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BT elige a Ericsson para su red troncal 5G y 4G integrada

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El operador británico BT ha elegido finalmente a Ericsson para que le suministre los elementos necesarios para el despliegue de su futura red troncal móvil. Esta red 5G Core funcionará de modo totalmente integrado para los servicios 4G, 5G NSA y 5G SA y estará basada en la nube y trabajará con la tecnología de contenedores, en vez de máquinas virtuales. BT cumple así el mandato del Gobierno británico de desprenderse de los equipos de Huawei para el funcionamiento del núcleo de su red de telefonía móvil en el plazo de cinco años.

BT, que es el operador dominante de Gran Bretaña, con más de 30 millones de accesos móviles, ha aprovechado el requerimiento de su Gobierno de eliminar los equipos de Huawei, sobre todo en la red troncal, para remodelar completamente su infraestructura móvil de los próximos años y prepararla para el futuro, con una gestión centralizada de todo tipo de servicios alojados en la nube y una red 5G Stand Alone (SA), de acuerdo con la Release 16 que debería aprobarse en junio, después de sucesivos retrasos, y posteriormente la Release 17 a finales de 2021.

El acuerdo estipula que Ericsson desplegará su tecnología 5G Core en modo dual (el Evolved Packet Core o EPC y el 5G Core) en la infraestructura de red de BT para construir una nube nativa, basada en contenedores, de los servicios de red 4G, 5G NSA y 5G SA como una única red integrada. Esta solución 5G Core en modo dual, ha informado Ericsson, formará un componente clave de la estrategia de BT de tener una única red IP convergente e incorporará las herramientas de orquestación y automatización y los procesos de integración y seguimiento constante del funcionamiento de la red de BT. Se integrará, además, en las plataformas de gestión de experiencia del cliente que ya tiene BT, utilizando para ello las herramientas analíticas de Ericsson y su software integrado.

El acuerdo, por tanto, es altamente estratégico para BT, porque le da al operador británico la oportunidad de ser un líder global en la infraestructura de red alojada en una nube nativa gracias a la tecnología 5G de Ericsson y que le debe permitir ofrecer servicios móviles integrados muy competitivos, tanto a las empresas como a los consumidores. La inclusión de funciones del núcleo de red en contenedores debería beneficiar a los clientes de BT, porque dispondrán de servicios muy innovadores a precio competitivo.

El acuerdo es estratégico para BT, porque le ofrece la oportunidad de ser un líder global en la infraestructura de red alojada en una nube nativa gracias a Ericsson

Entre estos servicios se encuentran los ampliamente promocionados con la llegada de 5G SA, como la banda ancha móvil mejorada, los servicios de red por capas (Network Slicing), la computación móvil en el extremo de la red (Edge Computing), el soporte a las industrias de misión críticas, el proceso de datos con inteligencia artificial integrada y la comunicación de los mismos de forma prácticamente instantánea. Todos estos servicios deberían ofrecerse a partir de la puesta en marcha de la red troncal 5G SA a finales de año y a lo largo del resto de década.

Lo que ha hecho BT es evaluar a diferentes proveedores del núcleo de red 5G (5G Core) y seleccionar la mejor opción, sobre la base de los resultados obtenidos en su laboratorio de pruebas y de la hoja de ruta que tiene prevista para esta década, como ha indicado Howard Watson, director de tecnología (CTIO) de la operadora británica. Descartado Huawei, que era su proveedor principal de equipos de red y ZTE por ser también chino, lo razonable es que se decantara por Nokia, que últimamente le suministraba una importante cantidad de equipos, o por Ericsson, del que conoce perfectamente sus productos.

BT podía haber optado también por llegar a un acuerdo con la coreana Samsung, muy activo en los últimos años como proveedor de equipos de telecomunicaciones, o con la japonesa NEC u otros fabricantes asiáticos, pero la decisión final de optar por Ericsson parece la más prudente. También lo hubiera sido elegir a Nokia, porque tanto la tecnología y productos del fabricante sueco como del finlandés le son muy familiares a BT, pero la gestión de Nokia está atravesando crecientes problemas en los últimos meses, como evidencia el anuncio a finales de febrero de la sustitución de su máximo responsable, Rajeev Suri, por Pekka Lundmark a principios de septiembre.

Justamente, la agencia Reuters publicó ayer que Nokia había contratado al banco de inversiones Citi para defenderse de una supuesta OPA hostil, noticia que la compañía se ha negado a comentar. El anuncio de que BT ha contratado a Ericsson para su infraestructura de red de próxima generación tampoco ayuda precisamente a calmar los ánimos en Nokia. La compañía finlandesa ya fue criticada hace unos días por no acudir a un importante concurso de China Mobile para el suministro de 230.000 estaciones de radio 5G. El grueso del concurso se lo quedó Huawei, pero ZTE recibió una parte y Ericsson otra pequeña parte.

Neil McRae, gerente de BT y arquitecto jefe, había declarado recientemente a un medio especializado, de forma muy diplomática, que “de todos los suministradores disponibles, Ericsson y Nokia son socios fantásticos; también utilizamos a Huawei, otro socio fantástico, pero pensamos que necesitamos más elección y capacidad”. En las últimas semanas, Huawei ha ejercido una fuerte presión y ha mejorado sustancialmente sus condiciones para quedarse con una parte de la construcción de la red troncal de BT, pero la presión en sentido contrario de su Gobierno y de Estados Unidos lo hacía inviable.

La decisión de BT de elegir a Ericsson hace que Nokia, que era el otro gran candidato, vea agravada la profunda crisis que atraviesa, en un mercado sumamente hostil

El otro gran perjudicado por la decisión de BT ha sido Nokia, sobre todo si en los próximos años la tecnología de Ericsson cumple las expectativas estipuladas en el contrato. No hay duda de que la construcción de su infraestructura de próxima generación será seguida muy de cerca por los otros operadores, especialmente los europeos. Si Ericsson triunfa con la red de BT, supondrá un fuerte espaldarazo comercial para la compañía sueca. También habrá que ver la respuesta definitiva de los países de la Unión Europea a las presiones de Estados Unidos para que Huawei no instale sus equipos de red en Europa, que no ceja en su intento.

A principios de año, BT calculó que el desmantelamiento y el reemplazo de los equipos de Huawei en su red troncal le supondría un coste de unos 600 millones de euros durante los próximos cinco años. Con el contrato adjudicado a Ericsson ahora anunciado, es previsible que BT pueda cumplir con el compromiso establecido con su Gobierno de quitar los equipos de Huawei del núcleo de su red antes de enero de 2023. El Gobierno británico también le exigió que los equipos de red de acceso 5G de Huawei no representaran más del 35% del total y que no hubiera cerca de instalaciones sensibles, como bases militares o aeropuertos.

A Vodafone también se le impusieron exigencias similares en su red móvil del Reino Unido, si bien no le costará tanto esfuerzo como a BT, porque Huawei tiene instalados menos equipos en su red móvil británica. Nick Read, máximo responsable de Vodafone, aseguró el pasado febrero que quitar los equipos de Huawei de su red móvil supondría un coste de unos 200 millones de euros. De todas formas, es un coste muy aproximado, porque se aprovechará la sustitución de unos equipos que con el tiempo serían obsoletos por otros más evolucionados.

Y es que la infraestructura de telecomunicaciones móviles está evolucionando a pasos agigantados, especialmente con la llegada de 5G SA, tanto en las redes de acceso como en las de transporte y sobre todo en la troncal. La tendencia en las redes de acceso es ir hacia protocolos de comunicación abiertos, en vez de los ahora exclusivos de los fabricantes de equipos. La tendencia en las redes de transporte y troncales es la completa integración y la supervisión de distintos servicios añadidos desde un único lugar y su virtualización para poder migrar rápidamente recursos de red de un sitio para otro.

Un ejemplo es la tecnología de contenedores que utilizará BT. La red móvil 4G de Rakuten, que se puso en marcha el pasado 8 de abril en Japón en algunas ciudades, emplea máquinas virtuales, pese a la aureola de innovador de que goza el ahora cuarto operador japonés. En cambio, la red 5G que está construyendo Rakuten y que prevé inaugurarla el próximo junio también en algunos puntos de Japón, utilizará tecnología de contenedores en vez de máquinas virtuales, según se ha sabido ahora.

Una explicación del cambio de tecnología en tan pocos meses puede ser debido a que la red 4G se empezó a diseñar y construir hace más de dos años y debía estar en funcionamiento el pasado octubre, según se anunció en el MWC de 2019. Pero sucesivos problemas han provocado el retraso de seis meses. Ha sido, presumiblemente, durante el último año cuando se ha visto que la tecnología de contendedores aplicada a la infraestructura móvil estaba muy madura y por eso Rakuten la aplicará en su nueva infraestructura 5G, que debía inaugurarse a finales de este mes pero que ha sido retrasada, de momento, hasta junio.