El despliegue de redes 5G comerciales se ha acelerado en los dos últimos años en Europa, gracias a la disponibilidad de terminales asequibles y a las inversiones realizadas por los operadores. Los usuarios europeos, sin embargo, no parecen muy entusiasmados con las nuevas redes móviles al estar ya satisfechos con las redes 4G, lo que puede suponer un problema para la consecución de los ambiciosos objetivos del programa Década Digital lanzado por la Comisión Europea en 2021. Un reciente análisis de la economía móvil europea de la GSMA asegura que “es vital crear las condiciones adecuadas para la inversión privada en infraestructura, modernización de la red e innovación digital” y que “es clave tener un sector móvil financieramente sostenible para la distribución de servicios innovadores y el despliegue de nuevas redes”.
En estos momentos, la mayoría de países europeos han desplegado redes comerciales 5G y casi dos tercios de los operadores de la Unión Europea han introducido servicios 5G, pero la adopción de la nueva tecnología de telefonía móvil aún está en Europa por detrás de los países más avanzados, como Japón, Corea del Sur o Estados Unidos, según pone de relieve el informe The Mobile Economy Europe 2022, presentado a primeros de octubre por la GSMA, la asociación que acoge a la gran mayoría de operadores de telefonía móvil del mundo.
Según el informe, 108 operadores móviles de 34 mercados europeos habían introducido servicios comerciales 5G a finales de este mes de junio. Su adopción, por parte de los consumidores europeos, está creciendo de forma constante y ahora alcanza de promedio el 6% de la base de clientes móviles de Europa. Noruega es el país que más rápidamente está adoptando 5G (16% de los usuarios), seguido de Suiza (14%), Finlandia (13%), el Reino Unido (11%) y Alemania (10%).
“Para seguir el ritmo de otros mercados mundiales, Europa necesita centrarse más en crear las condiciones de mercado adecuadas para la inversión en la infraestructura de telecomunicaciones”, dice GSMA
El informe no da datos del resto de países europeos y los operadores y organismos públicos españoles también son reacios a dar cifras de la realidad del 5G en el país, pero se puede suponer que en España se está en torno a la media europea del 6% (sobre todo porque muchos clientes españoles con contrato de datos ilimitados cuentan por defecto con servicio 5G, aunque no lo usen ni tengan terminal compatible, lo que hace crecer el número de usuarios 5G pese a no serlo).
Fuente: The Mobile Economy Europe 2022, GSMA, octubre 2022
En el informe de la GSMA aparecen los datos más significativos del sector de telefonía móvil europeo en 2021 y 2025, que se resumen en el gráfico superior. Se puede observar que el número y la penetración de suscriptores móviles únicos eran ya muy elevados en 2021 (474 millones de suscriptores y 86% de penetración) y lo serán un poquito más en 2025 (480 millones y 87%), así como de los usuarios de Internet móvil en Europa (433 millones, el 79%, en 2021 y 453 millones, el 83%, en 2025). Estas cifras, ya muy altas en 2021, provocan que se prevea un crecimiento anual muy moderado hasta 2025: los usuarios móviles únicos aumentarán sólo el 0,3% anual hasta 2025 y los usuarios de Internet móvil el 1,1%, a nivel europeo.
Un mercado móvil muy saturado
El mercado europeo de telefonía móvil está muy saturado. GSMA calcula en el informe que en 2021 había 692 millones de conexiones SIM, que subirá hasta los 704 millones en 2025, lo cual significa que la penetración ya era del 126% en 2021 y será previsiblemente del 128% en 2025, con un crecimiento anual en estos cinco años de únicamente el 0,4% de media. El impulso de la economía móvil en lo que queda de lustro no pasará, por tanto, por el aumento de conexiones móviles en Europa sino por la migración del uso de redes 4G a las nuevas 5G que se están instalando.
Es significativo que en 2021 el 75% de las conexiones móviles en Europa ya eran 4G, cifra que bajará al 52% en 2025. Esto se debe al auge que se prevé en los próximos años de las conexiones 5G hasta 2025 y más allá. El informe calcula 311 millones de conexiones 5G en Europa en 2025, con un grado de adopción del 44%. En el cuadro inferior se detalla que se espera para finales de este año en Europa alrededor de 65 millones de conexiones 5G, cifra que debería aumentar gradualmente hasta finales de 2025, con los 311 millones antes mencionados. La adopción de 5G será del 20% a finales de 2023, para 2024 ya supondrá un tercio del total y a finales de 2025 el 44%, siempre según el análisis a futuro de la GSMA. Como se dice en el título del gráfico inferior, la adopción de la telefonía móvil aumentará en los próximos años en Europa, pero lentamente.
En otro de los gráficos del informe de la GSMA figura el crecimiento que experimentarán las redes 5G hasta 2025 en los cuatro principales mercados europeos por población y desarrollo tecnológico: Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido. Se ve que 5G era muy minoritaria en 2021 en Francia, Alemania o Italia (el 2%, 5% y 3%, respectivamente) pero que será en 2025 del 47%, 59% o 38% en los tres países respectivos. En el Reino Unido se parte en 2021 de una base superior para el 5G (7%) y se debería llegar hasta el 61% a finales de 2025, según los cálculos del informe de la GSMA, que se pueden dar por buenos debido a que la asociación cuenta con información privilegiada de la evolución de la industria móvil al tener en su seno a casi todos los operadores del mundo.
El problema, de todas formas, no estriba en que la disponibilidad de la tecnología 5G sea más o menos elevada en 2025 en Europa, sino si el despegue será suficientemente rápido para lograr los ambiciosos objetivos depositados en la tecnología 5G y en el despliegue de la fibra óptica a la inmensa mayoría de hogares. Y, sobre todo, si habrá un uso realmente efectivo de la tecnología 5G en Europa a mediados de esta década. Hace dos años, en el programa de la Década Digital de la Unión Europea, se expuso que se quería “conectividad gigabit para todos y 5G en todos los sitios” hacia 2030, como recuerda el informe.
El tono del informe de la economía móvil europea de GSMA es optimista en cuanto al despliegue de 5G, pero apunta a serios desequilibrios de inversión que deben realizar los operadores
De hecho, si se da por buena la adopción promedio del 44% en 2025 para 5G en toda Europa prevista por GSMA, se ve que Francia lo supera muy ligeramente e Italia queda bastante por debajo de la media en los cuatro principales países detallados por el informe. Sólo el Reino Unido y Alemania superan ampliamente el promedio de adopción de 5G. Es seguro que otros países, en especial los nórdicos y Suiza, también lo harán, pero su menor base de usuarios con relación a otros países europeos, como Polonia o la propia España, hace que sea bastante razonable lo que dice el informe de la GSMA: a finales de 2025 el 56% de las redes serán 4G y el restante 44% 5G.
“Crear las condiciones de mercado adecuadas”
El informe de la GSMA aporta datos económicos y de penetración del sector de telefonía móvil en Europa, pero también hace un posicionamiento político. En el comunicado de presentación del informe, Daniel Pataki, vicepresidente de política y regulación y responsable de GSMA para Europa, afirma que la adopción de 5G en Europa está ocurriendo más rápido que nunca, “pero para seguir el ritmo de otros mercados mundiales se necesita centrarse todavía más en crear las condiciones de mercado adecuadas para la inversión en infraestructura”.
La GSMA destaca el ritmo de ampliación de la cobertura como un “factor crucial”, afirmando que casi un tercio de la población europea no tendrá acceso a la 5G en 2025, frente a menos del 2% en Estados Unidos y en Corea del Sur. Aparte de crear en Europa las “condiciones adecuadas para la inversión en infraestructura privada, la modernización de la red y la innovación digital”, el informe reclama la necesidad de aportaciones a los costes de las redes por parte de otros implicados. “Deberían incluir la aplicación del principio de contribución justa a los costes de la red”, recalca Pataki.
En el informe, se reconoce que 5G representará en 2025 el 44% de las conexiones en Europa, frente al 25% de la media mundial. Pero, así y todo, los mercados europeos más importantes en población, como el Reino Unido, Alemania y Francia, estarán por debajo de los países más avanzados en este terreno, como Corea del Sur, Estados Unidos, Japón o Canadá, como se ve en el gráfico inferior.
De todas formas, el gráfico superior es un poco tendencioso, porque sitúa a la cabeza a Corea del Sur, que efectivamente tendrá el mayor porcentaje de las conexiones totales, el 73%, pero con 45 millones de conexiones, un número igual al de Alemania. China, en cambio, tendrá un porcentaje más bajo que Corea del Sur o el mismo que Alemania, el 59%, pero sobre una base de 1.000 millones de conexiones, cuatro veces más que Estados Unidos en 2025 y 22 veces más que Alemania o Corea del Sur. El informe de la GSMA pasa totalmente de puntillas sobre la situación del mercado 5G chino, con esta única mención en el gráfico superior.
Un análisis de la realidad del 5G muy complejo
La comparación de la realidad de 5G en los diferentes mercados internacionales es muy compleja, porque se deben tener en cuenta varios parámetros, aparte de los usuarios, como el número total de estaciones base 5G y su relación con la población. En el informe trimestral del Observatorio 5G de la Comisión Europea , del pasado octubre, figura la tabla inferior en el que se comparan los despliegues de 5G este año en China, Corea del Sur, Japón, Estados Unidos y la Unión Europea.
Como se ve en el gráfico, el avance actual de China en 5G es abismal con relación a los otros mercados, tanto en usuarios 5G como en número de estaciones base. Corea del Sur destaca por su gran cobertura 5G, con 415 estaciones base por cada 100.000 habitantes. Gracias a las 215.000 estaciones base 5G ya instaladas, es presumible que los 25 millones de usuarios coreanos no tengan muchos problemas de cobertura, estén donde estén en el país asiático.
Como contraste, Estados Unidos cuenta ahora con 100.000 estaciones base 5G, según estimaciones de Ericsson, o 30 estaciones base por cada 100.000 habitantes. Es fácil deducir que los 79 millones de usuarios 5G que Ericsson calcula que existen en Estados Unidos y Canadá sólo tienen buena cobertura en los centros de las grandes aglomeraciones del país. La duda es el grado de cobertura que tendrán los 252 millones de usuarios 5G estadounidenses y canadienses que la GSMA calcula para 2025 en todo el país.
La Unión Europea en su conjunto, si se compara el despliegue actual de 5G con el de Japón o el de Estados Unidos que figura en la tabla, no está ahora mal situada. El problema al que se enfrenta Europa es que todo indica que Japón o Estados Unidos acelerarán el despliegue de 5G en los próximos tres años, hasta 2025. En Europa, previsiblemente, también avanzará mucho en el despliegue de 5G en los próximos tres años, según el análisis de GSMA, pero se corre el riesgo de que sobre todo los países del Este de Europa queden rezagados y baje mucho el promedio. Y, particularmente, que las infraestructuras 5G queden infrautilizadas.
En el mismo estudio de la GSMA se incluye un gráfico de una encuesta de 2021 de GSMA Intelligence en el que se ve que los usuarios europeos son los que están más satisfechos con la red móvil 4G actual, por delante de Estados Unidos y Asia. Los consumidores asiáticos, en cambio, encuentran la red actual demasiado cara, mucho más en comparación con los estadounidenses y sobre todo con los europeos. En contraste, pocos (el 27%) se muestran entusiasmados con los beneficios que puede representar 5G cuando esté totalmente disponible, como se ve en el gráfico inferior.
El problema al que se enfrenta Europa es, pues, doble. Por un lado, tiene la necesidad de seguir acelerando la disponibilidad de infraestructuras 5G en todo el continente, pero estas infraestructuras deben amortizarse en un futuro cercano, lo cual significa que deberán utilizarse más y la facturación total de las redes móviles también debe crecer, lo cual no parece ser el caso.
En el informe de GSMA, se esboza cómo pueden ser las redes 5G en Europa en 2025, pero también se da un toque de atención a la necesidad de financiar de una forma más adecuada las redes móviles (y fijas) en Europa en este y el próximo lustro. Parece que el informe fue realizado en su mayor parte en junio, pero la situación del sector y de toda la economía mundial ha dado un vuelco en el tercer trimestre y todo apunta que no mejorará en los próximos trimestres, con lo que las cifras previstas para 2025 puede que sean demasiado optimistas.
En el próximo artículo, se analizarán las propuestas de los operadores europeos para mejorar la financiación de sus infraestructuras móviles, un aspecto que consideran esencial para que se cumplan sus previsiones. Unas propuestas que, por ahora, no parecen tener el respaldo de los reguladores, según un informe legal preliminar, ni de la Comisión Europea, que se encuentra totalmente abrumada por la multitud de conflictos sobrevenidos en los últimos meses.