con las tarifas, porque los clientes que optan por pasarse a 5G pagan lo mismo en el Reino Unido, Italia y España que con sus planes mensuales 4G de datos ilimitados y tienen roaming gratuito 5G en los cuatro países donde opera con la red 5G. En Alemania cobra un pequeño suplemento de cinco euros por pasar de 4G a 5G.
Recientemente, el grupo Vodafone adquirió los activos del operador Liberty Global en Alemania, República Checa, Hungría y Rumanía por un valor total de 18.400 millones de euros, con lo que se ha convertido en el principal operador europeo de redes de cable y móviles, u operador convergente, con servicio a 54 millones de hogares y negocios de cable y fibra y una red capaz de alcanzar a 124 millones de hogares y empresas.
El pasado 15 de agosto, Vodafone anunció que ya tenía la primera estación 5G operativa en Berlín y que a lo largo de agosto dispondría de redes 5G operativas en quince ciudades alemanas, entre ellas Frankfurt, Colonia, Dusseldorf, Hamburgo, Dormund, Bremen y Munich, con un total de 40 estaciones activas 5G, como así ha sido. Su plan pasa por alcanzar 10 millones de alemanes con 5G a finales de 2020 y el doble a finales de 2021. Vodafone utiliza en Alemania tecnología tanto de Huawei como de Ericsson, como en los otros países en que opera.
Las conexiones a Internet en Alemania son las más lentas de los países industrializados