Telefónica y otras cuatro grandes operadoras europeas han urgido a la Unión Europea que contribuya a la construcción del ecosistema Open RAN, a través de un comunicado conjunto hecho público el jueves pasado. La demanda se ha hecho una semana después de que Orange y DT inauguraran sendos laboratorios destinados a impulsar la desagregación de las redes de enlace y el desarrollo de un “fuerte ecosistema europeo de suministradores Open RAN”, que haga frente a los esfuerzos en este campo que dicen que están haciendo Estados Unidos y Japón.
A mediados del pasado enero, Deutsche Telekom, Orange, Vodafone y Telefónica firmaron un memorando para promover el rápido desarrollo de redes globales y no fragmentadas, con el compromiso explícito a desplegarlas en sus respectivas redes nacionales tan pronto como estuvieran disponibles. En su día, la iniciativa se interpretó como un intento de los grandes operadores europeos a forzar a los fabricantes de redes de enlace a acelerar el desarrollo de un ecosistema Open RAN e impulsarlo en toda Europa gracias a su poder de compra y, en la medida de lo posible, con fondos comunitarios o de países europeos.
Han pasado diez meses desde el memorando y los grandes operadores europeos tienen la impresión de que se ha hecho muy poco para impulsar la creación de un ecosistema Open RAN de origen europeo, que consideran vital. Este ecosistema desagregado debería servir, en su opinión, aparte de crear unas redes de telecomunicaciones 5G más competitivas y económicas en Europa, para que los suministradores europeos [Ericsson y Nokia] resultaran también fortalecidos a nivel mundial, con la contribución de otras empresas más especializadas con sede en Europa.
No acaba de verse claro, dicen expertos, el interés real que tienen los grandes operadores europeos por querer potenciar Open RAN y, a la vez, fortalecer la industria de redes europea, cuando existen dos suministradores de primera línea y podrían salir perjudicados
Lo que hicieron el jueves pasado los cuatro firmantes del memorando, al que se ha sumado ahora Telecom Italia (TIM), es emitir un comunicado en el que “urgen a Europa a construir un ecosistema Open RAN” y hacen un llamamiento a los responsables políticos, a los Estados miembros de la UE y a las partes interesadas del sector “para que colaboren y den prioridad urgente a la red de acceso radio abierta (Open RAN)”. En el documento se asegura que “esto garantizará que Europa siga desempeñando un papel de liderazgo en 5G y, en el futuro, en 6G”.
El comunicado se acompaña de un informe de la consultora estadounidense Analysis Mason, encargado por las propias operadoras, en el que se establecen cinco recomendaciones que, según las operadoras, “pueden salvar la brecha con otras regiones internacionales para crear un ecosistema dinámico y vibrante de actores europeos que sustenten las comunicaciones móviles del futuro”.
Estas cinco recomendaciones del informe de Analysis Mason son: garantizar el apoyo político de alto nivel a Open RAN, porque Europa necesita hablar con una voz común e identificar Open RAN como una prioridad estratégica; crear, por parte de la Comisión Europea, una Alianza Europea sobre infraestructuras de comunicación de próxima generación y una hoja de ruta para la innovación, como ha hecho con la nube y los semiconductores; que los responsables políticos proporcionen financiación e incentivos fiscales a los operadores, proveedores y start-upspara apoyar el desarrollo de soluciones europeas a lo largo de toda la cadena de valor de Open RAN, basada en asociaciones público-privadas, bancos de pruebas y laboratorios abiertos; promover el liderazgo europeo en materia de estandarización, porque las normas armonizadas a nivel global garantizan la apertura y la interoperabilidad y, quinta, trabajar con socios internacionales para promover una cadena de suministro digital y de las TIC segura, diversa y sostenible.
Esencial para la industria europea
El comunicado atribuye a este futuro ecosistema Open RAN europeo una suerte de panacea que resolvería todos los males que aquejan a las telecomunicaciones europeas. Dice, literalmente, “que una RAN abierta, inteligente, virtualizada y totalmente interoperable (que permita unas comunicaciones móviles más eficaces y eficientes) es esencial para que Europa cumpla su objetivo de 5G para todos en 2030” y “ayudará a impulsar cadenas de suministro y plataformas más fuertes y resistentes, así como a promover la autonomía digital y el liderazgo tecnológico continuado”.
Además, se añade que “las nuevas arquitecturas abiertas y desagregadas, el software y el hardware, como la RAN abierta, dan a los operadores la flexibilidad necesaria para extender la tecnología 5G a más usuarios de forma rentable, segura y energéticamente eficiente” y “esta flexibilidad estimulará una mayor innovación en todos los sectores en áreas como la telemedicina y las fábricas inteligentes”. Da la impresión de que los operadores están muy molestos porque las autoridades comunitarias no han recogido el guante que les lanzaron el pasado enero y ahora vuelven a la carga con mayor urgencia.
Se da la circunstancia de que el comisario del mercado interior, Thierry Breton, es un firme defensor de la digitalización y de la soberanía tecnológica europea para hacer frente a la fuerte competencia de Estados Unidos, China, Japón y Corea del Sur en todos los campos de las tecnologías de la información y telecomunicaciones. Breton es la mano derecha de Margrethe Vestager, la poderosa vicepresidenta comunitaria, e impulsora de la Brújula digital 2030, el camino europeo para la década digital.
Nokia y Ericsson aseguran que son los que más contribuyen al desarrollo de las especificaciones de la O-RAN Alliance y han comunicado a la FCC que las redes Open RAN serán, en la práctica, más caras que las tradicionales, cuando existan
Thierry Breton fue, en su día, presidente y director ejecutivo de France Télécom, la operadora dominante francesa, ahora llamada Orange. Conoce bien, por tanto, toda la problemática de la industria de las telecomunicaciones y sobre todo de las operadoras. Y de su importancia en Europa: las cinco grandes operadoras que firman el comunicado tienen una capitalización bursátil cercana a los 200.000 millones de dólares en las bolsas de sus respectivos países y emplean a varios centenares de miles de personas.
Las demandas y la situación de las operadoras europeas son, por ello, de sobras conocidas por todos los órganos de decisión de Bruselas y de los Estados miembros, así como por los organismos reguladores de telecomunicaciones europeos, por su persistente solicitud de mayor flexibilidad en la regulación del sector. Si las operadoras piensan que los responsables políticos y los Estados miembros de la UE no les hacen suficiente caso, debe ser porque consideran que tienen otras prioridades más urgentes y necesarias que atender, y no porque no estén informados de la situación de las operadoras.
Open RAN, objeto de controversia
Open RAN ha sido objeto en los últimos dos años, y sobre todo en los últimos meses, de múltiples análisis, debates y controversias en diversos foros internacionales sobre la industria de telecomunicaciones y de las redes de enlace, incluso de organismos reguladores como el FCC, el órgano regulador de las telecomunicaciones de Estados Unidos. En ellos, no ha habido unanimidad en determinar cuál debe ser la mejor estrategia que promueva el ecosistema Open RAN y pueda beneficiar a todos: usuarios, industria del sector, operadores de telecomunicaciones, intereses nacionales e internacionales y legislación.
Para Estados Unidos, Open RAN puede ser una oportunidad para que las empresas de su país tengan un papel más predominante en la industria de telecomunicaciones, hasta ahora muy centrado en el software pero poco en el hardware. Incluso el Gobierno ha aprobado destinar 1.500 millones de dólares para financiar el desarrollo de Open RAN, pero ahora los políticos de Estados Unidos se están dando cuenta de que la principal organización que promueve el desarrollo de Open RAN, O-RAN Alliance, es internacional. Las empresas de Estados Unidos están bien representadas, con unos 82 miembros de los 237 que hay en total, pero se encuentran también unas 44 compañías que son chinas, entre ellas China Mobile, que es miembro fundador y forma parte del consejo de la Alianza, y que tiene derecho a veto en las propuestas de nuevas especificaciones.
La importancia de la participación china en la O-RAN Alliance se puso crudamente de relieve a mediados de este septiembre. La decisión de la Administración estadounidense de incluir a tres compañías chinas, miembros de la alianza, en su lista negra motivó que Nokia y Ericsson abandonaran su actividad técnica en la Alianza porque no querían arriesgarse a tener problemas por colaborar con empresas chinas. Nokia volvió a O-RAN Alliance dos semanas después, tras darle garantías jurídicas de que no podía ser procesada por colaborar con empresas chinas y después de que se aprobaran cambios en los documentos de participación en la Alianza.
Al regresar a la Alianza, Tommi Uitto, presidente de la división de redes móviles de Nokia, reiteró que su compañía estaba totalmente comprometida con O-RAN Alliance y que creía en su potencial. Recalcó, sin embargo, “que las especificaciones [de la Alianza] están aún en evolución y hay retos técnicos por resolver” y, “por supuesto, llevará tiempo a que el ecosistema madure”, como se puede leer en su blog.
Para intentar contrarrestar el enojoso asunto ocurrido con Nokia y Ericsson, Telefónica anunció el mismo día de la vuelta de Nokia un acuerdo con NEC para realizar pruebas precomerciales de redes Open RAN en España, Alemania, Reino Unido y Brasil, mientras que TIM, la operadora dominante italiana que el pasado sábado recibió una oferta de compra de la firma de inversión KKR y atraviesa graves problemas, aseguró que haría más pruebas con redes abiertas.
Hace ahora justo dos semanas, Deutsche Telekom inauguraba un laboratorio en Alemania dedicado a la desagregación de las redes, del que también forman parte del consorcio las filiales alemanas de Telefónica y Vodafone (junto a varias compañías, entre ellas Nokia). Mientras, Orange abría cerca de París otro laboratorio dedicado a verificar la interconexión de redes abiertas y recalcaba el firme compromiso de las grandes operadoras europeas con Open RAN. Vodafone había inaugurado otro laboratorio en Inglaterra en junio y TIM otro en el sur de Italia, aparte de hacer pruebas de campo Open RAN.
En la presentación del laboratorio de Orange, sorprendió que Michael Trabbia, director de tecnología de la operadora francesa, dijera que Open RAN ayudaría a crear “un fuerte ecosistema de suministradores” europeo y que contribuiría a superar la dependencia técnica de Europa frente a Estados Unidos y China. Trabbia elogió las virtudes de la tecnología Open RAN, calificándola de un gran descubrimiento para la industria y que ofrecía “la promesa de una mayor eficiencia y flexibilidad” para las redes móviles, unas declaraciones que una semana después se han reiterado en el comunicado conjunto de las cinco operadores europeas de la semana pasada.
Lo que llamó más la atención en el acto de inauguración del laboratorio de Orange, al que fueron invitados diversos medios de comunicación especializados, fue que Trabbia destacó particularmente el elemento europeo de Open RAN y no tanto sus beneficios técnicos. Hizo hincapié en el papel fundamental que Open RAN podía jugar a la hora de afianzar la tecnología europea en la industria de redes de telecomunicaciones. Una semana después, gracias al comunicado, se ha visto que todo ello forma parte de la estrategia de reforzar la industria europea de redes, que los operadores consideran que está en peligro frente a los esfuerzos de arrebatar preponderancia, en especial por parte de Estados Unidos y China.
Open RAN es más cara, según Ericsson
Lo que no acaba de verse claro, a juicio de muchos expertos, es el interés real que puedan tener los grandes operadores europeos por querer potenciar Open RAN y, a la vez, fortalecer la industria de redes europea. Si una cosa está clara es que entre Nokia y Ericsson acaparan ahora cerca de un tercio del mercado mundial de redes de telecomunicaciones, con tendencia a crecer ligeramente en un mercado relativamente estancado, mientras que Huawei controla otro tercio aproximadamente y, si se suma a ZTE, otro proveedor chino, ambos representan cerca del 40%, un porcentaje que difícilmente bajará, al menos a medio plazo, porque está basado en el importante mercado chino cautivo y países del entorno.
En el caso de que a medio plazo, a partir de la segunda mitad de esta década, Open RAN empezara a triunfar y establecerse en el mercado de redes, los más perjudicados serían, de entrada, Ericsson y Nokia, porque tendrían uno o varios nuevos competidores con su oferta de redes supuestamente abiertas y desagregadas, aparte de los otros actuales fabricantes de redes cerradas, como Samsung o NEC, que se están pasando a las redes abiertas. Ericsson y Nokia ya han dicho que serán de los primeros en ofertar redes abiertas cuando la tecnología madure, pero es evidente que su posición estaría más debilitada que ahora. También podrían ofertar redes abiertas Huawei y ZTE.
Para los operadores, en términos generales, este aumento de la competencia les podría beneficiar si realmente los precios de las nuevas redes “abiertas” son bastante más bajos que los de las redes “cerradas” que seguirán teniendo e instalando durante muchos años y bajo el supuesto de que los costes de integración del nuevo panorama de redes sean asumibles y controlables para los operadores. Lo que parece claro, al menos a priori, es que un beneficio de los operadores europeos con la tecnología Open RAN sería en detrimento, principalmente, de Ericsson o de Nokia. Difícilmente podrían salir beneficiados los grandes operadores europeos y Ericsson y Nokia, junto a otros fabricantes europeos, a la vez. Probablemente, la industria europea saldría más fortalecida si los operadores pasaran pedidos primordialmente a suministradores europeos, como está haciendo China, que favorece sin manías a su industria autóctona.
En cualquier caso, Ericsson niega la mayor, es decir, que la tecnología de Open RAN Alliance sea más económica que las tecnologías RAN actuales, totalmente conformes con la normativa internacional aprobada por el 3GPP, un organismo dependiente de la UIT, la Unión Internacional de Telecomunicaciones. Mike Murphy, director de tecnología de Ericsson Norteamérica desde hace poco (antes había ocupado el mismo cargo en Nokia y anteriormente en Northern Telecom) asegura que, de hecho, los equipos Open RAN son más caros de los equipos RAN clásicos y tradicionales RAN en un escrito de Ericsson presentado el lunes de la semana pasada a requerimiento de la FCC, el regulador de telecomunicaciones de Estados Unidos.
Incluso en el caso de que las estimaciones de ahorro de costes de una unidad Open RAN fueran ciertas, apunta Murphy, no ofrecería el mismo nivel de prestaciones que una RAN tradicional. “Las estimaciones de Ericsson indican que el equipo Open RAN sería más caro que la RAN integrada, dada la necesidad de mayor equipamiento para conseguir lo que ofrecen las soluciones a medida y los costes añadidos de los sistemas de integración”. Ericsson, señala Murphy a la FCC, no se opone a la tecnología Open RAN y lo prueba que ha contribuido con muchos recursos propios a hacer exitosas las especificaciones de la O-RAN Alliance, con el desarrollo de 1.000 de las 7.000 especificaciones actuales.
En una comunicación de Nokia, también dirigida a la FCC, que quiere conocer la opinión de todas las partes en este enmarañado asunto, la compañía finlandesa alerta de los importantes riesgos que comporta la tecnología Open RAN, en especial en cuanto a la seguridad de las redes. Y precisa que declarar que un despliegue es “abierto” no significa que lo sea. Se puede conseguir con un acuerdo privado en el que varios fabricantes se han puesto de acuerdo en utilizar determinadas especificaciones, pero no necesariamente las comunes que quiere preconizar O-RAN Alliance.
Como Ericsson, Nokia señala que gran parte de las especificaciones que ha desarrollado la Alianza son suyas. Aquí también se produce un cierto malentendido, porque los operadores señalan en su comunicado que sólo 13 grandes empresas europeas desarrollan productos Open RAN, pero da la casualidad de que dos de ellas, Nokia y Ericsson, son las más activas y las que más especificaciones aportan, según declaran, aparte de tener una inmensa cartera de patentes esenciales. Otras empresas, como la estadounidense Mavenir, participan en muchos foros, pero son muy pequeñas.
Nokia, aparte, apunta en su comunicación a la FCC un tema interesante: la apertura real de las redes pretendidamente abiertas. En principio, una red Open RAN debería basarse exclusivamente en las especificaciones de O-RAN Alliance, cuando estén totalmente fijadas y comprobadas, y sometidas a su vez a la normativa 5G de la 3GPP. De una manera sutil, Nokia critica que muchos suministradores hablen alegremente de redes “abiertas” cuando en realidad son acuerdos privados entre suministradores y operadores para utilizar internamente unas normas comunes. Rakuten, por ejemplo, no puede tener redes abiertas y desagregadas en el sentido que emplea O-RAN Alliance, entre otras razones porque aún no están listas las especificaciones. Utilizaría, en todo caso, unas normas propias internamente en sus redes, lo cual es lícito, pero no se pueden considerar abiertas.
Los principales consultores de telecomunicaciones están de acuerdo en que la tecnología Open RAN ha generado demasiadas expectativas y ha sido promocionada en exceso, porque quedan múltiples temas por resolver, que llevarán varios años. Entre ellos, aunque no se habla mucho pero no es baladí, está el consumo energético de las redes de enlace abiertas. La gran mayoría de prototipos se basan de momento en la tecnología de proceso de Intel, que consume mucha más energía por unidad de proceso que, por ejemplo, la de ARM, o las redes “cerradas”.
Analistas de Strand Consult, Omdia, GSMA Intelligence y Analysis Mason se muestran escépticos con el porvenir de Open RAN a corto plazo en unas entrevistas realizadas por el sitio especializado Mobile World Live Incluso Caroline Gabriel, investigadora de Analysis Mason y que ha colaborado en el informe de soporte a las demandas de las operadoras europeas, reconoce que Open RAN “aún no es comercialmente importante” y que se ha hecho una considerable promoción del tema, como siempre pasa cuando se está en pleno proceso de desarrollo, aunque opina que sería injusto descalificarlo como un simple ejercicio de relaciones públicas.
Lo que está fuera de toda duda es que Open RAN dará mucho que hablar el año próximo y los siguientes y ya se teme que no haya en el futuro una sola RAN abierta sino múltiples, lo que echaría por tierra gran parte de sus ventajas. Incluso puede ser necesario volver a hablar del tema antes de que acabe este año, porque O-RAN Alliance ha hecho últimamente varios anuncios. Tampoco Ericsson se queda atrás con su anuncio de la semana pasada del desarrollo de una plataforma que asegura que puede automatizar el funcionamiento de múltiples redes de enlace, sean virtuales, físicas, integradas o abiertas, incluidas las ya desplegadas.