China ya ha instalado cerca de un millón de estaciones base 5G, casi el 80% del total mundial, y podría llegar a tener 1,7 millones a finales de este año, según los planes recientemente anunciados, con lo que su dominio mundial en redes 5G será mucho mayor. En estos momentos, medio millón de usuarios cuentan con un paquete de conexión a redes 5G, aunque apenas tres cuartas partes disponen de un smartphone compatible. Los tres operadores estatales (China Mobile, China Telecom y China Unicom) han logrado aumentar la facturación por usuario en la primera mitad del año, según han informado, y son rentables. Aproximadamente el 60% de las redes 5G instaladas han sido adjudicadas a Huawei, casi un 30% a ZTE y el 10% restante se lo reparten entre Ericsson, Nokia y Datang, otro fabricante chino.
China empezó los servicios comerciales 5G en octubre de 2019, medio año más tarde que Corea del Sur, Estados Unidos y Suiza, los países pioneros, pero con tanta decisión que a principios del año pasado ya tenía más territorio cubierto con redes 5G y más usuarios que todo el resto del mundo junto. A mediados de julio, China contaba con 961.000 estaciones base 5G instaladas y 365 millones de conexiones a terminales 5G, según datos oficiales del Ministerio de Industria y Tecnologías de la Información (MIIT).
En mayo pasado, China tenía 819.000 estaciones base 5G y 310 millones de terminales, lo que significa que en menos de dos meses se han instalado cerca de 150.000 nuevas estaciones base 5G y se han conectado más de 50 millones de terminales 5G. A título de comparación, en Europa hay actualmente unas 400.000 estaciones móviles de todas las generaciones, de 2G a 5G.
Los tres operadores móviles chinos invertirán 210.000 millones de dólares en redes móviles entre 2020 y 2025, el 90% del total destinado a 5G, y sólo el año pasado destinaron 35.000 millones de dólares a redes 5G
En Estados Unidos, el número total de estaciones instaladas es similar a Europa. A finales de 2020, en Estados Unidos había 417.215 células móviles y en dos años se han instalado 67.871 de este total, más que entre 2011 y 2018, como pone de relieve la CTIA en su informe anual En un mes, por tanto, China ha instalado más antenas móviles 5G que Estados Unidos en los dos últimos años, 4G y 5G.
China, además, ha completado la construcción de la red 5G SA más grande del mundo. La apuesta del país por la tecnología 5G como motor de la transformación digital social, económica e industrial de China es colosal. De todas formas, el crecimiento exponencial ha tenido lugar el año pasado y continuará este año, pero después el ritmo de aumento será lógicamente mucho más pausado.
China espera que a finales de 2023 el número de usuarios 5G supere los 560 millones, que deberían representar para entonces el 35% del total mundial. Son 200 millones de usuarios más en dos años, un número ciertamente impresionante, pero hay que tener el cuenta que en los últimos dos años casi se ha logrado duplicar esta cifra. Para finales de 2023, según las previsiones oficiales, se espera que la red 5G sea utilizada por cerca del 40% de usuarios móviles chinos. Además, se calcula, cada 10.000 chinos tendrán acceso a más de 18 estaciones base 5G, como asegura el comunicado oficial.
El ritmo de instalación de nuevas estaciones base 5G seguirá siendo frenético en los próximos meses. Según un directivo de la operadora China Telecom, “el total de estaciones base 5G en China podría alcanzar los 1,7 millones de unidades a finales de este mismo año”, como apunta en un reciente informe la consultora Strategy Analytics, que se pregunta si realmente será posible que China duplique el número de estaciones base 5G en medio año.
Complementar la red 5G con la banda de 700 MHz
En estos momentos, gran parte de la red 5G china funciona en la banda media de 2,6 GHz, un poco inferior a la de 3,5 GHz que se recomienda en Europa, Japón o Corea del Sur pero que también es muy adecuada como solución de compromiso entre elevada cobertura, alcance, penetración y velocidad de transmisión de la señal móvil. Sin embargo, esta banda media se complementará en los próximos meses en China con la banda baja de 700 MHz.
Las señales 5G a 700 MHz tienen una cobertura y un alcance mucho más elevados que a 2,6 o 3,5 GHz y además penetran mucho más en el interior de los edificios, pero a costa de una velocidad de transmisión bastante inferior, sobre todo el usuario está muy alejado de la antena móvil.
China, o por lo menos China Mobile, el operador más importante del mundo, con cerca de 950 millones de usuarios móviles (251 millones de los cuales son 5G, según la compañía) parece haber llegado a la conclusión de que es que y núcleos de población relativamente densos, pero que en el resto del territorio es más indicada la banda baja por motivos de eficiencia y sobre todo de coste.
En los dos últimos concursos 5G, China Mobile por un lado y por otro China Unicom y China Telecom, que comparten infraestructura, Huawei ha logrado el 60% y ZTE otro 31%, repartiéndose Nokia, Ericsson y Datang el 9% restante
Por lo menos, es lo que se desprende de un reciente concurso que ha convocado China Mobile para la instalación de nada menos que 1,74 millones de antenas multibanda, entre ellas de 700 MHz. Según una información de CCTime (en chino pero que se puede entender bastante con Google Translator), durante lo que queda de año se instalarían 400.000 antenas a 700 MHz y en la primera mitad de 2022 otras 480.000 antes, también a 700 MHz.
Esta red 5G de 1,74 millones de antenas multibanda será instalada y gestionada por China Mobile pero compartida con China Broadcasting Network (CBN), la red de radiotelevisión china que a principios de año recibió una cuarta licencia para prestar servicios de telecomunicaciones móviles, principalmente en las zonas menos densas. China Mobile cobrará a CBN por el uso de la red compartida y así podrá rentabilizar parte de la inversión. Los otros dos operadores, China Telecom y China Unicom, ya comparten toda la red 5G desde el principio, un modelo, el de compartir la red entre competidores, cada vez más utilizado.
La puesta en servicio de una red 5G de 700 MHz supondrá un cambio en la comercialización de los smartphones 5G, porque tendrán que estar adaptados a las dos frecuencia, la media y la baja, cuestión que por ahora no era necesaria, aunque la mayoría de los smartphones 5G también trabajan en la banda media y baja (no tanto en la alta, de 26 GHz, porque de momento sólo se puede utilizar en distritos muy densos de Estados Unidos).
Es probable que en breve China Unicom y China Telecom también instalen redes a 700 MHz para ampliar la cobertura en zonas menos densas. La evolución tecnológica hace que la pérdida de velocidad con 700 MHz no sea tan elevada como hace un año y bastante superior a la equivalente con redes LTE 4G a 700 MHz. De entrada, China Telecom y China Unicom acaban de adjudicar un contrato de 230.000 estaciones base 5G para este año, que funcionarían en la banda de 2,1 GHz.
Redes 5G casi totalmente chinas
En las últimas semanas, se ha hablado bastante del porcentaje muy bajo de contratos conseguidos por Nokia y Ericsson en dos grandes concursos fallados recientemente por China Mobile por un lado y China Unicom y China Telecom por el otro. En el concurso de China Mobile dado a conocer a mediados de julio, el 60% del importe total fue a parar a Huawei y los suministradores no chinos (Nokia y Ericsson) se quedaron con un 5,4% del total. Ericsson, que había conseguido el año pasado en un concurso similar de China Mobile el 11%, obtuvo esta vez el 1,9% y el restante 3,5% Nokia.
Unos días después, China Telecom y China Unicom fallaron otro concurso muy importante para instalar estaciones base 5G y el 97% del total se lo repartieron, por orden de importancia, entre Huawei, ZTE y Datang Mobile. Ericsson se quedó sin nada porque el 3% fue a parar a Nokia, pese a que Ericsson aseguró que había presentado una oferta a un precio más bajo que Huawei.
Al final, en números redondos, Huawei ha logrado quedarse con el 60% del importe total de los contratos de los tres operadores nacionales, controlados por el Gobierno, y ZTE otro 31%, como se ve en el gráfico inferior de Counterpoint, en base a datos de Telecoms.com. El 10% restante se lo reparten entre Nokia, que esta vez ha conseguido en total el 4% cuando el año pasado ni tan siquiera participó en el concurso, Datang Mobile, un fabricante chino que obtuvo cerca del 3%, y Ericsson, que tuvo que conformarse con el 2%, como se ve en gráfico.
Ericsson ya se había quejado hace unos meses de la actitud de su Gobierno sueco, que vetó en un concurso público la participación de Huawei, porque consideraba que lo ponía en desventaja a la hora de conseguir contratos en China. En realidad, Finlandia también hizo lo mismo y concedió la mayor parte de los contratos a Nokia, pero sin vetar explícitamente a Huawei como hizo Suecia.
De hecho, que Huawei haya conseguido el 60% del total de los contratos de su país y ZTE otro 30% entra dentro de lo que siempre ha sido habitual. Lo extraño habría sido que Ericsson o Nokia hubieran conseguido entre los dos más del 10%, como peculiar fue que el año pasado China Mobile concediera el 11% de un contrato a Ericsson. En su momento, se atribuyó principalmente el contrato a que China Mobile quería tener una oferta de suministro más diversificada y que era importante conocer la oferta de otros suministradores no chinos. No es descartable tampoco que China buscara una actitud más receptiva de los operadores europeos, y sus gobiernos respectivos, a contratar redes de enlace de Huawei.
Desde luego, el veto a Huawei que practica Europa y especialmente Estados Unidos hace que ni Nokia ni Ericsson sean bien vistos por los tres grandes operadores chinos. Pero tampoco han pasado ningún pedido a suministradores japoneses o coreanos y no se han lamentado públicamente como hizo el consejero delegado de Ericsson, Börje Ekholm. Entra dentro de la lógica comercial favorecer a los suministradores domésticos.
El problema fundamental para Ericsson y Nokia no es que China privilegie a sus suministradores locales sino que China representa en estos momentos el 80% aproximadamente de todos los contratos 5G en el mundo y seguirá así al menos un año más. Dicho de otra forma, si no se está en China no se puede conseguir la suficiente economía de escala en el mercado de equipos 5G.
De momento, Huawei y ZTE tienen suficiente mercado con la venta de equipos aunque sólo sea en China. Evidentemente, Huawei quiere vender equipos en Europa, pero la relativa negativa de los operadores europeos no es tan grave como les pasa a Ericsson o Nokia, que tienen que competir entre sí para un mercado occidental relativamente pequeño y, encima, con potentes competidores coreanos y japoneses que también quieren participar del mercado 5G fuera de sus países respectivos.
Según los últimos datos hechos públicos por los tres operadores chinos, China Mobile contaba a finales de junio con 945,5 millones de clientes móviles, China Telecom 362,5 millones y China Unicom con 310 millones. Se trata de una cifra total, 1.610 millones de usuarios, que poco crecerá en los próximos años: China Mobile ha perdido 1,2 millones de clientes mientras que China Telecom ha ganado 19 y China Unicom otro millón.
Los tres operadores han ganado en más de un 50% en el último año son usuarios 5G: China Mobile tiene ahora 251 millones, China Telecom 131 millones y China Unicom 113 millones. La población de China es tan elevada que, prácticamente, hay más usuarios 5G en China susceptibles de conectarse a una red 5G (495 millones entre los tres operadores) que usuarios móviles de todo tipo en Europa o Estados Unidos.
Los operadores chinos cotizarán en Shanghai y Hong Kong
El esfuerzo inversor que han realizado los tres operadores chinos en estos dos últimos años y el que harán en los cuatro próximos es enorme. Según el informe Mobile Economy China de la GSMA, los tres operadores, más CBN, invertirán entre 2020 y 2025 210.000 millones de dólares en redes móviles, el 90% del total destinado a 5G, como ilustra el gráfico de abajo.
En 2020, el capex de los operadores chinos fue de 35.000 millones de dólares en redes 5G, frente a los 6.000 millones de redes 4G. Para este año, la inversión será algo inferior, de unos 36.000 millones de dólares, 31.000 millones de los cuales irán a parar a 5G. El importe total irá bajando progresivamente y se “racionalizará”, según la previsión de GSMA, pero aún y así en 2025 se invertirán 31.000 millones de dólares, 28.000 millones de los cuales en 5G.
Fuente: GSMA, Mobile Economy China 2021.
El anterior presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiso limitar el acceso de las compañías chinas a los inversores en la bolsa de Wall Street, que el actual mandatario Joe Biden ha reforzado. Además, se ha impuesto que las compañías chinas que quieran cotizar en Wall Street deberán aportar más datos de sus compañías antes de 2023 para que los inversores tengan más conocimiento del estado real de las compañías chinas.
Las compañías chinas se han negado a desvelar más datos financieros de los estrictamente necesarios, como hasta ahora, porque consideran que son datos privados y totalmente confidenciales. La iniciativa estadounidense ha coincidido en el tiempo con la promovida por el mandatario chino, Xi Xin Ping, que está bloqueando el acceso de las grandes corporaciones chinas a los mercados internacionales y, además, quiere restringir mucho el acceso de inversores extranjeros, especialmente de los fondos de inversión estadounidenses, al mercado de capitales chino.
El resultado es que las tres operadoras chinas, que desde hace años cotizan en Wall Street, pasarán en breve a cotizar únicamente en las bolsas de Hong Kong y Shanghai, como se ha hecho público a primeros de agosto, al igual que otros grandes conglomerados chinos que tenían previsto introducirse inicialmente en la bolsa de Nueva York. El traslado de los llamados redchips a las bolsas de China, en alusión a los bluechips, como se conocen en el mundo de las finanzas a las grandes compañías que cotizan en bolsa, aunque ahora son mayormente bigtech, puede tener amplias repercusiones en el panorama bursátil mundial.
En los últimos meses, las bolsas asiáticas no se han comportado tan bien como la estadounidense o las europeas, pero el flujo inversor que propiciará el desembarco masivo de redchips está por ver. De entrada, China Telecom prevé hacer una oferta pública de adquisición de acciones de 54.200 millones de yuan, unos 8.400 millones de dólares, en la bolsa de Shanghai, una vez se ha ido de la de Nueva York, en la que había cotizado durante 19 años.
Sigue la estela de de JD.com, el gigante chino de comercio electrónico, que cotizaba en Nasdaq y desde el año pasado en Hong Kong, y de Baidu, el “google” chino, que también cotiza ahora en Kong Kong. La nueva política bursátil china está afectando la valoración de otras grandes compañías, como Alibaba o su rival Tencent, que han perdido más el 12 y el 17% desde primero de julio en la bolsa de Hong Kong. Está por ver qué pasará este segundo semestre.