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5G beneficiará a todos los sectores, especialmente manufactura y servicios

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Las redes 5G beneficiarán a todos los sectores económicos a lo largo de esta década, aunque el grueso del crecimiento irá a parar, en un 40%, a los servicios y otro 39% a la manufactura, mientras que las tecnologías de la información, retail y utilities se repartirán el 21% restante, según un informe de la GSMA expuesto en el MWC. La combinación de las tecnologías de la información y las redes 5G promoverá este elevado crecimiento económico, como ya está pasando en China y Corea del Sur, si bien Ryan Ding, máximo responsable de redes en Huawei, aseguró que para que ello suceda será necesario impulsar más la innovación y desplegar extensa y más rápidamente las redes 5G.

 

Las tecnologías y servicios de telefonía móvil generaron el año pasado un valor económico añadido de 4,35 billones de dólares, lo que representa el 5,1% del PIB mundial. Esta cifra aumentará en otros 480.000 millones de dólares hasta 2025, alcanzando por entonces los 4,83 billones de dólares de contribución económica global, según el informe Mobile Economy 2021  presentado la semana pasada por la GSMA en el marco del WMC.


Fuente: GSMA Intelligence. Mobile Economy 2021 (junio 2021).

La contribución directa del ecosistema móvil a la economía mundial fue de 1,02 billones de dólares el año pasado (23%), mientras que la indirecta supuso 0,44 billones (11%) y el aumento de la productividad se calcula que ascendió a 2,89 billones (66%), como indica el gráfico superior. Dentro de cinco años, en 2025, la contribución del ecosistema móvil a la economía mundial seguirá creciendo a buen ritmo: la directa será de 1,3 billones en 2025 (17%), la indirecta 0,57 billones (12%) y el aumento de la productividad 2,96 billones (61%).

En China hay 820.000 estaciones base 5G ya instaladas y en Corea del Sur otras 360.000, de un total de 1,2 millones en todo el mundo, según calcula Huawei; esto significa que en el resto del mundo se han instalado sólo 20.000 estaciones base 5G, el 2% del total

A finales de 2020, un total de 5.200 millones de personas estaban suscritas a servicios de telefonía móvil, lo cual supone el 67%, unos dos tercios de la población mundial. Para 2025, el informe de la GSMA prevé que se añadirán otros 500 millones de nuevos suscriptores a la telefonía móvil, con lo que se tendrán 5.700 millones de usuarios, el 70% de la población mundial.

 

El aumento de los usuarios móviles en este próximo lustro, unido a la mejora de productividad y la eficiencia que ello provocará, beneficiará a todos los sectores económicos y países del mundo, sostiene el informe. En particular, se espera que las redes 5G hagan crecer a todos los sectores económicos en unos 700.000 millones de dólares a lo largo de toda esta década, entre 2020 y 2030, aunque unas industrias, especialmente los servicios y la manufactura, se beneficiarán mucho más que el resto.

 

Como desglosa el gráfico inferior, los servicios 5G, que comprenden la Administración pública, la salud y la educación, contribuirán al 40% de este crecimiento global de 700.000 millones de dólares, mientras que el sector manufacturero lo hará en otro 39%, es decir, 273.000 millones de dólares. Las tecnologías de información y comunicaciones (ICT) lo harán en el 8%; la gestión de las utilities, transporte, construcción, minería y agricultura en otro 9% y el retail en un 3% a nivel global en 2030. El crecimiento será muy proporcional y constante al actual, como se ve en el gráfico, aunque a partir de 2028 habrá una desaceleración, con una pendiente menos pronunciada hasta finales de la década.


Fuente: GSMA Intelligence. Mobile Economy 2021 (junio 2021).

De los cuatro principales casos de uso que promoverá 5G, la banda ancha móvil mejorada (eMBB) y el acceso fijo a redes inalámbricas (Fixed Wireless Access – FWA) contribuirán cada una de ellas a un tercio de los beneficios económicos asociados a 5G a lo largo de esta década, mientras que el IoT móvil (MIoT) lo hará en un 18% y las comunicaciones ultra fiables y de baja latencia (URLCC) representarán el 16% restante.

 

Del billón de dólares de valor económico que aportó el ecosistema global móvil en 2020, 600.000 millones de dólares (el 60%) fueron generados por los operadores móviles, 190.000 millones por los contenidos, aplicaciones y otros servicios, 100.000 millones por los fabricantes de dispositivos, 90.000 millones por los proveedores de infraestructura y 50.000 millones por los distribuidores y tiendas de móviles y servicios. A estos 1,02 billones de todo el ecosistema global móvil habría que sumar 440.000 millones de dólares de indirectos y 2,89 billones de dólares de productividad, resultando el total de 4,35 billones para 2020 expresado en el gráfico de más arriba y que será, según la proyección de la GSMA, de 4,83 billones en 2025.

La facturación de los operadores chinos ha crecido en el último año el 6,5% mientras que en Corea del Sur el 4,8%, con un aumento de la rentabilidad de los operadores coreanos del 22,4% y de los chinos del 5,6%, lo que sugiere que invertir en 5G es rentable

La industria móvil empleó directamente en 2020 alrededor de 12 millones de personas (3 millones por parte de los operadores, 5 millones de los distribuidores y tiendas y 4 millones del resto del ecosistema) más otros 13 millones de las industrias adyacentes. En total, la industria móvil empleó a 25 millones de personas. Los tres gráficos siguientes del informe de la GSMA muestran la importancia que la industria móvil tiene para la economía mundial.




Fuente: GSMA Intelligence. Mobile Economy 2021 (junio 2021).

El informe de la GSMA también pone de relieve, junto con otros muchos datos, la importancia crucial que representarán las redes 5G durante la próxima década para el conjunto de la economía mundial. No obstante, un examen atento a todas las cifras del informe deja claro que en la pasada década ya ha habido un excepcional crecimiento de la economía mundial gracias al ecosistema móvil y, en particular, al despliegue de las redes 4G a lo largo de los últimos diez años.

 

Las redes 4G, además, continuarán aportando mucho valor a la economía mundial, especialmente en los países en desarrollo, porque aún hay mucho camino por recorrer con el 4G. La adopción de 4G seguirá creciendo hasta 2023, que será cuando alcanzará el máximo previsto, con un 60% de las suscripciones globales, y a partir de entonces 5G iniciará un despegue acelerado, como se puso de relieve en el análisis de la semana pasada, también en base al informe de la GSMA.

Es rentable extender la red 5G, sostiene Huawei

Todo indica que 5G contribuirá decisivamente al crecimiento de la economía mundial, pero no está claro que lo haga de forma tan intensiva como lo hizo 4G, en parte porque se venía de un impacto de las telecomunicaciones en la economía relativamente bajo, que con 4G florecieron múltiples servicios que fueron muy valorados por consumidores y empresas. Ahora, con 5G, debido a que impacta a muchos más sectores de la economía mundial, su contribución seguro que será mucho más elevada, pero requerirá un esfuerzo adicional en inversión e innovación para que fructifiquen y consoliden las nuevas aplicaciones.

 

Las nuevas aplicaciones más sencillas de poner en práctica y que dan mejores resultados más rápidamente ya se han realizado. Muchas de ellas, evidentemente, se podrán mejorar mucho y otras sólo se podrán hacer con 5G, gracias a la respuesta más rápida, la baja latencia, aunque se partirá de terrenos ya explotados en parte. Será preciso, para que fructifique 5G en todo el mundo, hacer una gran inversión en redes 5G y que tengan una amplia cobertura, incluso antes de encontrar un modelo económico que las haga totalmente rentables.


Es lo que ya se está haciendo en China y en Corea del Sur, vino a decir Ryan Ding (en la imagen superior), director ejecutivo de redes en Huawei, la semana pasada en el MWC, en una larga ponencia titulada “Innovation: Lighting up the Future”. China, y también Corea del Sur, ya están recogiendo los primeros frutos de su gran apuesta de cubrir rápidamente extensas partes de sus países con redes 5G. Si se espera que haya un gran retorno de la inversión para ampliar la cobertura de las redes 5G, puede que se tarde demasiado tiempo en conseguirlo. Por ello, era el mensaje subyacente de Ding, hay que invertir e innovar con mucha decisión en 5G sin demora.

 

El directivo de Huawei mostró unos datos (gráfico inferior) que revelan que 5G ya está siendo un gran dinamizador de la economía de China y Corea del Sur. El despliegue de 5G está siendo veinte veces más rápido que 4G, gracias a las inversiones récord de China y Corea del Sur. En China, calcula Huawei, hay 820.000 estaciones base 5G ya instaladas y en Corea del Sur otras 360.000, de un total de unas 1,2 millones en todo el mundo.

 

Esto, según la estimación de Huawei, significa que, fuera de China y Corea del Sur, hay unas 20.000 estaciones base 5G instaladas, únicamente el 2% del total. De ser ciertos los datos mostrados por Huawei (y en los concernientes a China y Corea del Sur son consistentes con los anunciados por sus respectivos Gobiernos) China tiene el 68% de las estaciones base 5G instaladas en todo el mundo y Corea del Sur otro 30%. Puede haber matices en estos datos, porque en Europa occidental y Estados Unidos se habla de redes 5G que no lo son de un modo muy estricto, pero la esencia de que la “5G real” existe sólo en China y Corea del Sur parece indiscutible.

 

En cuanto al número de usuarios 5G, la proporción en China con relación al número de estaciones base es muy superior a la de Corea del Sur. En China, como muestran los datos expuestos por Huawei y reflejados en el gráfico inferior, hay ahora más de 390 millones de usuarios y en Corea del Sur más de 14,5 millones, frente al total mundial que supera los 480 millones de usuarios 5G.

 

Está claro que el concepto de “usuarios 5G” también es muy difuso, porque pueden ser usuarios que dispongan de un smartphone 5G pero que no lo utilicen o que no tengan servicio en su radio de acción, o que no cuenten con un smartphone 5G pero sí acceso a una red 5G. La utilización por parte de estos 480 millones de usuarios 5G que se estima que hay ahora es muy variada, desde los que lo utilizan extensamente hasta los que los usan moderadamente, pasando por lo que aún no lo han activado pero que constan como usuarios.

 

Por tal motivo, que China tenga más del doble de estaciones base 5G que Corea del Sur y veinticinco veces más usuarios 5G que Corea del Sur no significa, de entrada, que la inversión en estaciones base 5G realizada por Corea del Sur esté totalmente infrautilizada, porque puede ocurrir, como probablemente pasa, que las redes 5G se utilicen en Corea del Sur mucho más extensamente que en China. Corea del Sur puede tener muchos menos usuarios 5G en relación a su infraestructura puesta en marcha pero mucho más utilizada.


La parte central del gráfico superior de Huawei da una pista. En China, se lee, el crecimiento de la facturación de los operadores en el último año ha sido del 6,5% mientras que en Corea del Sur el 4,8%. El crecimiento de la rentabilidad en el último año de los operadores chinos ha sido del 5,6% mientras que el de los operadores coreanos ha ascendido al 22,4%. Corea del Sur, por tanto, ha invertido mucho más que China en redes 5G en relación a sus usuarios actuales pero también ha sido mucho más rentable la extensión de la red 5G.

 

Son datos que probablemente exigen una gran cautela a la hora de analizarlos, porque la situación de las redes 5G en Corea del Sur y China y su gran apoyo estatal y por parte de sus operadores nacionales no es la misma, ni mucho menos, de la que existe en Europa Occidental, ni tampoco en Estados Unidos ni en Japón. Pero hay una realidad irrefutable: para que los usuarios (consumidores y empresas) empiecen a utilizar masivamente los servicios 5G es preciso disponer de una red 5G sólida y extensamente implantada, con cobertura en amplias zonas y sobre todo en las de mayor tráfico potencial.

 

Esta red 5G, además, debe proporcionar velocidades mucho más rápida que con 4G, del orden de 600 megabits por segundo o más, frente a los 100 megabits por segundo típicos de 4G. Lo que lleva, inexorablemente, a que la red 5G deba utilizar muy preferentemente la banda de 3,5 GHz y sea completamente 5G. Es decir, que se apoye en el estándar SA-5G y no el híbrido 4G-5G de NSA-5G. El problema, lógicamente, es que la inversión en las nuevas redes 5G se ha de amortizar en un plazo relativamente breve, porque los operadores, al menos los occidentales, se deben a sus inversores y los números han de cuadrar.

 

La base de todo el despliegue de la red 5G que se está fomentando en todo el mundo es que 5G será un dinamizador clave de toda la economía mundial y los países que más se beneficiarán de ello serán los que más apuesten y más rápidamente hagan un gran despliegue de redes 5G. Y esto no lo dice sólo Huawei a través de su responsable de redes sino del informe Mobile Economy de la GSMA, la asociación que agrupa a la inmensa mayoría de operadores de todo el mundo.

 

Los fabricantes de equipos de redes, como Huawei pero también Ericsson o Nokia, dirán lo que sea para vender más. Pero si también lo dicen los operadores, que son los clientes de los fabricantes de equipos, es lícito suponer que es cierto que “5G está siendo un dinamizador clave de la economía”, como reza el título del primer gráfico expuesto por Ding en el MWC. Ding dijo otras muchas cosas, como también Shin Soo-Jung, responsable del grupo de empresas de Korea Telecom (KT), uno de los tres grandes operadores de Corea del Sur, en el marco de la GTI Summit que tuvo lugar en el MWC, que serán expuestas en un artículo posterior.